Elizabeth era una mujer adulta que vivía sola y gozaba a pleno de su sexualidad, cuando muere por un accidente de tránsito, reencarna en un libro de época antigua que leyó antes de morir. Ella al saber cómo se darán las cosas, comienza a preparar y claro, a formar su propio harén, porque ¿para que conformarse solo con uno cuando se puede tener a seis?. Elizabeth tendrá que enfrentar muchas cosas y personas para lograr sus objetivos, además de enfrentarse a la diferencia de época y creencias sociales...
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Capitulo 11
Luego de que Jasper se rindiera, los chicos quedaron duros de la sorpresa, incluyendo al entrenador, que desconocían totalmente los movimientos que Elizabeth había realizado. No podían creer que esa joven que acababa de comenzar sus entrenamientos haya superado a un joven que llevaba entrenando desde niño.
Sus amigos corrieron hacia Elizabeth y la abrazaron de la emoción, felicitándola una y otra vez por su combate.
Jasper de un costado la observaba ahora más detenidamente que antes, en ese momento comenzó a entender por qué su padre ansiaba tanto ese combate y que él la conociera, de verdad que pensaba que era una joven extraordinaria.
-También lo has hecho estupendamente hijo, pero jamás debes bajar la guardia ante tu oponente ni subestimarlo - aconsejo su padre contento
De pronto Jasper comprendiendo ciertas cosas se acercó a Elizabeth.
-Señorita Elizabeth - le hizo una reverencia - ha sido un honor poder combatir contra usted, y me encantaría poder seguir tendiendo más combates juntos en el futuro, espero que no crea una molesta o impertinencia mi pedido de poder volver a luchar contra usted
-Levántese joven Jasper - le sonrió ella - no es necesario que me trate de "usted", de ahora en más sin formalidades y por supuesto que podemos volver a luchar juntos - le dió un repaso descarado a su cuerpo - es más... Yo te iba a proponer que de ahora en adelante vengas a entrenar con nosotros
-¡¿Qué?! - exclamaron al unísono Arthur y Caleb mirando a una sonriente Elizabeth
-¿Por qué dices eso? - preguntó Arthur
-Porque es buen luchar, y todos nos podemos ayudar mutuamente a superarnos - explicó ella dándoles una mirada de "no me contradigan o verán...", por lo que ninguno dijo más nada al respecto
Sin embargo, ahora Caleb no podía evitar morirse de celos, y como si fuera poco, Jasper se comía con la mirada a Elizabeth y ella no parecía serle indiferente.
El entrenamiento terminó, y el entrenador se retiró, dejando a los jóvenes pasar el rato.
Elizabeth propuso ir al jardín a tomar unos refrescos y todos aceptaron gustosos.
Estaban todos tomando sus refrescos tranquilos entre charlas y charlas cuando Amelia apareció allí, queriendo llamar la atención de los jóvenes, quiénes la ignoraron totalmente. Jasper sin conocer la situación, notó la molestia de los demás a la presencia de aquella jóven, y más por parte de Elizabeth, por lo qué no le dirigió ni la mirada, de igual manera no se consideraba una persona muy sociable.
Amelia al verse ignorada por todos, se fue de allí enfurecida.
A la semana siguiente, las muchachas fueron invitadas a una fiesta de té, de una joven amiga de Amelia.
Una vez llegan al marquesado, entran juntas, pero a Amelia la rodean las jóvenes de allí. Mientras que a Elizabeth y Harriet la miran mal.
Al parar la oreja, escuchó que hablaban de sus entrenamientos con los muchachos, decían que eran unas jóvenes promiscuas, sin dignidad y machonas. Todo esto era confirmado por Amelia que fingía pena, pero al mirarlas a ellas, sonreía.
-Disculpen, ¿cuál es el problema de mis entrenamientos? - preguntó de repente Elizabeth dando frente a los rumores
Todas quedaron en silencio, ya que ella misma lo había admitido
-Lo que sucede es que usted es una dama, no debería andar en los entrenamientos de hombres, eso está mal visto - aclaró una joven con evidente desagrado a su persona
-Ahí la voy a corregir, yo no ando en los entrenamientos, yo entreno, y es algo que todas deberían hacer - prosiguió tranquilamente Elizabeth - es importante que una señorita sepa defenderse para cualquier situación por si su guardia no llega a estar presente
-¿Y para eso es necesario hacer las cosas que usted anda haciendo con los muchachos? - respondió la misma muchacha - por ahí me he enterado de que le abrió las piernas para luchar y lo ahorcó, ¿de verdad eso le parece bien?
-Sí, es una buena maniobra - sonrió Elizabeth contenta, no le molestaban esos absurdos rumores
-como te gusta alborotar el avispero - le susurró al oído Harriet risueña, ella ya iba conociendo a su amiga
-Usted no se queda atrás joven Miller - la misma muchacha ahora atacaba a Harriet, pero con evidente odio a su persona - lo único que causa en su casa es vergüenza con tales comportamientos desvergonzados
-¿Y cuál es tu problema? - inquirió molesta Elizabeth - ¿y quién sos vos?
-¿Qué comportamientos? - preguntó sin entender Harriet
-Yo soy la anfitriona, Charlotte Fairfax, hija del marqués Fairfax - le respondió con soberbia a Elizabeth, luego se giró hacia Harriet - y a vos debería darte vergüenza, andar de ofrecida al hermano de tu supuesta amiga, además de huir de tu casa dejando en ridículo a tus padres, para colmo ponerte a hacer esas cosas de hombres, todo para estar pegada a al joven Arthur Wilson
Charlotte Fairfax
-¿Y cuál es tu problema si estoy pegada a Arthur? - replicó Harriet siguiendo el consejo de su amiga, la cual le había advertido de los rumores y que debía de comenzar a defenderse.
Al decir esas palabras, Charlotte se puso roja de la rabia.
-si vas a ser una cualquiera, no arrastres a mi hermano con vos - le dió una bofetada Amelia a Harriet
Rápidamente, Elizabeth se la devolvió a su hermana
-Vos no sos ningún ejemplo de nada para venir a golpear a mí amiga - exclamó furiosa Elizabeth - además que no se te olvide que ambas recibimos entrenamiento, por lo que tranquilamente podríamos acabar con vos y con cualquiera - amenazó alternando su mirada entre Amelia y Charlotte.
Luego de ese pequeño incidente, ambas jóvenes se tiraron de allí. Volviendo al ducado. Pero está vez hubo un pequeño cambio, muchas de las jóvenes que allí se encontraban y en silencio, comenzaron a pensar que ellas tenían razón, las admiraban por defender sus intereses tan pasionalmente, además de cuidarse así.
Mientras tanto, en el palacio imperial los emperadores comentan sobre un nuevo negocio que ha estado arrasando con todos los demás negocios del imperio, un dueño que no se sabe quién es, pero que mantiene todo legal por lo visto.
Los príncipes comentan lo que saben al respecto, pero es poca la información.
Aunque la más interesada allí, es nada más y nada menos que la emperatriz, para ella sería muy beneficioso hacer tratos con el dueño, y si se puede, pellizcar algo de lo que allí se gana...
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Hasta acá les traigo estos capitulos por voy, muchas gracias por leerme😊❤️
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🗯️ Mañana voy a subir 2 capitulos más☄️☄️
💬 Miércoles voy a subir normal, 3 capitulos 🌠
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