Ayer fue uno de los peores días de mi vida. Era el aniversario de mi papá y mi madrastra.
Tuve que hacerlo casi todo porque mi hermanastra, aunque es dulce y simpática, no le gusta trabajar demasiado. Puedes llamarla perezosa, pero es una de esas chicas que sueñan con ser fashionistas.
Después de lavar los platos, fui a mi habitación. Estaba tan cansada que no me molesté en ponerme el pijama. * Me desperté con un dolor de cabeza terrible. Me bañé y me puse una camiseta negra de tirantes y unos vaqueros con una chaqueta negra a juego. Estaba a punto de abrir la puerta de mi habitación cuando oí una voz baja abajo; reconocí una de las voces: la de mi madrastra. Una parte de mí quería escuchar a escondidas y la otra solo quería acurrucarme en la cama un rato. Antes de decidir qué hacer, mi madrastra me llamó.
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10
'Mi manta no es tan suave como esta. ' Pensé mientras abría los ojos, tratando de adaptarme a la cantidad de luz solar que entraba por la ventana.
Me invadieron los recuerdos de ayer. ¡De hecho, dormí en la cama de Cole!
En realidad no fue ayer porque Cole regresó después de medianoche.
Miré el pequeño reloj digital en la mesa de noche de Cole.
¿¡Las 14:42!? ¿Cuánto tiempo dormí?
Cole no estaba en la cama, probablemente había ido a otra reunión.
Me levanté y me froté los ojos.
Justo cuando estaba a punto de entrar al baño, la puerta del baño se abrió y un Cole sin camisa estaba frente a mí.
¿Siempre tienes que hacer esto?, pensé.
"¿Siempre tienes que hacer esto?", pregunté, expresando mis pensamientos y protegiéndome los ojos.
"Bueno, buenos días para ti también. ¿Y qué hice?", preguntó, caminando hacia su armario.
Puse los ojos en blanco.
"¿Siempre tienes que salir sin camisa?" dije.
"¿Qué?" preguntó inocentemente. "¿O te excité?"
¡¡¡Este tipo era increíble!!!
"¿¡Qué!? ¡¡¡De ninguna manera!!!"
"¿Estás seguro?" preguntó, arqueando las cejas.
"Vaya, vístete", dije, entrando al baño.
Cerré la puerta detrás de mí y vi un nuevo juego de cepillo de dientes y pasta.
"¿Son para mí?" grité.
"¡¿Qué?!" gritó de vuelta.
"El cepillo de dientes y la pasta de dientes".
"¡Sí!"
¡Dios mío! ¡Hace días que no me cepillo los dientes!
¿¡Cómo se sentía Cole o cualquier otra persona cómodo conmigo?!?
Puse una pequeña cantidad de pasta en el cepillo nuevo y me cepillé los dientes como no lo había hecho en años.
Después de cepillarme los dientes, me bañé y entonces me di cuenta de que no había traído mi ropa otra vez. Siempre lo olvidaba.
Envolví la toalla firmemente alrededor de mi cuerpo y entré al dormitorio.
Para entonces, Cole estaba sentado junto a su mesa de estudio. Apenas notó mi presencia, así que caminé sigilosamente hacia el armario y escogí una camiseta blanca sin mangas y unos vaqueros negros.
"¿Siempre tienes que hacer esto?", preguntó Cole, imitando lo que dije antes.
"¿Qué?"
"Salir del baño con una toalla como único elemento que oculta tu cuerpo".
Me sonrojé estúpidamente.
"¿Q-qué estás diciendo?" pregunté.
"¿Por qué tienes las mejillas rojas?" preguntó bromeando.
Le hice un gesto de despedida y caminé hacia el baño.
Me vestí y volví al dormitorio.
Me sequé el pelo, lo recogí en un moño desordenado y luego fui a sentarme junto a la ventana.
A medida que pasaba el tiempo, comencé a tener hambre, pero Cole todavía estaba ocupado con lo que fuera que estuviera haciendo.
Decidí empezar una pequeña charla con él.
"¿Alguna vez ves la televisión?", pregunté.
—No. ¿Por qué? —preguntó sin levantar la vista.
¿En serio no ves la tele? ¿Tienes una aquí?
¿Quieres ver la tele? Si quieres, te llevaré a mi oficina cuando termine con esto.
¿Tiene oficina? ¡Guau!
"Tienes-"
"Ya basta de preguntas. Estoy intentando concentrarme", dijo, interrumpiéndome.
"Ah, vale", dije.
Pasaron las horas y finalmente terminó.
Se levantó y caminó hacia mí.
"Debes tener hambre", dijo, sentándose a mi lado.
Asentí.
"Pediré tu comida, ¿de acuerdo?".
"Está bien", dije.
Tomó su teléfono móvil y marcó un número; el auricular contestó al segundo timbre.
"Tráeme la comida a la habitación", dijo, y colgó.
Unos minutos después alguien llamó a la puerta.
Me levanté para abrirlo pero él se me adelantó.
Tomó la comida del esclavo y cerró la puerta.
Él regresó hacia mí y me entregó la comida.
¿Por qué me daría su comida?
"Eh, esta es tu comida", dije.
"Y te lo doy", dijo.
"Umm, gracias".
La comida sabía estupenda.
Los vampiros aquí eran diferentes a los de las películas o los libros.
Según lo que aprendí de las películas, los vampiros no comen comida humana, pero los vampiros aquí comen como los humanos.
Hay muchas cosas sobre los vampiros aquí que todavía no entiendo.
*Después de comer, agradecí a Cole por la comida y volví a la ventana.
Me estaba acostumbrando a eso.
Mi mente regresó a la última cosa en la que querría pensar.
Mi pesadilla.
Todavía me dio mucho miedo.
Fue como si la pesadilla intentara decirme algo que no podía entender.
Como no me dijeron la causa de la muerte de mi madre, no tenía la menor idea.
Un toque en mi hombro me devolvió a la realidad.
Me giré para mirar a Cole.
"¿Qué pasa?" preguntó.
Yo solo negué con la cabeza.
"¿Estás mintiendo otra vez?" dijo.
Me quedé en silencio.
"¿Se trata de la pesadilla?" preguntó.
¿Cómo lo supo? No recuerdo habérselo dicho.
Asentí.
-¿Y no quieres hablar de ello?
Negué con la cabeza.
Él suspiró.
Después de un largo momento de silencio, volvió a hablar.
"Mañana daremos una fiesta", dijo.
"La fiesta se llenará de diferentes vampiros y lo peor es... que tendremos que llevarnos a nuestras mascotas".
Tragué saliva con fuerza.
Esto no iba a ser bueno.
"Le pedí a un esclavo que te trajera ropa para que elijas algo que se ajuste a tus preferencias", dijo.
"Puedo usar cualquier prenda del armario", dije.
"Quiero que te vistas con algo mejor que eso".
Asentí.
~
Toda la ropa era demasiado reveladora, así que elegí un vestido rojo que era un poco menos revelador que el resto de la ropa.
Era un vestido realmente bonito.
Fui al baño para cambiarme el vestido rojo.
Después de ponerme el vestido, volví a la habitación.
Juro que vi la mandíbula de Cole caer.
Sonreí con suficiencia.
"¿Cómo me veo?" pregunté.
Cole abrió la boca para decir algo pero la cerró.
¡Dios mío! No pudo articular palabra. ¿Sabe lo halagado que me siento con ese comportamiento?
Se aclaró la garganta y habló.
"Te ves bien", dijo.
En serio, esperaba más que eso, pero fue un lindo comentario de Cole.
Su reacción mostró mucho más.
Sonreí.
"Ahora revisa los zapatos", dijo.
Él trató de persuadirme para que eligiera un par de tacones, pero mi odio hacia los tacones me hizo negarme.
Mi hermanastra siempre me hacía usar tacones cuando tenía que seguirla a las fiestas, pero dejé de usarlos desde el día en que los míos se atascaron en el desagüe.
Me enfurecí y terminé dejándolo allí.
Extraño esos días de libertad pero ahora no soy más que una mascota humana en un mundo lleno de vampiros.
Elegí un par de zapatos planos rojos y me los puse.
Me quedan perfectos.
Me levanté y di una vuelta.
"¿Estás seguro de que estás listo para mañana?" preguntó.
"Por supuesto".
Me gustaría lucir mi lindo vestido mañana.
Aunque fue revelador, me importó un bledo. Al fin y al cabo, no soy más que una mascota.
Me alegré porque hacía mucho tiempo que no usaba algo así.
Me sentí como una princesa.
¿¡Princesa?!? Una voz se burló en mi cabeza.
¡No eres más que una mascota!
Sí, esa era la verdad.
Ese hecho me puso triste, pero dejé de lado el sentimiento y volví a ser mi yo alegre.
*
Después de cambiarme a unos pantalones cortos y una camiseta sin mangas, extendí la manta en el suelo y cerré los ojos para dormir.
"No estarás durmiendo ahí, ¿verdad?" dijo Cole.
Abrí los ojos y me senté.
Asentí.
"No, no lo eres", dijo, levantándome.
"Por favor, no quiero dormir en tu cama", supliqué.
Él soltó mi mano y me miró confundido.
"¿Por qué no?" preguntó con confusión en la voz.
"Eres mi amo y está contra las reglas dormir en tu cama como mascota".
Sí, Chloe me lo dijo.
Cole suspiró y se pasó las manos por el cabello.
"Brittany, mientras estemos solos en esta habitación, no quiero escuchar esos términos de Amo y Mascota, ¿de acuerdo?"
'¿Pero por qué?'
Quise preguntar pero me encontré asintiendo.
Me dirigí al lado de la cama donde dormí la última vez y me acosté.
Cerré los ojos de nuevo y me quedé dormido lentamente.
¿Cómo será el mañana?
