El Divorcio A Los Cuarenta

Con el corazón en la mano tuve que explicar todo lo que ocurrió a los policías, Saúl estaba disgustado pues le mostré la nota que había en la piedra, cuando Gabriel llegó las cosas se complicaron aún más.

_ ¿Qué ocurrió Lucía? Me dio un miedo terrible cuando escuché el teléfono - De repente me abrazó y acarició mi cabello - ¿Por qué está este tipo en tu casa?

_ No es momento para hacer esta clase de preguntas, necesito que cuides a Juan ¿puedes hacerlo?

_ ¡Claro que puedo! También es mi hijo, pero tú tendrás que venir conmigo también, no puedes quedarte en esta casa hasta que no termine la investigación.- Tomó mi brazo con fuerza, traté de soltarme, pero no me lo permitió, lo cual enfadó a Saúl.

_ ¿Qué te pasa Gabriel? No es momento para tus juegos, él está muy cansado mañana tiene clases, llévalo a casa, yo me iré con Lucía.

Traté de responderle, pero Juan me tomó de la mano.

_ ¿Mamá? ¿Puedes ir conmigo? No quiero estar solo esta noche, me aterra pensar que te quedarás en este lugar.

_Cariño tú papá vive con su prometida, no pienso ir a ese lugar, por favor compréndeme

_ Ella no me gusta, no me quiere, siempre se comporta de una forma muy extraña cuando me quedo en la casa de mi papá.

_ ¿De qué hablas hijo?, ¿te ha dicho algo?, ¿te trata mal? - respondí furiosa, sinceramente me tiene sin cuidado que esa mujer se meta conmigo, pero nunca absolutamente nunca dejaré que haga sentir mal a mis hijos.

_ Lo verás cuando lleguemos ¿está bien? Por favor no me dejes solo con ellos.

No puedo negarlo me molesta demasiado tener que ir a esa casa, pero acepté, quiero ver si Ana se atreve a incomodar a mi hijo en mi presencia, porque no hay nada que me importe más en esta vida que mis hijos.

_ Lo siento Saúl, acompañaré esta noche a Juan ¿te molesta?

_ Me molesta que tengas que ir a esa casa, lamentablemente solo me estoy quedando en un hotel en una habitación donde no puedo llevarlos a los dos, así que es preferible que te quedes en su casa -suspiró- mañana iré a buscarte

_Gracias , te escribiré apenas llegue ¿está bien?

_ Sí, por favor manténme informado, cuídate mucho y tu también Juan, no dejes a tu mamá sola esta noche.

_ ¡La protegeré! -respondió Juan con entusiasmo.

Gabriel estaba molesto por la presencia de Saúl en mi casa, pero no sé atrevió a decir nada, subió las cosas al auto mientras esperaba a que nos despidiéramos.

_ Dime, fue Elizabeth quién envío a Saúl hacia ti ¿no es así?, no te ilusiones, los tipos como él no son fiables, tres divorcios deja mucho que decir de su personalidad.

_ ¿Desde cuándo hablas de la gente a sus espaldas? Estoy enterada de todo, no soy tonta, Gabriel.

_ Entonces ¿por qué sales con él?, ¿tan rápido me reemplazaste?

_ Creo que Juan no necesita escuchar estas estupideces, más bien dime si sabes algo de David, lo vi hace poco, pero tuve que pedirle que se fuera.

_ Ese no es mi hijo, me humilló ¿sabes que se salió de la universidad? No hace nada por su vida, es un inservible.

_ ¿Cómo puedes expresarte así de él ?, ¿te enloqueciste?- grité furiosa y llena de frustración.

_ ¿ Qué quieres que haga?, tengo que casarme con esta niña por su culpa, si no lo hago sus padres me demandarán por la enorme diferencia de edad ¿puedes entenderlo?

_ ¡Tú te acostaste con ella!, ¡tú la embarazaste!, ¿por qué culpas a nuestro hijo de tu miseria?

_ De nuestra miseria, sé que aún me amas, deja de jugar con Saúl puedo darte la vida que desees, puedo irme contigo y nuestro hijo a otro país - su rostro se enrojeció y las lágrimas comenzaron a caer, verlo así no me dio nada ¿por qué será?, solo pensé en lo hipócrita que es.

_¿Papá aún amas a mamá?

_ siempre amaré a tu madre, ella es mi familia, mi refugio.

Escucharlo hablar hace que me den náuseas ¿acaso pretende que nuestro hijo crea en esas palabras? Juan guardó silencio en todo el resto de camino, cuando llegamos Ana estaba despierta esperando a su prometido ¿sentirá la angustia que yo llegué a sentir cuando estuve en su lugar?

_¿Por qué están aquí?, ¿qué te pasa Gabriel?, ¿cómo se te ocurre traer a esta gente a nuestra casa?

Sinceramente en ese instante imaginé unas mil maneras de asesinarla, creí que solo se referiría a mí de esa manera y estaba preparada mentalmente, pero¿cómo se atreve a insultar a mi hijo? Cuando traté de acercarme a ella recordé que está embarazada, así que solo la miré de pies a cabeza.

_ Una amante jamás podrá ser la dama de ningún hogar, una mujer que lastima a los hijos de otra no merece ser madre, la vida es un boomerang, no vaya a ser que la amante de tu marido se atreva a rechazar a tu hijo.

_ ¿Gabriel tiene una amante? - preguntó alterada

_ No, no necesito soportar a otra mujer, contigo ya tengo suficiente Ana, estoy siendo amable solo porque estás embarazada, pero te prohíbo - exclamó - ¡Escúchame bien te prohíbo, que trates así a mi familia! No olvides tu lugar.

_ ¿Tu familia? Ella es tu exesposa y ese es tu hijo, ya es un adolescente no necesitas cuidarlo.

Gabriel lanzó las llaves de su auto y la tomó fuertemente del brazo, estaba histérico.

_ ¿Qué te acabo de decir Ana? ¡Ve y preparanos un café!

_ Sí ¡Perdóname, por favor!

Llorando corrió a la cocina a hacer lo que le ordenó, entonces me dí cuenta que eso es lo que él siempre quiso, Gabriel ama controlar a las personas, cuando comencé a trabajar y a dedicarme a mí hogar poco a poco dejé esa actitud sumisa que tiene esta mujer, ya no me daba miedo que me dejara ni que se enojara, entonces las discusiones eran más seguidas, así que esto es lo que deseabas una mujer con miedo a decir "no".