DOBLE TRAICIÓN

Después de su duro trato hacía Laura, Matthew no la volvió a ver, por momentos sentía que algo le faltaba, que la extrañaba y no entendía por qué, si él la odiaba, no tenía por qué anhelarla. Pero en lo profundo de su mente, siempre retumbaba su voz.

No podía apartar de sus pensamientos, la cara de tristeza y luego de dolor cuando la atacó, su corazón sentía una punzada cada vez que esa imagen venía a su mente. Quería saber si la había lastimado más de lo que recordaba, porque después del desmayo no supo qué pasó. Pero se negaba a preguntar por ella.

. – Qué me pasa que no puedo sacarte de mi mente…

. - ¿Qué dices amor? –

Hannah estaba allí a su lado y él la veía como una gran mujer, anegada, dedicada, fiel y amorosa. Pero ella estaba utilizando el odio que Matthew sentía por Laura y la admiración que sentía por ella para manipularlo a su antojo. Matthew levantó la cabeza, no se había dado cuenta que había hablado en voz alta…

. – Que deseo ya salir de aquí, no tolero un minuto más en este lugar – le dijo irritado.

. – ¿Te irás conmigo a casa de mis padres amor?

. – ¡Por supuesto que NO! – Soltó de pronto Elisa que iba entrando a la habitación – él se irá a casa conmigo.

. – Pero él es mi novio, lo correcto es que yo lo cuide – refuto Hannah con su cara melodramática.

. – Pero yo soy su madre – la encaró Elisa – y YO me voy a encargar de cuidar a mi hijo, y eso no tiene discusión – dijo mirando directamente a Matthew a quién vio con cara de querer protestar.

. – Mamá creo que ya estoy bastante grandecito para que hablen de mí como si no estuviera aquí o no importara mi opinión.

. – No te ofendas hijo, pero realmente, en este momento no estás en condiciones de decidir nada – le habló con autoridad su madre, ella estaba decidida a evitar que él se fuera con esa mujer cizañera, ya no confiaba en ella, pero Matthew estaba tan ciego y sordo que sabía que no escucharía o consideraría lo que ella le dijera en contra de Hannah – ¡Te vas a casa conmigo y punto Matthew Alexander!

. – Elisa eres una egoísta, Matti debe estar conmigo, nosotros nos vamos a casar y esto fortalece nuestra relación –

Hannah lo que buscaba era alejar a Matthew de su madre, ya que sabía que estaba confabulada con Laura en su contra y no podía permitir que ambas le lavaran el cerebro a Matthew y la pusieran en su contra.

. – Déjala amor, ya cuando me sienta bien me voy contigo, con quien debo estar, mi futura esposa – miró a su madre con firmeza – ¡y de eso, tampoco hay discusión!

Su hijo era muy terco, así que a Elisa no le quedó más que aceptar, pero se propuso aprovechar el tiempo que Matthew estuviera en casa para ayudarlo a recordar y haría lo imposible por mantener a Hannah alejada de él.

Después de su alta médica, Matthew fue trasladado a casa de sus padres con todos los cuidados necesarios para su recuperación. Hannah no lo dejaba ni a sol ni sombra, algo que Elisa no pudo evitar, la veía desde la distancia manipular a su hijo en contra de Laura, cosa que no hizo antes, pero ahora que sabía que había algo más grande que los unía, debía evitar a toda costa que él la recordara.

Ahora, Matthew no solo era víctima de su condición médica, sino que también era víctima de la manipulación de Hannah, él ahora se había convertido en una marioneta para ella, la movía a su antojo.

Tanto, que consiguió convencerlo de irse con ella antes de tiempo, a casa de sus padres, sabía que con su ayuda, podían controlarlo con mayor libertad. Porque en casa de Elisa casi nunca tuvo oportunidad, ya que ella prácticamente no la dejaba sola con Matthew cuando lo visitaba, ni dejaba que se quedara en las noches con él. Y su principal objetivo es que él se divorcie de Laura.

Matthew por su parte, guiado por Hannah y, estaba empeñado en que Laura le firmara el divorcio, ya no quería saber o tener nada que ver con ella. Pero eso no era lo que sentía su corazón, había algo diferente en él, y lo que no entendía era el empeño ahora de Hannah de que atacara a Laura y la obligara usando el método que fuese necesario, para persuadirla a firmar el divorcio. Él sentía que estaba a merced de Hannah, pero entendía que ella estaba en su derecho, hacía mucho tiempo estaban juntos y ella ya estaba reclamando el lugar que le correspondía.

Decidió por petición de Hannah, ir a buscar a Laura, pero él no tenía conocimiento dónde vivía o trabajaba ella. Entonces Hannah le comentó que ella trabajaba en el ayuntamiento y para allá se fue a buscarla. Debió esperar más de lo debido y cuando la vio llegar, ya estaba más que fúrico.

Nada más ella bajó del auto, él la tomó por el brazo reclamándole la impuntualidad. Discutieron, él la acuso como siempre y ella casi ni se inmutó, lo que lo hizo perder el control y alterarse más de lo necesario, provocando que un fuerte dolor de cabeza lo invadiera. Quería seguir allí, con ella, más que peleando, quería tenerla cerca. La vio sonreír mientras lo ayudaba a llegar al taxi, y su corazón dio mil saltos. Sus regaños también le recordaron a los del pasado, cuando ella jugaba a ponerle carácter.

Laura lo subió al taxi y antes de despedirse le quitó con suavidad un mechón de la frente, Matthew la miró fijamente embobado ante ese gesto y cerró los ojos por un segundo, cuando los volvió a abrir, ella se despedía con un ademán de la mano. Quiso bajarse e ir tras ella, pero su rabia y dolor pudieron más y sé volvió a dejar dominar por esos sentimientos.

A Matthew por momento, le llegaban fragmentos de conversaciones que no recordaba haber tenido, así como veía imágenes borrosas de él cargado a un niño mientras una mujer que parecía ser Laura sonreía. Él se obligaba a sí mismo en apartarlas, porque pensaba que eran deseos reprimidos de cuando él quiso imaginarse una familia con Laura y un hijo de ambos. Se sentía tan confundido que al llegar a la casa de sus padres y Elisa recibirlo lo abrazo fuerte, al notar su estado emocional.

. - Hijo por Dios, mira el estado en el que estás, ven vamos adentro a que tomes tus medicinas - lo llevo abrazado hasta la sala donde ya tenía preparado todo, porque Laura le había explicado el estado en el que iba - Toma Matthew, bebe toda el agua por favor, bien, recuesta tu cabeza hijo - le dijo colocando un cojín debajo de esta.

. - Mamá, mi cabeza es un caos...

En ese momento, llegaron fragmentos de él besándose con Laura en una casa muy bonita, que él no recordaba haber visitado, pero su confusión era mayor cuando veía claramente la imagen de Laura, tal cuál está ahora, como la vio recién, cabello más corto de lo normal, y un hermoso vestido negro . - ¿Cuándo sucedió eso? se cuestionaba y trataba de conseguir imágenes más nítidas en su memoria pero sentía que la cabeza le iba a explotar. Decidió entonces, dejarse vencer por el sueño.