Sin Rumbo

Maldición!-

Por qué tenía que aparecer esa maldita!

- Sigues aquí bonita.-

- Dime por que molestabas a Helena?-

- Quien?-

- No te hagas, la chica de lentes.-

- Esa nerd? Nose... por gusto?-

- Eres basura.-

- Que dijiste?-

- Tu eres la perdedora, creyéndose mejor que los demás solo por molestarlos, humillarlos? es patético... sabes que debería haber hecho en el baño ese día?-

- Te escucho.-

- Debería haberles dado una paliza.-

- Tu? nisiquiera conocías a esa perdedora y ahora la defiendes?-

- Que más da si no la conocía, dejaras de hacer tales cosas o..-

- O?-

- Ya te lo dije.-

Sarah se da la vuelta y se va pero Mía la alcanza empujándola contra los casilleros.

- Tu te lo buscaste bonita.-

Comienzan a empujarse hasta que ambas caen al suelo, Mía esta sobre Sarah y le da un puñetazo en el rostro.

- Oigan!-

Debido al ruido la profesora y el sereno llegaron hasta el corredor donde ellas estaban, gracias a su grito Sarah logró ponerse encima de Mía y comenzó a golpearla.

- Bianca! para!-

- No! Dime que me lo busque maldita! Dilo!-

Ambos las separan.

- Escúchame bien maldita, si te llego a cruzar en el pasillo o en el baño molestando a alguien más te rompere la cara.-

- Estas loca perra, ven a decírmelo aquí.-

- Suelteme.-

- Es suficiente, si ambas no quieren estar en detención o expulsadas acabaran con esto.-

- Suelteme, esto no termina aquí voy a denunciarte infeliz.-

- Hazlo, atrévete y yo te demando los testimonios me sobran maldita.-

- Esto no acaba aquí, no van a poder salvarte siempre.-

- Basta Mía, acompañala afuera por favor.-

- Si profesora.-

El sereno hace que Mía se vaya.

- Bianca déjame verte.-

- No es nada.-

La profesora la obliga a mirarla, su nariz sangraba apenas y su mejilla estaba hinchada.

- Ven conmigo.-

- No iré a la enfermería.-

- No hay nadie a esta hora, ven conmigo.-

Sarah comienza a caminar detrás de ella hasta llegar a su privado.

- No tengo hielo aquí deberás ponerte al llegar a casa, pero déjame limpiarte la sangre.-

- Por qué nos detuvo.-

- Por qué crees? Crees que lograste algo peleando así con ella, no es la solución.-

- Y cual es? Reportarla?-

- No seas sarcástica conmigo, si pelearon por lo que te dije no...-

- No fue por eso, dijo que molestaba a Helena por gusto... En mi antigua escuela había muchos casos de esos y me dio rabia.-

- Aun así Bianca.-

- En el baño aquel día hice que se fueran diciéndole que la besaría si lo hacía, ese día tendría que haberlas golpeado a ambas.-

- Sabes que no sirve de nada.-

- Quizás si lo hacía yo sería su juguete y no Helena, yo tengo quienes me defiendan ella no lo tenia.-

- Tu lo hiciste.-

- Y aún así se fue, hoy cuando hable con ella en el corredor la bese y le deje en claro que no me buscará, pero hace un rato cuando empezamos a pelear ella me dijo que me lo había buscado.-

- Escúchame bien Bianca, no quiero que vuelvas a pelear con Mía lo entiendes.-

- No puedo prometerle eso.-

- Lo harás, prometemelo... o deberé considerar a otra alumna que me asista.-

- No voy a pelear con ella pero si llega a buscarme me va a encontrar.-

- Bianca.-

- Le estoy prometiendo demasiado y solo por que es usted.-

- Gracias? ahora puedes sentarte y dejar que te limpie?-

Sarah se apoya sobré el escritorio de mala gana mientras la profesora se para enfrente de ella con un pañuelo y una botella de agua.

- Auch.-

- Perdóname pero tu mejilla sigue hinchada.-

- Tiene las manos frías?-

- Algo porque?-

- Podría apoyarlas sobre mi mejilla? Aliviaría la hinchazón.-

Lentamente apoya su mano en la mejilla de Sarah.

- Así?-

- Si no sabe lo bien que me hace.-

Sarah cierra los y cuando los abre ve a la profesora mirándola detenidamente.

- S-su mano... ya se calentó.-

Gabriela no pudo evitar ver como Sarah se sonrojaba.

- Profesora?-

Rápidamente se aparta al escuchar que tocan la puerta y la llaman.

- Profesora Alonso? Sigue en su privado?-

- Si enseguida me retiro, gracias.-

Cierra la puerta y vuelve con Sarah.

- Era el sereno, es algo tarde deberíamos irnos.-

Sarah estaba terminando de limpiarse la sangre del rostro.

- Deberia llevarte a casa.-

Caminaron todo el camino hacia el auto en silencio e incluso todo el recorrido hasta la casa de Sarah no hablaron.

- Le agradezco por traerme.-

- No hay de que, Bianca...-

- Si?-

- No es nada, mañana ve directamente a mi privado si? Hablaré con el director para que puedas faltar a clases.-

- De acuerdo, que tenga buenas noches.-

- Buenas noches.-

Baja del auto, espera a que la profesora se vaya y entra a casa.

- Hij.. -

Mamá me vio con la bolsa de hielo en el rostro.

- Antes de que digas algo estoy bien mamá.-

- Bien ahora puedes decirme que sucedió?-

- Fue una pelea entre una chica y yo.-

- Necesito más detalles hija.-

- Es una bravucóna, hicieron que una compañera se fuera de tanto acosarla y yo lo sabía... hoy la confronte y bueno este fue el resultado.-

- Tu la golpeaste?-

- Si.-

- Queso peor que tu?-

- Mamá.-

- Responde.-

- Si.-

- Bien hecho ahora Escúchame bien Bianca Sarah Harrison la violencia nunca es la respuesta, la reportas o la demandas y no dejes que vuelva a tocar tu rostro esta claro?-

- Como el agua -

- Ahora dime realmente estas bien?-

- Lo estoy solo fue un golpe.-

- Que esperas ponte ese hielo y cuéntame que vas a querer hacer.-

- Nos separaron mi profesora y el sereno de la escuela, prometí no pelear más con ella a menos que me busque después de eso no se tomaron medidas.-

- Y legalmente?-

- Tampoco, ella amenazó con denunciarme pero le dije que la demandaría, es una brabucona tengo testigos a mi favor.-

- De acuerdo algo más que deba saber?-

- Después lo sabes todo, seré asistente de mi profesora de Literatura.-

- Bien, ven aquí.-

Fallow abraza a su hija.

- Comiste?-

- No aun no.-

- Puedo prepararte algo rápido.-

- Quisiera ir a descansar, mañana será un día largo.-

- Lo será, descansa cariño.-