Sarah Miller a sus 22 años, ya tenía toda su vida planeada, se casaría con el hombre que amaba Jason Cooper, con quien compartía una relación hacia 4 años. Nunca imagino que su vida cambiaría radicalmente, por los actos de una noche, y esto ocasionaría que de igual manera perteneciera a la familia Cooper.
¿Puedes enamorarte de alguien de la noche a la mañana?.
Acompañame a leer esta gran historia en donde encontraras: Amor, traición, dolor, odio, romance y venganza.
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Capítulo 3
Hanna: Bueno chicas a lo que vinimos a divertirnos, salud.
Esto lo decía mientras brindaban con margaritas, se encontraban en un lujoso club de la ciudad, la música estaba a reventar.
Sarah sacó su celular y observo que Jason estaba llamando.
- Chicas voy a salir un momento\, para contestar.
Rachel: Ok, yo aprovecharé para ir al tocador.
Hanna: Mejor no me pueden salir las cosas.
Esto lo decía para sí misma mientras mezclaba las bebidas de sus amigas con unas gotas diferentes que había
aplicado en cada copa.
Sarah después de hablar con su amado, ingresó al sitio y al pasar cerca de la escalera, se estrelló contra Steven.
Sarah: Óyeme tú, ten más cuidado.
Le gritaba a Steven quien intentaba retirar el líquido de su camisa manchada, pues en la estrellada su bebida de
derramo sobre él.
Steven: ¿TÚ?
Sarah: ¿Yo qué?
Respondió bastante molesta.
Steven: Discúlpame, fue mi culpa, no me fijé por donde iba.
Sarah: Ok, solo ten más cuidado.
Le decía mientras intentaba regresar con sus amigas.
Steven tomó su antebrazo de manera sutil.
- Por qué no me aceptas un trago\, como disculpa\, ¿Te parece?
Sarah lo observo y no pudo negar que el tipo era bastante guapo, pues era más alto que ella, su piel era color trigueño, sus ojos tenían una mirada penetrante y no podía notar el color grisáceo por las luces de neón, pero su
cabello peinado hacía atrás reflejaba perfectamente ese negro azabache.
- No gracias\, no es necesario.
Diciendo eso se retiró.
Steven se quedó anonadado, era la segunda vez en el día que veía a esa hermosa rubia.
Andrew: ¿Oye por qué tardas tanto?, ¿Que te paso?
Le decía señalando su camisa.
Steven: Me estrelle contra alguien y se me regó el whisky. Voy a pedir que me traigan una camisa y vamos con esas chicas, lo decía señalando la mesa en donde se encontraba Sarah con sus amigas.
Los minutos pasaban y Sarah, se empezó a sentir extraña.
Andrew: Buenas noches, chicas.
Las tres giraron para ver al hombre.
-Buenas noches.
Respondieron al tiempo.
- Me preguntaba si mi amigo y yo las podemos acompañar.
Les decía señalando a Steven.
Rachel aplaudió, indicando que sí, pero Sarah no estuvo de acuerdo.
Sarah: Chicas ni siquiera conocemos a estos hombres.
Rachel: Pero chicas están guapísimos, además son solo dos y nosotras tres, ¿Que malo nos puede pasar?
Hanna: Estoy de acuerdo con Rachel.
Sarah: Bueno está bien.
Los cinco empezaron a beber, bailaban y reían, Steven trataba de acercarse a Sarah, pero ella trató de evitarlo, hasta que su organismo empezó a reaccionar por sí solo.
Steven: ¿Bailamos?
Sarah: Si claro.
Estaban bailando y Steven al igual que Sarah, ya se encontraba bastante alcoholizado, aunque ella estaba en desventaja porque además del licor tenía en su organismo la droga que su amiga había mezclado en su copa.
- Eres muy hermosa.
Le decía en su oído.
Sarah sintió su piel erizarse al escuchar esa ronca voz. Sin imaginarlo volteo a mirar a Steven fijamente, este reacciono y estampó sus labios contra los de ella, Sarah se dejó llevar por el momento y sus lenguas llevaban un
vaivén sincronizado, se besaban de manera apasionada. Se separaron solo para tomar aire, Jason pegó su frente con la de Sarah y con sus manos tomó su rostro.
- Eres la mujer más hermosa que he conocido.
Sarah solo sonreía y lo seguía besando, a lo lejos se encontraba una Hanna divirtiéndose, tomando fotografías como evidencia de la infidelidad por parte de Sarah.
Mientras tanto en otro lugar de la pista se encontraba a Andrew con Rachel bailando de manera eufórica.
- Ya me quiero ir\, no me siento muy bien.
Andrew: ¿Si quieres te acompaño?.
Rachel asintió y se acercaron a la mesa.
Hanna: Rachel ¿Que tienes?
Rachel: Me siento algo mareada.
Hanna trató de parecer natural.
- Creo que son las bebidas porque también me siento extraña.
Andrew: Chicas vamos las llevo a su casa.
Rachel: Vamos por Sarah.
Hanna intervino
- No\, no\, no Sarah está muy entretenida con tu amigo\, quizás él la pueda llevar más tarde.
Rachel se sentía bastante mareada pero aun así reacciono.
- ¿Como la vamos a dejar?\, llegamos las tres y nos vamos las tres.
Hanna rodo sus ojos sin que nadie se diera cuenta.
- Bien\, está bien. ¿Tú puedes ir a donde esta tu amigo para que traiga a mi amiga?
Le decía a Andrew.
Andrew: Esta bien, regreso en un momento.
Andrew se acercó a Steven, quien estaba devorando la boca de Sarah, golpeo su espalda con disimulo y se acercó a su oído.
- Ey Stev\, las chicas ya se quieren ir\, las voy a acompañar\, pero quieren irse con ella.
Señalo a Sarah quien se veía bastante mal.
Steven se acercó a Sarah.
-Tus amigas se van ya, ¿Te quieres ir? O si quieres te puedo llevar al rato.
Sarah asintió y Steve se sintió satisfecho.
Steven: Diles que yo la llevo más tarde.
Andrew asintió y se marchó.
Rachel: ¿Que dijo Sarah?, ¿En dónde está?
Preguntaba arrastrando las palabras.
Andrew: Ella las alcanza más tarde. Mi amigo la llevará.
Hanna sonrió, al sentirse victoriosa, pues era consiente que con el afrodisiaco que le había echado en la bebida de Sarah, ella posiblemente ni siquiera regresaría al hotel esa noche.
Sarah se sentía con bastante calor, en ese punto ya no era consiente de ella misma.
Estaba con Steven en su mesa, él la besaba de manera descontrolada y ella le seguía el ritmo.
Sarah: Me siento extraña.
Steven: ¿Quieres irte ya?
Ella asintió.
Queridos lectores, espero esta nueva historia sea de su agrado. Agradezco sus votos y sus comentarios