Primo Caliente

                    LIZ

Liz - Mamá, pillé a James engañándome - dice Liz llorando de nuevo

Eduarda - ¿Cómo que pillaste a James engañándote hija? ¿Él no te quería? Al menos eso era lo que siempre demostraba.

Liz - Yo también lo pensé, llegué a pensar que me quería mamá, incluso pensé que íbamos a funcionar hasta el punto de casarnos, pero lo arruinó todo mamá - Liz empieza a sollozar.

Su madre la abraza y se queda acostada en sus brazos, hasta que se calma un poco.

Eduarda - Hija, explícame cómo pasó esto, no entiendo nada.

Liz - Mamá, acababa de salir de la universidad y pensé en ir a casa de James a hacerle una visita porque casi no hablamos esta semana, cuando llegué lo encontré en la cama con una chica que estudia en la misma universidad que nosotros, nunca me cayó bien mamá, ¿por qué me hizo esto? - llora Liz.

Eduarda - Tranquila hija, te demostró que no te merece, no puedo creer que haya hecho eso, parecía un buen chico, pero las apariencias engañan, mírame mi amor.

Liz mira a su madre con los ojos rojos.

Eduarda - No quiero verte triste por un tipo que no merece ni una pizca de tu consideración, vi cuánto te gustaba, pero no merece ni una lágrima tuya, eres una mujer maravillosa, no dejes que un idiota te deprima.

Liz - Lo intentaré mamá, pero es muy difícil.

Eduarda - Ya hice la cena, ¿vamos a comer? Ve a darte una ducha para quitarte esa cara de llanto y vamos a comer.

Eduarda sale de la habitación y Liz va al baño, se da una ducha rápida, se viste y baja a cenar.

Mientras comen, Eduarda intenta sacar algunos temas con su hija para ver si se olvida de lo sucedido, pero parece que a su hija realmente le gustaba ese chico, está muy triste.

Liz - Mamá, terminé de comer, me voy a dormir temprano que mañana tengo que levantarme temprano para ir a la universidad, un beso 😘

Eduarda - ¿No prefieres quedarte mañana en casa mi amor, sólo mañana?

Liz - No mamá, es bueno que me concentre en los estudios, iré mañana sí, no te preocupes.

Liz sube las escaleras y va a su habitación, entra, se acuesta en su cama y se queda recordando y pensando en todo lo que pasó y se queda dormida.

Se despierta al día siguiente, hoy es martes, se levanta, va al baño, hace su rutina de higiene personal y se pone una falda cargo negra, coge una camiseta sin mangas blanca y se pone unas zapatillas blancas, se pone un poco de rímel y brillo de labios, se echa perfume y sale de la habitación.

Liz - Buenos días mamá.

Eduarda - Buenos días hija, ¿cómo estás?, ¿dormiste bien?

Liz - Estoy bien dentro de lo que cabe mamá, sí dormí bien.

Desayunan juntas y enseguida llega Nanda y se van a la universidad, Liz le cuenta todo lo que pasó con ella y James, Nanda se enfada mucho y quiere matar a James.

La semana pasa rápido y pronto es viernes.

Nanda se va a dormir a casa de Liz, llegan de la universidad y hacen algunos trabajos y luego cenan y se van a dormir.

Pronto se despiertan y ya es sábado, Nanda lleva toda la semana invitando a su amiga a una fiesta en casa de un amigo, pero Liz no quiere ir.

Eduarda llama a la puerta de la habitación de Liz y entra.

Eduarda - Buenos días chicas, hija, venía a decirte que tu tía Tamara acaba de llamar diciendo que tu primo Max llega mañana, ¿no es una buena noticia?

Liz - Sí que lo es mamá.

Eduarda se va y Liz mira a su amiga.

Nanda - No has vuelto a pensar en tu primo como un hombre, ¿verdad amiga?, por el amor de Dios.

Liz - Claro que no, me olvidé de eso hace tiempo, sólo lo tengo como un pariente ahora, olvídalo, estaba pensando que creo que iremos a esa fiesta a la que llevas toda la semana invitándome, me vendrá bien olvidarme un poco de mis problemas.

Nanda - Va a ser genial amiga, ya verás.