CATARINA: LA ÚLTIMA NIÑERA

Luca y Alice observaron todo con mucha atención, al ver que la joven no caía ante los encantos de sus tíos, Luca se emocionó, "tal vez este sea diferente", pensó Luca mientras señalaba en dirección a la habitación y luego se dirigieron hacia allí.

Resulta que las otras niñeras tenían prioridades diferentes, eran mujeres superfluas que entraban con una lista de prioridades y Luca nunca estuvo incluido en esa lista.

Desde muy pequeño, Luca ha sido un niño necesitado de amor y atención, Alice incluso intenta convertirse en alguien especial en su vida, pero Luca se resistió, tal vez por miedo a romperle la cara en el futuro.

Pronto llegaron a la habitación de Luca, Catarina quedó impactada por lo que vio, las paredes interiores son de tonos oscuros, incluso las cortinas son negras, haciendo que el ambiente sea muy triste y algo aterrador.

La cama es enorme, tiene un gran armario, una televisión de tamaño mediano fijada a la pared, una mesita con un ordenador, un baño adaptado para personas en silla de ruedas, ni siquiera parece que allí durmiera un niño, ya que había ningún juguete en el pecho.Un gran agujero se abrió para Catarina, estaba triste, imaginando mil cosas que podrían justificar el hecho de que Luca no tuviera juguetes.

Al ver la mirada complicada de Catarina, Alice sonrió y dijo suavemente:

—A él le gusta así, si quieres intentar hacerlo cambiar, buena suerte—dijo Alice, haciendo que Catarina soltara un pequeño suspiro.

Luca se quedó en la sala probando los juegos que acababa de ganar, mientras tanto Alice fue a mostrarle la casa a Catarina, comenzando por el comedor, el lugar es enorme y organizado, todo allí huele a riqueza, también fueron a la sala, la el lugar es realmente muy hermoso.

—Está estrictamente prohibido subir las escaleras, dijo Alice mientras caminaba hacia la cocina.

A Catarina eso no le importaba, después de todo a ella le pagan por cuidar al niño y por eso tendrá que quedarse lo más cerca posible del niño, Catatina estaba a punto de decir algo, cuando los tres hermanos de Andrey entraron recién envueltos. en toallas, al parecer, venían de la piscina, sus cuerpos aún estaban mojados y corrieron escaleras arriba y mojaron el piso y también la alfombra, esto dejó a Catarina en agonía y por un momento deseó que se cayesen y rodaran hacia abajo.

Al ver la mirada enojada de Catarina, Dylan hizo el movimiento final, quitando la toalla de Willian, dejándolo completamente desnudo, haciendo temblar a Catarina de tanto odio.

Al ver que Catarina no se ve bien, Alice finge una sonrisa y dice:

—No importa, estos tres parecen niños mimados jajaja, siempre están tratando de llamar la atención de las personas que los rodean, ven conmigo, te mostraré tu habitación-Alice pronunció las últimas palabras y luego se enlazó. su brazo con el de Catarina y se fueron juntas.

"¿Un montón de cabrones, niños mimados? Está bien, pero hay un problema, odio a los niños mimados", pensó Catarina mientras seguía caminando en compañía de Alice.

Pronto llegaron a una habitación, al lado de la habitación de Luca, Alice abrió la puerta y Catarina entró primero y lo que vio la hizo perder la voz.

De hecho, Catarina pensó que por ser solo una empleada no tendría ninguna ventaja en la mansión de la familia Gorky, pero estaba completamente equivocada, la habitación es enorme y sumamente lujosa, incluyendo incluso un gran armario, donde había varias marcas. ropa, zapatos, bolsos e incluso joyas.

Muy confundida, Catarina empezó a mirar todo lo que había allí, el baño también era muy bonito y hasta tenía bañera, ni que decir tiene que a Catarina le parecía todo muy extraño.

—Señora Alice, si las niñeras tenían todos estos beneficios y además recibían un salario de 50 mil dólares, ¿por qué ninguna se quedó en sus trabajos?

"Me pregunto si matan a las niñeras y mienten y dicen que renunciaron. No puedo morir así, tengo un hijo que criar", pensó Catarina mientras esperaba una respuesta de Alice.

—No sé cómo explicarte esto, pero el señor Andrey viene a almorzar hoy y luego le preguntas, dijo Alice mientras mostraba una sonrisa tímida.

No era de buena educación andar hablando de cosas que pasan en la casa del jefe, especialmente en el primer día de trabajo de Catarina.

Alice trabaja con la familia Gorky desde hace veinte años y, entre otras funciones, tiene la función de supervisar a las niñeras, con el objetivo de identificar cualquier tipo de violencia o maltrato hacia el niño.

Alice siempre ha sido una buena empleada y siempre ha cumplido con todas las órdenes del Sr. Andrey, pero si supiera cuáles eran los planes de Andrey, ciertamente haría todo lo posible para evitar tal actitud.

Aún un poco desconcertada, Catarina tomó su celular, un bolígrafo y una pequeña agenda y pronto siguió a Alice hasta la cocina y luego comenzó a hacer muchas preguntas:

—Sehora Alice, ¿Luca es alérgico a algún alimento? ¿Pelo de animal o algo así? ¿Toma algún medicamento de uso continuo?-preguntó Catarina, dejando a Alice un poco en agonía con tantas preguntas al mismo tiempo.

Entonces, Alice se apoyó en la encimera de la cocina y luego respondió pacientemente a todas las preguntas de Catarina. "Esa parece ser una buena niñera, que Dios le dé sabiduría para manejar las perlas que a diario aparecen en esta casa", pensó Alicia al ver a Catarina anotar todo en un pequeño diario.

Como Catarina ya conocía las comidas favoritas de Luca, inmediatamente comenzó a prepararle el almuerzo y decidió hacer pescado ya que al niño le gusta mucho.

Aunque parecía tranquila, Catarina estaba hecha un manojo de nervios, nunca había estado en una situación similar.

"¿Esta casa es un ambiente insalubre y representa un riesgo para la salud o la vida?", se preguntó Catarina cuando se dio cuenta de que debía preparar la comida de Luca por separado.

Luego de terminar de preparar el almuerzo, Catarina se dio cuenta que necesitaba una ducha, pero antes de salir de la cocina, se acercó a Alice e inmediatamente le preguntó:

—¿Dónde puedo encontrar los uniformes?, preguntó Catarina mientras se lavaba las manos por segunda vez, el olor a pescado parecía impregnar su piel.

Tratando de evitar la mirada confusa de Catarina, Alice fingió sacar algo de los armarios y luego respondió:

—El uso de uniformes también está prohibido, siempre debes estar bien vestido, dijo Alice casi haciendo llorar a Catarina, ahora sabe que acaba de entrar a un manicomio.