30 - ARMY- Melómana- Doramera y Loca.
Rosa conoció a su Bias por casualidad y sin creerse su propia historia estuvo con él.
- ¿Podrá una súper estrella mundial estar con una chica común?
- ¿Encontrará ella una manera de quedarse a su lado sin perderse en el intento?
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Capítulo 8. Es un sueño.
Ambiente musical:(Nuts- RM)
De nuevo casi amanece cuando entro al hotel, voy pensando que hoy es día de ir a escalar y vamos al Parque Nacional Bukhansan, es obvio que JK averiguo el programa turístico en el hotel, sino Jimin nunca me hubiese encontrado en la Torre N. Cuando voy hacia el ascensor, la presencia de dos hombres en traje en el lobby llama mi atención, intento ignorarlos, pero parece que ellos a mi no.
- Señorita, acompáñenos por favor- Dice uno de ellos.
Esto ya me molesta, ¿es que acaso estos chicos no tienen mejores maneras de comunicarse? Camino con ellos hasta otra camioneta situada en la cuadra lateral del hotel, a la que me hacen subir, adentro esta RM, con su misma cara de pocos amigos que el día de la disco.
No tengo el auricular, pero con él no me hace falta. Su inglés es mucho mejor que el mío.
- No saludas – Dice serio
- No creo que estes aquí para darme los buenos días. Pero buenos días para ti ¿cómo puedo ayudarte?
- Seré breve, conozco a las de tu tipo, solo hay dos cosas que te pueden interesar, fama y dinero. Dime ¿cuál y cuanto quieres de las dos cosas?
Me río, esta ridícula situación me hace gracia, los malos de los doramas existen, ahora doy fe.
- No le veo el chiste.
- No creo que veas muy bien con ese gran ego y esos ojos tan chiquitos- Me burlo y su cara solo se tensa más.
Saca un sobre, con lo que creo que es dinero y unos documentos.
- Ya firmé un acuerdo, no diré nada sobre ustedes.
- Este es diferente y este otro es para tu amiga, parece que los 3 inconscientes ayer se expusieron demasiado -Tomo los papeles y los reviso.
- No acostumbro a generalizar, pero las extranjeras solo suelen querer sexo y dinero – Se regodea y saco la cara de los documentos para verlo con los ojos entrecerrados.
- Tú no me conoces – Respondo retadora.
-Y ya sabes que dicen de las latinas, que son calientes y fáciles.
- Por personas como tú es que medio mundo piensa que todos los de ojitos chiquitos son todos chinos – Digo para interrumpirlo – Tus palabras de hoy me parten el corazón, tenía una idea muy diferente de ti. – me pongo sarcástica y abro la puerta para bajarme del carro.
- Ah, ¿y sabes que más dicen de los chinos como tú? Que todos la tienen pequeña – Grito en media calle.
- Este estúpido, infeliz, ¿Qué se cree? Lo odio – Entro despotricando a la habitación
- Mi Rosita buenos días, ¿Qué pasó? ¿Con quién peleas?
- Con nadie Sofy, sigue durmiendo, voy a bañarme. Cuando puedas firmas esto – Digo tranquila dejando sobre la mesa el acuerdo de confidencialidad de ella y llevándome mi acuerdo de compensación monería al baño para hacerlo añicos.
No todo el grupo vino a esta aventura, pero después de varios días tragando Smog en plena ciudad, siento que necesitaba subir a la montaña, despejar la mente y retar al cuerpo para seguir.
- ¿No te encanta la vista? Le digo a Sofy mientras me paro en una roca, ella viene por la ruta de tierra.
- Bellísima- responde con dificultad - Oye Rosa, ¿Sabes que no le dije nada a nadie lo de ayer y nunca lo haría verdad?
- Lo sé, pero parece que es obligatorio, los rumores y la mala publicidad pueden ser mortales en esa industria.
- ¿Y entre nosotras podemos hablar? Pregunta
- No lo sé, no conozco las normas, vamos a continuar subiendo.
- Espérame, al menos dime como te fue ayer.
- Ayer fue… - me detengo pensando en todo lo bueno de ayer tarde noche y la discusión de esta mañana – fue como un hermoso sueño, pero como de todos, hay que despertar. Ánimo continua.
Desde arriba podemos descansar la vista, los oídos y el espíritu en general, la brisa limpia y fresca renueva. A mí me gusta mucho la naturaleza y desde que me di cuenta que viví mal mi vida, si paso mucho rato entre 4 paredes me agobio, aunque suelo ser paciente y no me quejo, esa es una de las razones por las que no quiero volver al hospital. Aprovecho la vista para recargarme, el guía nos explica que hay otros picos más altos, de más dificultad y hasta un templo escondido en la mitad de este enorme parque nacional.
Bajamos después de 4 horas, fabulosas. Más que cansancio, este tipo de paseo lo que me da es energía, y mucha hambre. Nos llevan a un restaurante pequeño pero muy concurrido, que parece gustarles mucho a los escaladores, el guía nos trajo porque somos un grupo pequeño, solo 5 vinimos a esta expedición. Tenía tanta hambre que probé por primera vez el kimchi, no me gusta el picante, así que terminé en tragedia, pero así fue como conocí el makgeolli, un licor blanco de arroz y trigo de sabor dulce. Me gustó tanto que traje 4 botellas al hotel.
Después de asearnos, bajamos a la sala común y nos las bebimos entre los compañeros de escalada, Sofy, Carlos el colombiano, un señor mayor de Ecuador, que es todo un aventurero, Juyeong nuestro guía y yo. Se nos fue la tarde entre risas, hablando de nuestros países y comiendo snacks. Que risa cuando la esposa de Juyeong llega en la noche con los otros miembros del tour y lo ve borracho bailando entre nosotros, lo que faltó fue lanzarle una chancla y llevárselo tirado de la oreja. Estamos prendidos, pero con ganas de seguir, así que propongo ir con Carlos a comprar cerveza en la tienda de conveniencia que está a unas cuadras.
Ambiente musical: (Seven (Explicit version) - Jung Kook Feat. Latto / Despeinada - Ozuna y Camilo)
En el camino de regreso, él se pone encimoso a abrazarme, que le gusta mucho mi forma de ser, pero se da un traspiés que me da risa y lástima al mismo tiempo, así que lo ayudo a levantarse.
- Estas borracho. Mejor dejamos esto para mañana y te acuestas a dormir – Ya casi llegamos
- Solo si duermes conmigo – Casi no puede ni ponerse de pie y seguir, este muchachito.
- No tienes ni tamaño para lo que dices pelao.
Sigo ayudándolo a entrar al hotel cuando uno de los ejecutivos boxeadores aparece en la acera, es el señor Kim.
- 당신을 데리러 왔습니다. (Estoy aquí para buscarla).
Niego con la cabeza y las dos manos, ya él sabe que yo de coreano no entiendo casi nada, aunque sí sé por qué esta aquí, solo me hago la loca, esperaba que no viniera. No puedo lidiar con un borracho y los deseos de un idol. Así que trato de entrar al edificio, con el pobre Carlos a cuestas, que parece haberse puesto peor y más pesado, Sofy y el ecuatoriano me ayudan en cuanto nos ven. Entramos al lobby cuando alguien me agarra por el brazo desde atrás.
- ¿Qué haces tú aquí? – le pregunto a JK que está encubierto, con esa manera que ahora me parece tan obvia.
- Vine por ti, vámonos – Dice animado.
- ¿Por qué tengo que hacer lo que a ustedes les venga en gana? - ¿No saben pedir por favor? Donde quedó la gratitud. – Creo que el alcohol me ha desinhibido un poco la lengua.
- ¿Quieres por favor, venir conmigo? – Pide con dulzura sonriendo, se le nota, aunque lleve mascarilla.
- No voy a dejar a mi amiga Sofía sola de nuevo– Niego con la cabeza.
- Por mí no te detengas, yo estoy cansada ya y tengo que encargarme de este señorito– Dice rápido ella detrás, yo me volteo y la fulmino con la mirada.
- No seas alcahueta – le reprocho en español
- Amiga, si este es solo un sueño disfrútalo hasta el final, en la mañana despertamos juntas de nuevo – Me guiña un ojo y me empuja hacia JK.
- Grashias Sofia – Dice en español este coqueto. – Nos vemos mañana para un paseo- agrega y yo no entiendo de que habla. Estando en el carro lo miro seria y le pregunto:
- ¿Quieres volverme loca?
- Te dije que vendría por ti
- No, dijiste que el Sr. Kim – me detengo al ver su sonrisa burlona por mi alteración – ¿Estás aburrido?
- No – La sonrisa no se le borra de la cara
- ¿No tienes trabajo que hacer?
- Mucho.
- Excelente entonces, ¿qué hacemos aquí? – Llegamos al estacionamiento del edificio.
- Ya te lo dije ayer, me gustas.
- Ah ok, entonces ¿yo soy un caramelo que te comes cuando se te antoja?
- Más bien un cuenco de arroz – Se burla agarrando mi mano y llevándome adentro. -¿No te gusto? - Pregunta seductor y me saca una sonrisa, no puedo negar lo evidente.
- Eres peligroso – lo empujo cuando se abren las puertas del ascensor.
- Yo creo que tu más – Dice él antes de estamparme un beso.
Ambiente musical:(Presiento- Aitana y Morat)
/Facepalm/ No me cuadra, pero cuadra.