Nuestro planeta, este hermoso nido donde vivimos parece no querernos aquí. es un planeta feroz, estamos a diario expuestos a todas sus infamias desde lluvia hasta volcanes, el mar que nos refresca nos da oxígeno y alimento y también se eleva, inmisericorde borra ciudades enteras de sus costas, tifones, terremotos. La tierra cuando así le provoca se hunde, se desliza sin importar cuantos de sus hijos queden tapiados Los seres humanos nos hemos abocado a socorrernos los unos a los otros, siempre nos sentimos inclinados a proteger al más débil. Desde tiempos inmemoriales nos hemos organizados para paliar embates de la madre gea. allí donde un accidente natural nos lesione estaremos prestos a ayudarle. en esto basamos nuestra existencia. Ustedes no están solos cuentan con nosotros. Estamos en el mismo barco tratando de mantener el rumbo. Aqui nacimos y moriremos. pero mientras tanto con ilusión y con esperanza parimos hijos, sembramos árboles y forjamos futuro para las nuevas generaciones.
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CAPITULO IX
Margareth fascinada observa como Mariam y Adela brillan de alegría y contento. Obligan a
la joven familia a tomar, aunque sea un té, un jugo o un café y las enamoró
cuando les sirvió dulces caseros. Mariana, la niña de 10 años de dorados
cabellos, fascinada corría por el largo corredor de la vieja quinta colonial
seguida de los perros de la casa, canelo y copito, desacostumbrados a jugar con
niños y allí los vio revolcándose entre las hierbas medicinales y plantas
aromáticas. Casi pone el grito al cielo cuando canelo arrastraba a la niña en
un intento de proteger la albahaca; quedaron invitados a comer el pasticho que
se está preparando como almuerzo para veinte comensales que habían contratado.
Y de paso para darle la bienvenida y almuerzo de cumpleaños. Ely observaba a Mariam
y vio su candidez y su belleza de alma y cuerpo. De besos y abrazos se
despidieron, y no supo Maggie si alegrarse o asustarse, cuando entre la joven
familia y la ella a primera vista se enamoraron.
Sube a su área asignada, un espacioso ambiente más de trabajo que de descanso,
pintado de blanco y de rojos marcos a instancias de Mariam, para que tuviera
color, la mesa de trabajo ocupa el 50% de su superficie, el restante una cama
individual y estantes repleto de carpetas y libros; un closet y el baño y dos
ventanales que dan al balcón donde se observa el cielo y por el otro al patio.
Por eso le dicen Sor Maggie, porque cuando no está en clase paso el mayor
tiempo de la vida entre estas cuatro paredes. Prende el celular y en el estado
acusa el regreso.
la primera en llegar es Mariam, le ayuda a instalarse. Es la única persona con
quien comparte y después de abrazarse, intercambian cuentos y anécdotas, le
muestra la ropa que compró y le hablo sobre el trabajo de la Academia de Museos
de Occidente, de lo arduo y delicado del trabajo y de las consecuencias que en
nuestras sus vidas van a tener:
-Voy a trabajar desde la casa – comentaba Maggie - como la sede está en Managua, no
se descarta la posibilidad que en algún momento debo viajar cuando así lo
amerite la situación. Tú sabes cómo trabajaba papa y en las mismas condiciones.
Nadie debe perturbar mi trabajo, es en línea y estoy con más de cinco
catedráticos estudiando, traduciendo, analizando el texto. Solo tu y nadie más
que tu puede entrar a mi cuarto, ahora es un despacho. Una oficina. Explícaselo
a Adela. Tengo un horario, de siete de la mañana a cinco de la tarde. De siete
a diez de la noche con el grupo del abuelo y si es necesario se extiende la
jornada.
-Te ayudo el abuelo – se alegraba Mariam – esta mañana hable con él y me comisiono
para que te acuerdes que eres una mujer joven. Suerte que estoy de vacaciones y
te puedo ayudar en eso. Que te paso en estos días que estuviste fuera de la
casa, hay en ti una huella como de un dolor profundo, como si te hubieran
maltratado, ¿te hace falta Mauro? llámalo, pónganse de acuerdo, sabemos que
anda atormentado y no le das ninguna oportunidad de explicarse. El cuento del
compromiso en Paris es solo un rumor. Porque eres tan cerrada. Andas como alma
en pena, te pusiste en ese estado desde que murieron nuestros padres, asi
también te pusiste cuando se pelearon en semana santa y te vuelvo a ver ahora, que
te pasa manita me tienes angustiada. ¿te trataron mal en el hotel? ¿Te ofendieron,
dímelo manita quien se atrevió a molestarte? Talvez creen que estás sola e
indefensa, pero tenemos a nuestro abuelo y a toda la Academia que nos
representa.
-De que estás hablando tu – se apresuró a distraerla – lo que ando es molesta. Me
trataron bien, pero abusaron y me hablaban como si tener quince años es como un
retraso mental. Se asustaron es un mundo bohemio de vanidades y perversiones,
una niña que está bajo la responsabilidad de una empresa si algo le pasa le
sale caro. No podían devolverme porque me necesitaban, por lo tanto, estuve
encerrada desde el sábado hasta esta mañana - Una verdad a media.
-El abuelo se enfureció - contaba- cuando perdiste tu fiesta de grado y tuve que
buscar tu título en administración, por suerte no había señal, te salvaste del
regaño
-No manita, nada salvada. El domingo lo llame y me regaño. Me quito el regalo que
me tenía reservado. Al final lo siento por ti Mariam porque creo que era un
viaje para las dos. Seré muy malagradecida pero no me anima viajar en un
crucero. Además, iba Mauro e Isnaldo con nosotras. no entiendo al abuelo, antes
peleaba porque era muy apegada a él y ahora me regaña porque no lo tomo en
cuenta. Cada día entiendo menos a la gente. Y no pienses que estoy resentida,
como ves no tengo tiempo para eso, entre finales e informes termine mi
secundaria, ahora tengo más actividades por eso me gusto el castigo, soy miembro
oficial de la Academia de Museos de
Occidente y ya tengo mi primer trabajo. Estoy esperando mi nominación y mis
credenciales. Con esto me olvido de todo lo feo que me puede haber pasado- La
vida es bella Mariam. -Y se alegró, siguió mintiendo.-Que
hermosa mi hermana – se regocijo- valió la pena, por el brillo de esos ojos
pardos aguantaría cualquier cosa. Si, el sol sale para todos y el ciego lo
siente, pero no sufre el impacto de su resplandor cuando nos ciega si
ambicionamos mirarlo de frente.
Amaneciendo,
con un el cielo despejado, tímidamente aurora se embellece, tiñe de rubor su
rostro hermoso, le añade un azul agua y un reflejo de dorado a sus lindos
parpados que al abrirlo son verdes sus ojos tranquilos y serenos, cubre su
desnudez con su manto transparente, para
cuando el astro rey se asome en el horizonte lo llene de colores y mientras
ellos juegan su eterno encuentro matinal, La jovencita religiosamente cambia el
paso de caminar a trote a escasos minutos y avanza resuelta a lo largo de la
gran avenida que cruza la pujante ciudad. No está sola decena de personas a la
misma hora y todos los días ejercitan sus cuerpos, pero también advierte que
alguien de entre ellos la está observando desde hace tiempo.
El sol dueño y señor brillante ilumina la mañana calurosa. Todo en orden, comienza
a clasificar los documentos, tomó el seleccionado, lo editó y lo imprimo; se
identificó usa su contraseña y se une a la reunión de trabajo. Leen, comparan,
tratan de entender, tiene una mezcla de catalán, de idioma español y el
occitano. Existen diversas variantes dialectales en el primer pergamino. una
hora de descanso y por toda la tarde continua la faena, están emocionados. Se
saben cansados, pero es tal la emoción de lograr traducir más de la mitad de
las palabras del primer pergamino e identificarlo será ya fácil. Pero se impone
la sensatez. Tienen cuatro semanas para hacerlo. Mañana será otro día y se
despidieron.
