Las Tentadoras Curvas De Nico

Nicolina camino por los blancos pasillos, el personal de salud pasaba a su lado cumpliendo con su labor y cada tanto oía el llanto de algún bebé, exigiendo ser alimentado.

En sus manos, sostenía un sobre , y estas sudaban desde que se enteró la noticia.

-Pero tome la pastilla del día después

-¿Cuánto, después?- el medico arqueo sus cejas y esta torció la boca sin querer admitir que se le pasaron unas cuantas horitas.

El hombre exhaló- mira, los anticonceptivos no son cien por ciento efectivos, siempre pueden fallar.

-Es evidente- rodo los ojitos- todos dicen el 99,9 de efectividad, y míreme soy % 1 que falta- rio al escucharse.

El hombre no se resistió y curvo sus labios, por el escandaloso acento italiano y la chispa que se cargaba

La italiana sonrió al recordar la charla con el doctor que amablemente le explico como seguiría con su embarazo los próximos meses. Lo extraño era que aun sentía en su estómago un revoltijo que nada tenia que ver con el bebé o quizas si.

No era algo que no se sintiera capaz de afrontar y estaba segura que su familia la apoyaría sin lugar a dudas. Su problema era, Bruno.

Si, otra vez Bruno, el hombre que parecía nunca poder arrancar de su vida.

El día anterior luego de recomponerse de las náuseas, le pidió a Tami que no dijera nada o sus hermanos no la dejarían hasta arrastrarla al médico, y por suerte la pelirroja no insistió.

La convenció con una mentirita piadosa, afirmando que su malestar se debía a la hamburguesa amanecida que se comió –

Así llamó a la noche salvaje con el fanfarrón, eso era más que una hamburguesa amanecida.  Se lo explicó clarito el ginecólogo cuando le mostro la prueba de sangre positiva.

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Se dirigió a la salida del sanatorio y observo el radiante sol de la ciudad de Los Ángeles,

-¿Que debo hacer?- murmuró y  sus ojos cafés pasearon viendo todo su alrededor. La gente caminaba o corría dependiendo de sus necesidades, era como si cada uno supiera lo que quería, pero eso era un pensamiento tonto, por lo rio bajito.

-No, tú no eres una tonta mujer que no sabe qué hacer- llevo su mano al vientre y curvo sus labios- bien cariño, mama acaba de tomar una decisión.

Saco el teléfono y llamo.

El sonido se extendió por varios minutos, y ella decidió caminar para aligerar los nervios.

-Atiende por favor- imploro y se detuvo en la esquina

📱📱-Hola. - la voz intensa le trajo tranquilidad.

-Stefano, necesito tu ayuda

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A unas cuadras Bruno conducía y hablaba por teléfono, se estaba reincorporando y ya lo llamaban con problemas.

📱- No, escúchame tu, Ortigoza, ese proyecto se firmó y tiene que terminarse antes de fin de año, no voy a quedar mal porque tú no sabes controlar a los obreros, de lo contrario los dejo sin trabajo y llamó a Greco- grito ofuscado y detuvo el coche en el semáforo.

Presiono el botón de mano libre y dio por finalizada su llamada📱.

-Imbécil- protesto y su mirada se vio atraída por una la bella mujer que hablaba por teléfono en la esquina

-Lina- susurró y su corazón se aceleró,

Ella estaba hermosa, el sol se reflejaba en su larga cabellera y un simple pero bonito vestido flotaba con el viento.

Estaba perdido por esa mujer hasta que el sonido del claxon lo obligó avanzar.

Él aceleró y busco donde dejar el coche, cosa que fue una tarea compleja era uno de los horarios donde más concurrido estaba el tránsito,

Bajo del coche y corrió en la dirección donde la había visto. Llego a la esquina y se inclinó tratando de recuperar el aliento, pero ella ya no estaba.

Bruno busco desesperado por la zona, pero nada, nuevamente esa mujer desaparecía ante sus ojos.

-Maldita sea, porque cuando creo que te supere, vuelves aparecer- protestó molesto y retorno a su coche.

Nico ajena a todo eso iba en su auto en busca de la única persona que podría ayudarla.

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Mientras tanto en el bar, todo estaba listo, en una semana y las puertas se de Italy se abrirían. Se podía sentir la ansiedad en el lugar.

Luka indicaba a los meseros como sería la disposición de las mesas, y terminaba de cerrar con los proveedores.

Cleo sin embargo estaba abocada al ensayo, pero cierta muñequita le hacia la vida imposible.

Y es que las mujeres tienen ese sexto sentido que le indica quien es competencia, por lo que Liz, la nueva conquista del italiano tenia entre ceja y ceja a la rubia que se robaba las miradas furtivas de su amor

Cleo tenia al tope su paciencia, y hablar con Luka no era una opción este se cargaba un humor de los mil demonios y no la andaba tratando tan dulcemente.

Lo que no sabía era que la molestia de aquel hombre tenía que ver con su vecinito y los celos que le florecían de solo pensar que estaban juntos.

-Otra vez… Michael el giro es la izquierda, Emma estas un tiempo atrás, y es porque sales tarde en los estribillos.

La bailarina caminaba en el escenario, las mujeres la oían y asentían ante cada corrección. Se se había ganado el respeto, gracias a su arduo trabajo.

El italiano se movía por el lugar ignorándola, o intentando ignorarla. Sin embargo, no se daba cuenta que le hacía un favor, pues sentir la mirada intensa la ponía nerviosa y celosa.

Para la bailarina todas las iradas iban dirigidas a otra mujer, ella solo estaba ahí de pura casualidad.

-Entonces desde el principio. - aplaudió y las chicas fueron a sus puestos.

Ignoró los gestos de la que compartía alguna que otras noches con Luka, decidió darle toda su atención al trabajo que tanto disfrutaba hacer.

La música comenzó a sonar y las chicas de manera sincronizaba se movían por el lugar-

- Eso\, vamos\, - las alentó\, marcando los tiempos con sus manos- con más ganas- exigió para que no perdieran el ritmo

-¡¡Nos podrías dar un descanso, estamos agotadas!!- Lis se detuvo y puso sus manos en la cintura, desafiándola con la mirada

Cleo respiró profundo y detuvo la música. Lo que llamo la atención de Luka que firmaba unos documentos a un proveedor.

-Toma- extendió los papales y se acercó al escenario al ver a ambas mujeres enfrentándose.

La rubia se aproximó con el mentón en alto y puedo sentir la mirada de las demás sobre ella. Debía ser inteligente y no dejarse arrastrar por las ganas de arrancarles lo pelos.

-Mira, estamos a nada de abrir las puertas de este lugar, debemos dar lo mejor. -  explico lo más calma posible.

La jovencita, puso los ojos en blanco y se burló-  No es tu bar, como para que te apropies,” estamos a nada de abrir las puertas”, por Dios ten una vida- rio sarcástica.

El murmullo resonó en el escenario, algunas de las bailarinas no estaban muy de acuerdo con su compañera y otras disfrutaban de la discusión

Luka apretó los dientes tratando de NO meterse, era un problema de mujeres, se dijo.

Cleo inclino la cabeza, y comenzó a contar hasta mil

- Si quieres descansar\, puedes marcharte\, porque...

-Ahora estamos muy cansadas- la interrumpió- nos tomaremos unos minutos, mi Lu está de acuerdo. - sonrió viendo al hombre que estaba unos metros detrás.

La rubia apretó los puños rogando que sea mentira o mandaría todo a la mierda.

Volteo pesadamente y allí estaban esos ojos verdes que la movilizaban.

Luka endureció la mirada sin decir una palabra, por lo ella que sonrió con desgano

- Bien\, descansen\, me voy.- el nudo que se instaló en su garganta no le permitía soltar una palabra mas

Todas las chicas comenzaron a murmura y ella descendió por las escaleras como una reina. No se quedaría donde no la valoraban, y le dolía por Nico.

Luka observó cada movimiento y la desesperación lo asaltó, por lo que fue hasta ella y se cruzó en su camino.

-Ey, ¿a dónde vas?, no puedes cada que te enojas, salir de aquí- Se oyó como un estúpido, pero su lengua era más rápida que su cerebro.

Cleo no respondió tecleo rápidamente en el celular y cuando recibió la respuesta, comenzó a guardar sus cosas

-Cleo, ¿no vas a hablarme?- susurro nerviosos, pero ella no lo miraba.

Las bailarinas veían esto de lejos, y una disfrutaba más que nadie.

-Hola, disculpen la molestia, pero el chico bonito de la puerta me dejo entrar- la voz de una mujer hizo que ambos voltearan a ver hacia la entrada.

-Soy Maguy Galeano, vengo por trabajo, me recomendó Tamara, la pastelera- agito el papelito que le había dado la pelirroja aquella vez y la sonrisa autentica hizo a Luka sonreír.

Cleo no perdió de vista esto y dio por terminaba esa tonta ilusión que fue creciendo cada que lo tenía cerca.

- Genial\, ya tienes uno\, hay vacante- respondió\, tomando por sorpresa al italiano que la vio acomodar su mochila al hombro y caminar a la salida.

La argentina no sabía que decir, pues cuando Cleo paso por su lado, detrás la siguió el adonis desesperado.

-Espera aquí- alcanzo a decir Luka y esta asintió.

-Ven les dije, el me adora- Lis agito el cabello sintiéndose ganadora y Maguy negó entretenida.

-Que quilombo- murmuró ubicándose junto a la barra

La rubia no se detuvo aun con los gritos de Luka que la seguía, había llegado a su límite.

Podía tolerar verlo salir con tantas mujeres como le diera la gana, a fin de cuenta ella no era su novia, no tenía nada que reprochar, pero que dejara que la humillaran eso se sentía asquerosamente horrible.

-Cleo detente, anda preciosa, detente - la tomo del brazo justo cuando llegaron al estacionamiento del lugar

-¿Qué mierda quieres?– dijo enfurecida- ya le di un descanso a tu noviecita , anda ve y dale unos masajes- señalo hacia la entrada del club

-Por favor no seas inmadura, no dije nada, porque era un problema de mujeres- curvo sus labios como si no hubiera escuchado, como Lis la rebajo, marcando su estatus de novia.

-Ese es el problema, no es solo un problema de mujeres- su dedo empujo el pecho de Luka, que se sorprendió al verla tan enojada-  Es que tu no dejas tu bragueta cerrada y eso perjudica mi trabajo. Tu noviecita piensa que como la follas tiene derecho a tratarme como su empleada.

-No es mi novia, yo…

-Sí, ya sé, tu nunca tienes novia, solo mujercitas huecas, con las que te diviertes- agito la mano y trato de alejarse, pero él no se lo permitió, sosteniéndola una vez más.

-Suéltame- agito su mano y la voz se entrecorto, producto de la impotencia.

-Me parece que exageras, te puedes calmar.- Y eso rebasó el vaso.

-¡¡Estoy harta!! – se aproximó y le dio un ligero empujón en el pecho- tu piensas que todo es conquista aquí y allá- las lágrimas comenzaron a fluir y eso le dio más coraje, no quería que la viera así-

-No tomas nada en serio, pero yo sí, mi trabajo es importante, creí que me querías al menos un poco, que me valorabas, pero…

Él abrió los ojos y su corazón se estrujo al verla tan vulnerable, que no supo que decir.

-No me respetas- dejo salir con dificultad y el dorso de su mano alejo las lágrimas con enojo

- Solo querían un descanso- y quiso golpearse por decir semejante estupidez.

Cleo sonrió con tristeza y asintió- Ahora lo tienen, renuncio

Luka sintió su sangre helarse al oírla tan determinad, no podía imaginarse sin verla, sus ideas se aligeraron al tenerla tan cerca.

, - No, estamos a nada de abrir, tu no puedes…

-Nadie es indispensable- dijo dolida - Me lo demuestras a diario-

Tú lo eres para mí-pensó, pero no se atrevió a decirlo en voz alta.

-Cleo- murmuró agobiado

El ruido de una moto, fue  señal para la rubia de que debía marcharse, por lo que giro sobre sus lindos zapatos de baile y avanzo en dirección contraria.

-¡¡Cleo no hemos terminando de hablar!! – grito enojado cuando la vio subir en la moto del hombre que amenazaba con alejarla.

-Yo termine contigo Greco-  respondió y sus brazos se enredaron en la cintura del rubio que no dudo en acelerar.

-No, nunca - gruño apretando los dientes.

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Minutos después, ingresó al bar envuelto en llamas, estaba furioso con él, y con el tipo que se llevaba a la única mujer que podía generarles celos.

-Amorcito- Lis lo recibió toda melosa, mostrando su soberanía ante sus compañeras.

-Junta tus cosas, estas despedida- explico alejando a la mujer de sus brazos.

Maguy que seguía muy cómoda en una banqueta junto al barra, arqueo las cejas disfrutando de la novela

-No puedes despedirme, ¡¡yo soy tu novia!! – hablo nerviosa viendo a los lados, estaba siendo avergonzada delante de todos.

-No, no eres mi novia, lamento si te di una idea errónea, lo que no creo, porque fui claro cuando te dije que no quería nada serio y tu aceptaste-

La argentina gesticulo un “a la mierda”- y cubrió sus labios para no reír.

-¡¡Eres un idiota!!-  la cachetada resonó en lugar- muérete –escupió furiosa y salió del lugar

Luka respiro profundo y apretó su sien con fuerza, pero al levantar la vista se encontró con la risa picara de Maguy

-Lo lamento, la espera y esto- se mostró avergonzado con la mejilla roja y los cinco dedos marcados.

-Oh, no disculpes estuvo del carajo – celebro con las manitos al aire- tu sí que eres un gato-  ni bien las palabras se escaparon de su boca la cubrió.

.-¿Un qué?-  se aproximó con una sonrisa, y es que la latina era graciosa, se mostraba muy gestual.

-Tengo un problema de verborragia, hablo y hablo y no dejo que mi cerebro procese primero, pero bueno yo creo que es algo que llevo en la sangre, ya sabes esto de hablar y hablar- ella no paraba y movía sus manos a la par de su boca.

Luka rio ante ese personaje de mujer, que parecía no tener limite

-Entendí la idea, ahora respira- dijo riendo-

-Genial,¿ debo ir al escenario?- busco evadir el tema anterior, señalando el lugar donde las chica hacían estiramientos.

-No, me dijiste que soy un gato, ahora te explicas y veré si te doy el trabajo- cruzo sus brazos y la argentina no perdió oportunidad de admirar la belleza italiana.

Por una extraña razón, a Luka, Maguy  la había caído bien y no de una manera sexual, aun siendo hermosa.

-Bien, te lo diré, si al menos me dejas audicionar, aunque no te guste el significado. - negocio y extendió la mano.

-Ok, me parece justo- estrecho la mano y escucho atento.

-Bueno en mis país le decimos gato, a los hombres que se acuestan con muchas mujeres, es lo que comúnmente dicen mujeriego- una vez que dijo estos se encogió de hombros y espero que la echaran

Luka no pudo contra esos y sonrió- Tanto se noto

Maguy abrió los ojos y movió la cabeza afirmativamente.

-Bueno, una bonita rubia salió furiosa y la seguiste y la morena loca le dijo a todas que tú la adorabas porque era tu novia- movió sus hombritos al ver el rostro desencajado de su futuro jefe.

-Dijo eso- el aire que escapo de sus labios parecía desinflarlo.

-Sip, creo que me cae mejor la rubia, además esa mujer que cuerazo se carga, una envidia total-  afirmo abriendo sus ojos con exageración- envidia sana- aclaro

Luka trato de alejar de su mente el cuerpo desnudo de Cleo, y busco desviar el tema

-Ve al escenario las chicas te ayudaran con las coreografías

-¿En serio?- salto de la banqueta al ver como el italiano afirmaba-Siii, gracias, gracias- lo sacudió de los hombros- Eres un lindo gatito

-No abuses – la señalo riendo

Maguy elevo las manos y corrió al escenario a presentarse con las demás

Él suspiro, se sentó en la silla y pensó en Cleo

- ¿Cómo le explico a Nico?

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