Amor Intenso

Tania se tuvo que tragar todo el coraje que sentía al ser amenazada por Carlos. Forzó una sonrisa tensa, no le quedaba de otra que ganarse un poco más el cariño de su nieta, y así quitarle la mitad de todo lo que sus padres le dejaron.

La abuela, Tania, volteó a ver a todas partes, en busca de un empleado de Carlos. Esperaba que a su llegada, hubiera varios hombres fuertes y cargarán sus maletas...

_______ Carlos, no hay nadie que cargue estas pesadas maletas. _____ Comentó Tania frunciendo el ceño.

_______ El auto está ahí. ___ Contestó, Carlos señalando su auto.

Tania abrió los ojos, por completo. Luego desvió su mirada observando todas las maletas que llevaba. Y dijo.

______ Carlos, soy una anciana para cargar todo hasta ahí.

Carlos agarró solamente la maleta rosa, y la cargó hasta el auto, dejando a Tania con todo lo que ella había llegado.

______ Sofía, me puedes ayudar. _____ Suplicó la anciana.

Sofía tomó una de las maletas y las arrastró hasta el auto de su hermano.

_____ Esta maleta pesa demasiado. _____ Se quejó la chica.

Carlos solo puso los ojos en blanco. Estaba demasiado molesto de ver como su abuela manipula con tanta facilidad a su hermana.

______ Sofía, deberías de dejar de obedecer tanto a la bruja de la abuela. No ves, solo te quiere manejar a su antojo.

La chica bajó la cabeza. No era tan tonta como para no darse cuenta de las malas intenciones de Tania. Sin embargo, había perdido a sus padres cuando era una niña muy pequeña. El ausencia, de cada uno de los que amaba fueron haciendo un vacio enorme dentro de su corazón.

Cuando su abuela se acercó a ella, puedo tener la atención de alguien cercano. Eso hizo que su vacio se fuera llenando, aunque sea con mentiras.

_____ Carlos, podemos llevar la fiesta en paz. La abuela es mamá de nuestra madre, y nos quiere.

Carlos hizo una mueca. Sin embargo, no quiso insistir. Era mejor que Sofía se diera cuenta del verdadero rostro de Tania. Tarde o temprano, ella dejaría a un lado esa imagen de abuela amorosa, y terminaría por mostrar lo que realmente era.

_____ Sube al auto. _____ Le ordenó Carlos a su hermana...

Sofía no dijo nada más, y subió al asiento trasero. Espero a que su hermano terminara de subir todas las maletas, y ayudara a la abuela a subir.

Al poco tiempo llegaron a la mansión Armendáriz. Afuera de la mansión, ya los estaban esperando los empleados.

Todos bajaron la cabeza al ver a Tania llegar. Eso hizo sentir que continuaba siendo una mujer muy importante, y sobre todo. Todavía le tenían miedo.

_____ Joven Carlos.

______ Señorita Sofía.

______ Señora Tania... Bienvenidos.

El ama de llaves, fue la primera en hablar y darle la bienvenida a todos. Tania dio un paso adelante y dijo.

_____ Lleven las maletas a mi habitación. Quiero todo bien arreglado en su sitio en menos de media hora.

Carlos no dijo nada. Dejaría que la abuela hiciera todo lo que quisiera, su ego se elevará tan alto como se pudiera.

Pronto esos aires de grandeza se iban a ir apagando, en cuando Silvana llegara y tomara el lugar que le correspondía como su esposa.

Tania buscó con la mirada a Silvana. Le habían informado que Carlos se había casado.

______ Me gustaría conocer a tu esposa. ¿Dónde está?

______ Silvana salió de viaje. Regresará en unas semanas. _____ Contestó Carlos.

______ A caso, no le dijiste que tu hermana regresaba. Su deber como tu esposa es estar siempre a tu lado.

______ Compartir contigo cada momento. En especial este. ______ Dijo Tania.

______ Silvana, es mi esposa. No mi sirvienta. Tiene todo el derecho de salir a dónde ella quiera... A su regreso puede conocer a Sofía. ____ Respondió Carlos, molesto.

Tania ya no quiso insistir más. Subió las escaleras hasta llegar a su habitación. Al quedar los dos hermanos solos, Sofía pasó su mano por el rostro de su hermano, y dijo.

______ Carlos, sé que no soportas a la abuela. Porque es demasiada, intensa... Pero no tiene a otros parientes más que a nosotros. Mamá era su única hija, y ella es nuestro único pariente cercano.

Carlos le dio un beso a Sofía en la cabeza. Abrazó a su hermana a su pecho. La chica todavía era muy ingenua, para darse cuenta del monstruo que era su abuela.

______ Tengo cosas que hacer. Sube a tu habitación, date un baño, y arréglate, para la cena.

Sofía no se quería dar por vencida. Agarró la mano de su hermano y dijo.

______ ¿Cómo es Silvana?

Una ligera sonrisa apareció en los labios de Carlos. Era una buena pregunta la de su hermana... Ni él mismo sabía como era su esposa. Solo sabía que era una diosa en la cama.

______ Silvana es hermosa. Y te vas a llevar muy bien con ella. _____ Respondió Carlos.

_____ Iré la habitación. _____ Mencionó Sofía.

Carlos se dejó caer en el sillón, llevó sus manos a su cara... Al poco tiempo su móvil comenzó a sonar. Sin ver el número en la pantalla, Carlos contestó.

______ Cómo está, mi esposa.

_______ ¿Esposa? _____ Una voz femenina se escuchó al otro lado de la línea.

Carlos enderezó su espalda, y miró el número de la persona.

_______ Catalina.

______ ¿Cuántas veces te he dicho que no me vuelvas a buscar?

______ Carlos; dame la oportunidad de explicarte lo que sucedió. Las cosas no son como tú las imaginas. _____ Dijo de inmediato.

Carlos se levantó del sillón y contestó con mucha frialdad.

_____ No quiero saber nada de ti... No me interesas más como mujer. Ve y búscate a otro idiota.

Carlos terminó la llama. Al otro lado de la línea. Catalina apretó con fuerza el móvil entre sus manos, no estaba dispuesta a darse por vencida. Carlos era el hombre que más le convenía y no lo iba a soltar.

Catalina arrojó su teléfono contra la pared. El móvil se rompió en mil pedazos. Quedando extendidos por todo su departamento.

__ Serás mío, otra vez. Te lo juró. _____ Catalina apretó sus manos con fuerza. No iba a descansar hasta volver a enamorar a Carlos.