Micaela es una mujer de la vida moderna, ha heredado el legado de su padre, siendo una peligrosa mafiosa, pero algo sale mal y pierde la vida, reencarnando en Sol D’Angelo, la hija de un duque, villana de la novela la cual leyó en su juventud, pero al tener los recuerdos de Sol, se da cuenta de que nada es lo que parece y ella jamás fue una mala persona, solo fue víctima de aquella que hermanastra que fue considerada la protagonista, aunque ahora, cuando la historia inicie, ella le demostrará a todos, lo que es ser una verdadera villana y buscará vengarse de aquellos que la hicieron sufrir.
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9
A la mañana siguiente sol se había despertado con mucho dolor de cabeza. Al parecer el golpe había sido fuerte, aun así estaba emocionada.
el solo hecho de saber que podía hacer lo que ella quisiera con esas arpías, la ponía de buen humor.
Rosita: buen día sol, su baño ya se encuentra listo
Sol: gracias Rosita, yo me baño sola, no te preocupes, por favor preparame el vestido azul, él más lago de los dos.
Rosita: está segura de usar eso señorita, su padre podría enojarse
Sol: tranquila rosita, no se porque, pero siento que algo le paso al duque, no es nada como lo recuerdo, así que debo averiguar hasta donde está echada mi suerte
Rosita suspiró con frustración, eso podía ser arriesgado, ella no quería que el duque le gritara o la golpeara como lo había hecho anteriormente, aun así, no podía hacer más, ya que sol se había encargado de deshacerse de todos los antiguos vestidos
Rosita: está bien señorita pero por favor, no provoque al duque
Sol: sí, sí ya entendí
Sol se dirigió al baño mientras Rosita se encargaba de buscar e nuevo vestido. Este era el primer paso para impulsar una nueva moda. Ella sabía que no podía ser tan reveladora, ya que un cambio tan radical no le ayudaría, pero sin duda un punto intermedio era bueno intentarlo. macky en su vida de narco era muy buena para la estrategia de venta y distribución, además que no solo tenía negocios ilegales, también tenían empresas en las cuales hacían lavado de dinero. Muchos creerían qué esas empresas eran una simple fachada pero la verdad es que trabajaban como cualquier otra, así fue como aprendió mucho de negocios, transacciones, marketing entre otras cosas que la ayudarían en los negocios. Ella no era buena en la cocina así que poner un restaurante con comida moderna como lo había leído en otra novela, no le funcionaria, ya que a ella él agua se le podría quemar. La inversión, actualización y ampliación en los negocios sobresalientes era lo suyo en esta época.
Sol salió del baño secándose con una suave tela qué usaban como toalla, ella caminaba como si nada con su nueva ropa interior mientras a Rosita solo se le salían los ojos y se ponía roja de la vergüenza de ver a Sol andar como si nada con tan poca tela, pero no decía nada.
Sol: que hermoso mi vestido, nunca me imagine usar algo así, lo mío eran los vaqueros, las botas, él sombrero... ¡arre pariente! _ maldición, me emocioné de más. pensó
Rosita: de que habla señorita y que es eso de arre pariente
Sol: aah... es una palabra que invente por una novela qué leí de vaqueros
Rosita: ¿vaqueros?, sol, creo que no es bueno que siga leyendo ese tipo de novelas
Sol: este, digo mercenarios, pero ya olvida el tema, ahora ayúdame a cerrar el vestido _ por algo en mi país se dice que puedes salir de México pero México no puede salir de ti. suspira
Sol: esto es hermoso, ahora no siento que se me sude nada jejeje, ya le entra airecito jajaja, vámonos Rosita, iré a saludar al duque, digo, a mi padre y su visita
Rosita solo asintió y salió detrás de Sol, está cerro con llave la habitación, no se arriesgaría a que esa arpía quiera su cuarto o lo que es peor, arruine la foto de su madre.
Sol compuso su porte, sé paro firme y con el mentón elevado para después bajar las escaleras con suma elegancia.
En la sala se encontraba el duque con la duquesa y su nueva hija
Sol: _ reverencia _ buenos días, padre, buenos días...
Sol hizo una pausa, ya que no sabía quiénes eran las dos personas que acompañaban al duque, en la noche no las había presentado.
Sebastián: buenos días hija, ven aquí, necesito presentarte a mi esposa y su hija
Sol se sorprendió, no porque la llamara hija, o porque le hablara con cierto cariño o nostalgia, sí no porque no sé impresionó por su vestido, que si bien no era revelador era algo diferente para la época. Las qué sí se veían sorprendidas era aquellas dos mujeres que Sol conocía bien pero debía parecer sorprendida.
Buenos días hija, soy la duquesa Marícela D'ángelo y ella es mi hija Sandra, tu nueva hermana
Sol: _ maldita, que rápido te adueñaste del apellido pero está bien, disfrútalo mientras puedas _. mucho gusto señora Marícela, disculpe mi pregunta pero... _ un destello de malicia destellos de los ojos de Sol _ ¿su hija es muda? lo digo porque usted la presento y no ha dicho ni una sola palabra
La cara de las dos mujeres se había distorsionado en un segundo pero supieron conservar la compostura. Mientras tanto la burla en los ojos de Sol se podía ver a kilómetros, sin duda lo estaba disfrutando.
Sandra: lo siento señorita sol, es solo que soy un poco tímida pero me presento, soy Sandra D'ángelo
Aunque suene mal, en la época las mujeres tomaban el apellido de sus esposos, por eso la presentación con su nuevo apellido.
Sol: padre, ya tengo hambre, podemos pasar al comedor
Sol ignoró totalmente la disculpa de Sandra y se aprovechó del cambio del duque, no tenía idea de por cuanto tiempo las cosas estarían así pero no perdería el tiempo.
Sebastián: claro mi niña, pasemos al comedor
La familia se levantó y se fueron al comedor, en donde Sol se sentó al lado de su padre, donde le correspondía a la duquesa. La duquesa estaba por hablar pero una mirada del duque la hizo callar y acomodarse del otro lado.
La mesa fue rápidamente servida mientras el duque platicaba con sol. Todos en la casa estaban asombrados, pues esta escena nunca había pasado en los 15 años de vida que tenía Sol.
Las que estaban felices pero a la vez desconfiadas eran magnolia y Rosita, pues ellas de primera mano habían estado con sol, pero si esto era un verdadero cambio, les daba gusto
entre la plática el duque dijo algo que dejó callados y sorprendidos a todos
Sebastián: apartir de mañana entrenarás a la espada conmigo, tu seras mi sucesora y no acepto un no por respuesta
Sol no respondía nada, estaba en total shock, con sentimientos encontrados recordando las palabaras de su padre en la vida real, cuando le dio la secesión del cartel, despues se recompuso y penso "no sé supone qué yo sería la villana y ahora resulta que el villano con todos estos cambios es el duque"
Sebastián: sol, me estás escuchando
Sol tenía un poco cristalizado los ojos, esa mezcla de emociones de antes y ahora le estaban haciendo una jugada pero se recompuso y respondió.
Sol: sí padre, así lo aré, estarás orgulloso de mi, lo juro
respondió sol con un pequeño quiebre en su voz, solo esperaba qué donde sea que su padre se encuentre, este bien.
"Ojalá y hayas leído una novela padre mío y la vida, Dios o el diablo quien sea que me haya puesto aquí, te dé la oportunidad de hacer una nueva vida." pensó para si misma sol.
espero les guste el capítulo, nos vemos mañana