Huyendo

Narra Esteban

El día de hoy la pase de maravilla, esta mujer me hace sentir cosas que hace tiempo no sentía por nadie y eso me agrada porque me hace sentir vivo de nuevo, aunque siento como ella coloca una barrera entre los dos.

Sé que no está bien, aún estoy con Samira, pero ella se ha alejado de mí desde hace mucho tiempo, a pesar de que aún dormimos juntos no se hace cuanto no hablamos de cualquier cosa y está el asunto de que la encontraran en un baño con otro hombre, es algo que no puedo dejar pasar.

Le digo a Samantha para ir a un restaurante de comida rápida para que los niños coman algo, además me parece que debe cambiarse antes de llegar a casa, no imagino que pueda pensar Samira si llegara en ropa de playa y con toda su razón, desde la primera vez que la vio ha estado celosa de ella.

Así que mientras los niños juegan en el parque del local ella va a cambiarse, veo a mi pequeño y me enorgullece, veo como juega con Alexia y como está pendiente de ella en cada nivel del juego, es todo un caballero.

Ella llega donde estoy y yo aprovecho para ir a comprar algo de comer para todos, luego de comer le entrego un sobre y ella me mira sorprendida.

-¿Qué es esto? - tomó el sobre con desconfianza

-Ya tienes más de un mes trabajando en casa y yo te dije que te ayudaría a sacar tus papeles, así que ahí están ya eres una ciudadana con documentación brasileña - no salía de su asombro así que abrió rápidamente el sobre y pudo ver que no mentía

-¿Por qué? ¿Cómo voy a pagar esto? ¿Es legal? - casi no entendía que decía de lo rápido que hablaba y veía a todos lados

-Son documentos cien por ciento legales, has hecho un excelente trabajo estas semanas que has estado en casa y aún estoy apenado por lo que sucedió con mi esposa, no sé cómo disculparme por eso - vi como sus ojos se cristalizaban y ella veía a otro lado para evitar llorar

-Gracias, no sabes lo que esto significa para mi, no me va a alcanzar la vida para agradecerle - ella no sabe que con solo verla sonreír ya me ha pagado todo y hasta le quedo debiendo

-No te preocupes, digamos que te lo has ganado por el excelente trabajo que has realizado, pero por favor ni una palabra de esto a nadie - afirmaba y guardaba el sobre en el bolso de los niños

Cuando habíamos culminado le dije para irnos y ella aceptó, cuando llegamos a la casa pude notar que había visitas, eran unas viejas amigas de Samira que no veía hace mucho tiempo.

Nosotros íbamos entrando y ellas iban saliendo, Samira me saludó efusivamente hasta un beso en los labios me dio, las mujeres me saludaron a mi y a Estefan, para luego irse mientras mis esposa me tenía tomado del brazo y tenía una maravillosa sonrisa, cuando se aseguró de que se habían ido comenzó la batalla campal.

-¿Dónde demonios estabas? ¿Por qué no me contestabas el teléfono? Quería pasar la tarde con mi esposo, pero él prefiere pasar el tiempo con la servidumbre - cada vez el nivel de su voz iba en aumento

-Sra. Samantha podría llevar al niño arriba, ya que su madre ni siquiera se dignó en saludarlo - en su mirada se veía tristeza - Sra. Bertha prepare la habitación que se encuentra al lado de la principal para mí, mude todas mis cosas ya no dormiré en esa habitación

-No vas a mover nada de esa habitación, si lo haces estás despedida - amenazaba a la empleada intentando medir fuerzas conmigo

-Tu no eres quien para despedir a nadie en esta casa, ¿por lo menos sabes cuanto gana la Sra. Bertha o te sabes los nombres de los empleados? No te la des ahora de dueña y señora de casa solo porque llevas dos días sin tomar - le hice una seña a Bertha y ella fue a hacer lo que le dije

-Me estás humillando frente a los empleados y eso no te lo voy a permitir, ya voy a hablar con mi padre, él te pondrá en tu lugar - intentó amenazarme

-Está bien llámalo y así de una vez le cuentas que ya introduje la solicitud de divorcio, no se te olvide contarle el porqué de nuestra separación, aunque debe imaginárselo, ya que salió en todas la redes, periódicos y revistas - su cara cambió de pronto

-¿De verdad te vas a divorciar de mí? Fue solo un error, yo... Yo... Yo no... - y allí comenzaron las lágrimas

-Tus lágrimas no van a funcionar esta vez, ya he ingresado la solicitud y como te niegas a firmar entonces me voy a agarrar del espectáculo que hiciste y del que hay fotos, grabaciones y demás, puedes llamar a tu papá y si quiere retirar su dinero de mis negocios que lo haga, prefiero vivir en la calle que seguir contigo - ya no lloraba comenzó a ponerse roja de la rabia

-Todo es culpa de la mujercita esa, la quiero fuera de esta casa inmediatamente, ¿ya estuviste con ella? No te das cuenta de que es una trepadora solo busca tu dinero - sus gritos eran cada vez peores

-Y es culpa de ella todas las borracheras que has tenido los últimos años, ella fue quien perdió a nuestro hijo y fue ella quien hizo que me engañaras en un baño público, ni si quiera volteas a ver a nuestro hijo, el te tiene miedo y eres incapaz de darle cariño, de eso también tiene ella la culpa - estaba emanando toda esa rabia que tenia guardada

-Yo puedo cambiar, yo quiero salvar nuestra relación y puedo intentar dejar de tomar, me recluyo en una clínica, me desintoxica, hago lo que quieras pero no me dejes - volvieron las lágrimas

-¿Cuantas veces me has dicho lo mismo? Ya no te creo y quiero que nos separemos, tu no vas a cambiar y yo ya no te amo - no se porque le dije eso pero en realidad así me sentía