Letícia Miller es una excelente secretaria de un magnate rico y arrogante, un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee en cualquier momento.
Se encuentra en apuros cuando su hijo, Pierre Miller, fruto de una noche que nunca olvidará —ya que estaba en un evento de negocios de la empresa en la que trabaja—, se enferma. Esa noche, alguien le jugó una mala pasada, drogándola y encerrándola en una habitación donde también había un hombre misterioso drogado. En ese momento ella aún era virgen, y se culpa por haber sido tan descuidada ese día. De esa noche nació Pierre.
Para conseguir la suma que su hijo necesitará y salvar su vida, ¿seguirá Letícia el único consejo de su colega o intentará otra opción?
¿Letícia salvará a su hijo Pierre a cualquier costo, o descubrirá quién es el padre del niño y pedirá su ayuda?
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Capítulo 8
De vuelta del almuerzo de negocios, el señor Harper ya mandó a la rubia a irse lleno de odio, fui directo a mi sala, tarareando con mis tacones finos por el pasillo, antes de que la cuerda se rompiera para mi lado
Me siento y miro en los clasificados un apartamento aquí cerca ya amueblado, llamo y agendo para ver después del horario de trabajo. Y luego mi puerta es abierta con todo.
Zac-¿Sabes las reglas sobre estar embarazada en la empresa?
Me levanto y lo miro
Leticia-Sí sé, señor Harper, pero no pretendía embarazarme de la nada.
Zac-Las mismas excusas de siempre, espero que tu marido tenga un buen salario
Leticia-Voy a ser madre soltera, señor Harper, no es que eso le importe, pero para su información, mi hijo no tendrá un padre
Zac-Jóvenes y sus aventuras, en fin, después del embarazo, creo que es bueno conseguir un buen empleo, no admito mujeres embarazadas en la empresa, pero no puedo despedirte
Leticia-Ok, señor Harper, muchas gracias por ser tan generoso.
Vuelvo a sentarme y él sale furioso, golpeando mi puerta con fuerza, creo que es algo personal conmigo, solo puede ser.
Leticia-Todo bien, puntito, ya puedes respirar, mamá va a cuidar de ti, no te preocupes
Vuelvo a concentrarme en el trabajo y a las cinco llevo los informes que el RH dejó en mi mesa, la puerta estaba entreabierta así que entré sin tocar, la peor cosa que hice, el señor Harper, estaba con una de sus secretarias sentada en su regazo desnuda.
Él me ve y vuelvo antes incluso de entrar, solo lo vi puteando, y volví a mi sala, agarré mi bolso y salí, luego él vino corriendo colocándose la corbata
Zac-Señorita Miller
Leticia-Lo siento señor, olvidé tocar
Zac-Mira, lo que viste.
Leticia-No vi nada, era su sala, con permiso.
Lo dejé parado en el pasillo, y bajo, entro en el coche de Roberta pálida
Roberta-¿Qué pasó, te estás sintiendo mal?
Leticia-Agarré a mi jefe teniendo sexo en su sala
Roberta-Qué mierda, Hem
Leticia-Nuestra, aún bien que vi a la chica antes de verlo a él y metí mi pie
Roberta-Jajaja, debe ser la chica de la recepción de abajo, a ella le encanta dárselo
Leticia-Dios mío, ella no tiene miedo de ser despedida
Roberta-No, ella ya trabaja años con él.
Llegamos al apartamento que queda a veinte minutos del trabajo, entramos y nos identificamos y subimos. El dueño ya nos aguardaba
Dueño-Hola, buenas noches, vamos a entrar
Miramos la casa toda
Dueño-Arriba tiene dos cuartos siendo una suite, no es grande como dije en el anuncio, pero mi hija dejó todo bien confortable, ella vivió años aquí antes de mudarse a Brasil
Roberta-¿Qué te pareció? A mí me encantó
Leticia-Lo quiero, es aquel valor con todo
Dueño-Sí, el valor ya es el condominio, que es solo una ayuda de costo para el muchacho cuidar del edificio y mantener el portero, tiene coche, tu vaga es la número once.
Arreglé todo con el mozo y fuimos a la casa de Roberta, y agarré mis cosas que la madre de ella arregló todo en las maletas de viajes, qué tierna
Leticia-Gracias, Marina
Marina-Nada, hija, cuídate allá, y si necesitas llámanos
Leticia-Puedes dejar, gracias por recibirme con tanto cariño
Marina-Nada, tú eres un amor
Roberta me lleva y me ayuda a arreglar mis cosas en el closet dentro de mi cuarto, y después ella baja para hacer alguna cosa, antes de venir pasamos en el mercado veinticuatro horas e hicimos una compra, después de colocar los maquillajes en el lugar, bajé y ayudé a ella a arreglar las compras, y a cocinar
Roberta-Voy a pasar aquí para buscarte
Leticia-No es necesario, amiga, se puede ir a pie
Roberta-Y qué, es camino, te busco, ¿qué tal macarrones con salsa boloñesa?
Leticia-Humm, se me hizo agua la boca.
Terminamos la cena y después de una hora Roberta se fue, y me quedé sola, anduve por la casa para conocerla bien, era linda, y tenía una visión linda de la ciudad, la casa sería perfecta para mí y mi puntito, subí me cepillé los dientes y dormí.
Al otro día la vida siguió con los otros meses fueron siguiendo, mi barriga ya era percibida por todos, el señor Harper pasó a ser más gentil, en la medida que comenzaba a moverme más despacio, Roberta me acompañaba todo mes, y mi hijo Pierre crecía cada vez más.
Hasta que paré y saqué mi licencia, pero continué la programación de las agendas del señor Harper, en la sala miro el tamaño que estoy
Y saco una foto para Roberta
📩Hola tía, mira mi tamaño.
Mi hijo viene de un parto cesárea, él está virado y pesa mucho, está con 4 kilos ese Pierre Miller, mi cesárea está marcada para dentro de tres días.
Y adivina, Roberta pasó a dormir aquí en casa en esas semanas, para que yo me sienta bien, nos convertimos en mejores amigas
Roberta-Mira cómo él se mueve, amiga
Ella habla con la mano en mi barriga, era sábado entonces subimos y miramos las cosas que Pierre tenía, Roberta hizo un té en la empresa, y por increíble que parezca hasta mi jefe participó, dio un carrito que vale millones para mi hijo, y aún sacó foto conmigo, no cerca, pero sacó
Así se pasaron los tres días, Roberta sacó libre el lunes, y me acompañó para el nacimiento de Pierre, ella hizo la función que un padre debería hacer, y fui súper grata a ella
Éramos dos lloronas, fuimos preparadas por la doctora Teresa, y fuimos llevadas para el centro quirúrgico, en minutos oímos un llanto fraco, y allí ya noté que algo estaba muy errado con mi pequeño, la médica mandó a la enfermera llevarlo lo más rápido posible para la UTI neonatal.
Ella me preparó y me mandó para el cuarto, quedamos algunas horas sin saber de nada, Roberta iba siempre atrás de las médicas, pero nadie decía nada, hasta que la doctora Teresa vino
Teresa-Hola, madre, lo que voy a decir, no es algo tan asustador
Leticia-Solo dímelo doctora.
Teresa-Su hijo, necesitará un trasplante de médula ósea
Roberta-¿Qué es eso?
Teresa-El trasplante de médula ósea, también conocido como trasplante de células-tronco hematopoyéticas, es un tratamiento para enfermedades que afectan las células sanguíneas, como leucemias y linfomas. El procedimiento consiste en sustituir la médula ósea enferma o deficitaria por células-tronco saludables, que pueden venir del propio paciente, de un donador compatible (hermano, padre, madre o desconocido) o del cordón umbilical, y que irán a repoblar la médula enferma, restableciendo la producción de células sanguíneas saludables.
Leticia-Y el cordón
Teresa-Descartamos el cordón, él no servirá, entonces vamos a hacer un test en usted, para saber si puede ser compatible con su hijo, o vamos a colocarlo en la fila de espera.
Leticia-Puede hacer ahora, quiero ver a mi niño
Teresa-Vamos a llevarla allá, y necesitamos saber si tiene más parientes
Roberta-Yo y mi familia podemos donar
Teresa-Lógico
Miré para mi amiga y lloré, después pasamos por tests y fuimos a ver a mi pequeño luchador, entré y mostré mi hijo a Roberta por el vidrio
Leticia-Hola hijo, mamá te ama mucho, mi amor
Pierre era ruso, y tenía pelos bien rubiecitos, el padre probablemente era rubio, los ojos son míos, azules. Intenté amamantar, pero no salió nada, no produje leche, creo que la tensión del momento me dejó seca.
Volví para el cuarto, y Roberta dio una salida, ella dijo que tenía algo importante para hacer, pero volvía para dormir conmigo.
