Clara Y Sus Cuatro Alfas

"Durante treinta años te han buscado, porque eres la heredera legitima del trono del norte,escondida en el corazon del sur"

Esa frase resuena sin cesar en mi mente. En las últimas veinticuatro horas mi vida ha cambiado drásticamente sin poder volver atrás. La seguridad que sentia la mañana de ayer al despertar ya no existe.

Nada en mi vida es cierto. Me hace cuestionarme si cada decisión que he tomado ha sido guiada por fuerzas invisibles que orquestan en contra de uno.

Mis creencias sobre que uno forja su destino, ha sido destruida por completo. Un millon de preguntas me invaden constantemente, pero una es la que sobresale cada vez que pienso en toda esta situacion: por qué .

Luego de que se llevaran a mis padres,Gerard nos llevo de regreso a su casa. Lila no dejo de hablar con Gerard sobre como ha sido su vida lejos de ella durante todo estos años.

Yo solo me límite a observar este intercambio. Me parece sumamente extraño la confianza que ha nacido entre ellos,siendo que recién se conocen.

Hay tantas cosas que desconozco de este mundo,el cual es tan familiar para ellos... Me siento como una impostora.

"Querida, ¿Estas bien? "

"¿Ah ? Si,solo que ..."

" Es mucho..Lo sé Clara . Pronto todo mejorará y podras entender todo,te lo prometo. "

Me quedo pensando por un momento en lo que me acaba de decir y aunque es sumamente extraño,le creo.

Él me sonríe y me dice," me crees, sin tener certeza por qué. Eso también te lo explicaré. "

Asiento en silencio y regreso a encerrarme en mis pensamientos mientras Lila llena los silencios incómodos con su risa contagiosa.

Luego de unos minutos, ya estamos de regreso en la fortaleza que es su gran mansión. Ingresamos, Lila en brazos de Gerald y exclama, "¡Wow! ¡Tu casa es asombrosa, papi!"

Gerald sonríe ampliamente, mientras le dice, "Esta también es tu casa, calabacita. Mañana escogerás la habitación que quieras y la decoraras como desees."

"¿Es en serio?" Sus ojos brillan de la emoción.

"¡Quiero todo rosa! ¿Puedo tener princesas?"

Gerald le besa la frente y le dice, " Puedes tener todo lo que quieras, nena."

"¡Yey! ¡Gracias papi! ¡Eres el mejor papi que la Diosa me podría enviar!"

Superada por todo este intercambio, les digo," Está bien, es suficiente por hoy, bebé. Es muy tarde y debes descansar. Gerald, nos dices ¿ Cuál será nuestra habitación?"

Veo como la sonrisa de Gerald cambia y se apaga. Se aclara la garganta y dice," Sí, vamos. Las llevo a su habitación. "

Subimos por las escaleras y caminamos por el pasillo hasta el fondo. Abre la puerta y ahí vemos una enorme suite. "Aquí estarán cómodas, querida."

Gerald deja a Lila en el suelo y ella corre hacia la cama para subirse y saltar en ella, cantando felizmente.

Veo como Gerald la observa totalmente enamorado. Luego su mirada aterriza en la mía, mientras dice," No te imaginas lo feliz que me has hecho, Clara. Soy el hombre más afortunado de la tierra. "

Asiento en silencio. Trago el nudo en mi garganta mientras le digo, "Tengo muchas preguntas, Gerald."

Él parece pensar por unos momentos hasta que dice," Té dire que. Una vez que Lila esta dormida, podemos bajar a la cocina y así ye puedo contestar todas las preguntas que tengas. ¿Trato?"

Suspiro y le digo," me parece bien. "Quiero cerrar la puerta, pero observo su guapo rostro, lleno de añoranza. Me aclaro la garganta y le digo," ¿Quieres ayudarme a prepararla para dormir?"

Sus ojos se agrandan mucho y brillan de felicidad. Su sonrisa se extiende hasta los bordes de sus ojos, mientras me dice,"¡Si! Me encantaría."

Abro más la puerta, invitándolo a entrar, mientras le digo," Lila, deja de saltar en la cama. Ve al baño mientras busco tu pijama y te lavaras los dientes."

"Papi,¿Me cuentas un cuento para poder ir a dormir?" Sin quererlo, a Lila se le escapa un bostezo.

Observo a Gerald y veo como él le sonríe diciéndole," Tengo la historia perfecta. Pero debes obedecer a mamá, calabacita. Al baño, pijama y dientes. Yo estaré aquí esperándote para contarte un cuento. "

"¡Yey! ¡Tengo el mejor papi del mundo!" Yo me rio de este intercambio, ya que jamás he visto a Lila tan feliz y ... Tan completa.

Me duele el alma, darme cuenta de que mi pequeña se sentía tan incompleta como yo me sentí toda mi vida. Quizás, Gerald tiene razón.

Quizás esta sensación de no saber donde pertenezco es eso. El negarme mis raíces, el negarme vivir como lo que verdaderamente soy. Incluso, cuando no entiendo nada al respecto.

Lila rápidamente se coloca su pijama y se lava los dientes. Corre hacia los brazos de Gerald, el cual, la esperó pacientemente sentado en el borde de la cama.

La toma en brazos y la coloca en la cama. Lila patea las sabanas y se mete dentro. Gerald se recuesta a su costado y ella de acurruca bajo su brazo. " Cuentame la historia papi. "Vuelve a bostezar.

El sonríe al adorable rostro, que es la copia a carbón de Gerald. Comienza su historia diciendo, " Érase una vez una hermosa pequeña princesa, que vivía con su madre, la reina..."

Yo me siento a los pies de la cama, observandolos en silencio, mientras Gerald me levanta una ceja, sin dejar de hablar.

"La reina, no sabía su verdadera identidad, dado que, con el fin de protegerla, su padre la mando muy lejos. Ella creció y se convirtió en la mejor mami del mundo, asegurandose que, a la pequeña princesa, jamás le faltara nada. Hizo todo lo que tenía en su poder, para asegurarse de que la vida de la pequeña, princesa fuera plena y feliz.

Una lágrima desciende por mi mejilla, al escuchar sus palabras. La historia que sale de su boca es mi historia.

Observo a Lila y la veo durmiendo tranquilamente en los brazos de su padre. Una sonrisa se cuela en sus adorables labios, mientras sueña.

Gerald me mira y me dice," No llores, querida tus padres hicieron lo que tenían que hacer para asegurarse que tuvieras una vida plena y feliz. "

Suspiro y dejo que las lágrimas abandonen mis ojos. Me levanto y salgo de la habitación, para no despertar a mi pequeña. Gerald me sigue, cerrando. La puerta muy despacio, de modo de no hacer ruido.

Me toma de la mano y las chispas invaden todo mi cuerpo, haciendo que me relaje instantáneamente ante su tacto. El me abraza y escucho como su pecho resuena en ronroneo que me ha calmado anteriormente.

Nos quedamos así durante un tiempo, hasta que me dice,"Vamos a la cocina. Te haré de comer y te contaré todo."

Asiento en silencio, mientras dejo que me guie hacia la cocina. Me siento en una de las sillas mientras él dice," El menú de hoy es pasta. Espero que te gusten."

Cuelgo mi cabeza hacia un costado mientras le digo," Pasta está bien para mí. Gracias. "

Él asiente y comienza su labor. Mientras observo como se mueve dentro de la cocina, me concentro en su esencia. Es como sandía y tierra húmeda.

Es la combinación más extraña, pero por alguna razón, olerlo en él me resulta fascinante. Es una fragancia que se combina con el olor de su ropa, pero que proviene de él. Me hace querer saborearlo.

Me sacudo los pensamientos repentinos que inundan mi mente, y me concentro en los acontecimientos del día. Pasé de ser una mujer casada, con familia estable, a una princesa real, sin esposo y sin padres, cuyo origen es incierto.

Apoyo mi cabeza en mi mano, mientras pienso en eso. "¿ Estas bien querida? "

Abro mucho los ojos, mientras le digo," Estoy… Procesando. No sé si alguna vez volveré a estar bien, Gerald. El mundo que creí mío, me fue arrebatado sin previo aviso. Y ahora me enfrento a una nueva realidad, sin saber de qué se trata. Siempre se me ha dificultado el caos y la inestabilidad. Generalmente huyo ante eso. Pero ahora, no puedo."

Suspiro, resignada y continuó diciendo," Comienza, desde el principio, Gerald.

Quiero saberlo todo. "