RENACÍ EN LA DUQUESA VILLANA

El carruaje ya llevaba un par de horas en movimiento y faltaba un poco más para llegar a uno de sus destinos porque Benjamín le había mencionado que después de su visita debían dirigirse a la capital imperial.

Como el divorcio ya no estaba en sus planes debían explicar las cosas con el emperador y hacerle saber la falta de respeto de la marquesa.

Finalmente, después de otro par de horas llegaron al marquesado Stom siendo esta antes la propiedad del tío de Benjamín el hermano mayor de su madre, Jace Stom y una de las personas que lo apoyaro cuando reclamo su título.

Su tío tenía más de 75 años delegando hace un tiempo a su hijo mayor al puesto, pero aún vivía en el marquesado disfrutando de la prosperidad del territorio.

Llegando a la mansión principal el anciano ya se encontraba esperándolos en la entrada y no dudo en abrazar a su sobrino cuando se acercó, al tiempo que miraba interrogante a Celia que le hizo una reverencia y le sonreía con sinceridad ante esto también extendió sus brazos hacia su sobrina política, acto que no rechazo.

Se dirigieron al jardín y Benjamín le contó lo que decidieron, porque si habían hablado en el camino y decidido intentarlo no podían dar por hecho que no tendrían problemas, pero los iban a enfrentar juntos.

También le compartieron sus inquietudes al mayor que no dudo en aconsejarlos, ya que sabía lo que habían pasado y le agradaba que comiencen de nuevo si esa era su decisión la respetaría.

Charlaron mucho con el tío y decidieron quedarse a pasar la noche en el marquesado y al día siguiente emprender de nuevo el viaje.

Como estaba previsto en la mañana el carruaje partió no sin antes hacerles una invitación para que vayan de visita al ducado.

La siguiente parada era la capital imperial que quedaba a un día desde el marquesado por lo que debían parar en un pueblo a mitad del camino para descansar y evitar que los caballos se enfermen.

El lugar donde pararon se llamaba el pueblo de la luz donde siempre parecía que estaban de fiesta y cada noche los habitantes de ahí danzaban y prendían todas las luces posibles.

En el imperio solo los médicos eran portadores de magia, pero tenían la suerte de poseer una mina de piedras mágicas muy grande que les permitía a todos poder tener luz, calor e incluso en casos especiales había piedras que podían controlar el clima aunque estas eran muy raras y valiosas.

Este pueblo estaba cerca de la mina por lo que las piedras desechadas son pulidas por escultores y toman bellas figuras que iluminan la noche.

Tanto nobles como plebeyos disfrutaban la estadía en ese alegre lugar por lo que siempre estaba lleno de visitantes.

Se hospedaron en una posada cómoda ya era medio día por lo que debían comer descansar un poco y por la noche salir a recorrer todo a pedido de una emocionada Celia que a pesar de que se había sentido cansada debido a la falta de costumbre al usar carruaje como transporte.

Al observar lo colorido que era el pueblo y las filas de pequeños negocios parecía una niña pequeña y todo malestar se había ido quedando la emoción por recorrer.

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ACLARACIÓN

Según yo el poder de estas piedras se puede liberar con cualquier persona que posea aunque sea una pizca de poder mágico incluso si no está desarrollado.

Por eso los encargados de las minas utilizan bloqueadores para evitar incidentes.

En el imperio no tienen magia como dije, pero se podían usar las piedras en armaduras y espadas para fortalecerlas.

Si notan que no explique algo dejen sus preguntas.

Gracias....