CAMBIARÉ MI VIDA

Una hora después que todos salieran de la bodega

Sasha entró en la esta, su rostro cubierto por una capucha. Se acercó a Damián, que yacía amarrado y sangrando en el suelo.

Sasha: hola Damián, llegó la hora de que te lleve al infierno.

Damian la miro pero como estaba toda cubierta por la capa, pensó que era la muerte quien venía por el, lo que hizo que se pusiera pálido del susto.

Sasha al ver como se puso, solto una carcajada y se quito la capucha, Damian a verla se sorprendió.

Sasha: ¿Te sorprende verme viva?- preguntó con su voz llena de veneno.

El rostro de Damián palideció: ¿cómo....?

Sasha: Fingí mi muerte, ¿acaso no es obvio?, yo pude haber acabado contigo, pero no me podía arriesgar a que le pasará algo a mi bebé.

Damián trató de luchar y zafarse del amarre, pero estaba demasiado débil.

Sasha: vas a sufrir, y no solo por lo que intentaste hacer conmigo, también lo hago por Alessandro.

Damian: maldita zorra, todo es tu culpa pusiste a mi hijo en mi contra.

Sasha: jajaja, hay por favor, tu nunca hiciste parte de la vida de tu propio hijo y cuando re apareciste, solo lo querías usar, no me salgas con tus estupideces y por cierto, ¿sabes que le pasó a la última persona que me llamo zorra?.

Damian ya estaba desesperado, la mirada de Sasha le daba a entender que no saldría vivo de hay.

Sasha comenzó a torturar a Damián, su rostro sin mostrar ninguna emoción. Damián gritaba de dolor, pero Sasha no se detuvo.

Mientras tanto, Alessandro estaba en su casa, su rostro lleno de ira y dolor. Pensaba en Sasha, en cómo la había perdido, pero estaba por completar su venganza, la promesa que le hizo en su tumba se la cumplirá.

Eduardo, Raúl y Sergio estaban en la sala de reuniones de la mansión scuderi, discutiendo sobre los hombre de Damián, ya que estos también le habian jurado lealtad a los Scuderi.

Eduardo: Los hombres de Damián no son una amenaza, Son víctimas de su tiranía, no tienes de que preocuparte sergio.

Sergio: ok, Estoy de acuerdo. Pero debemos asegurarnos de que no nos traicionen.

Mentras tanto Sasha seguía torturando a Damián.

Sasha: ¿Te duele?, ¿Te duele saber que no podrás hacer daño a nadie más?- con una sonrisa que causaba miedo, damian habia despertado al propio demonio.

Damián trató de hablar, pero solo pudo emitir un gemido de dolor. Sasha se rió.

Sasha: No puedes hablar, ¿verdad? No puedes pedir ayuda. Estás solo, Damián. Estás solo y vas a morir solo.

Sasha iba a continuar, Pero Lucia entro y la interrumpió.

Lucia: Sasha, para ya, lo vas a terminar matando, recuerda que Alessandro tiene que hacer su parte- y es que Lucia sabía que Alessandro también desea torturarlo y hacerlo sufrir hasta la muerte.

Sasha: está bien, que venga el médico y lo sane, para que mañana siga vivo y Alessandro también pueda torturarlo.

Lucia asintió y luego ambas salieron de la bodega y se fueron a la mansión scuderi.

Lucia y Sasha llegaron a la mansión Scuderi, donde Eduardo, Raúl y Sergio las estaban esperando y Sergio no podia creer que si estuviera viva, aunque ya se lo habian dicho.

Eduardo: ¿cómo lo dejaste?, ¿lo hiciste sufrir?, ¿sigue vivo?.

Sasha: Está vivo, pero sufrirá mucho más- respondió con una sonrisa.

Sergio: ¿Qué vas a hacer con él?.

Sasha: Alessandro tiene que hacer su parte. Él también quiere torturarlo y hacerlo sufrir hasta la muerte- encogida de hombros.

Raul: ok, vayan a descansar, sobre todo tu Sasha, no has descansado bien está semana y tienes que cuidar de tu bebé, para que Nazca bien.

Sasha: si tío, está bien hasta mañana y recuerden yo voy a decidir cuando decirle a Alessandro que sigo viva.

Todos asintieron y se fueron a dormir, incluido Sergio que se quedaría hay algunos días, por obvias razones Alessandro no podía hacer lo mismo.

Ya había llegado el nuevo día y Alessandro ya había llegado a la bodega para desquitar su ira en Damian.

Damian estaba amarrado a una silla, se notaban las heridas que Sasha le había hecho y entonces Alessandro preguntó que le pasó.

Alessandro: ¿qué le hicieron?, ¿quién fue?, ¿por qué no me esperaron?- preguntaba mientras veía a cada uno de los presentes en esa bodega.

Lucia: fue mi tío Eduardo, el aprovecho para cobrarle lo que le hizo a Sasha, pero te lo dejo vivo para que tú también tuvieras la oportunidad de torturarlo hasta la muerte, hazlo y no ye reprimas.

Alessandro asintió y cogió una de las navajas de la mesa de herramientas y se la clavo en la pierna.

Alessandro se acercó mas a Damián, su rostro lleno de ira y dolor. La navaja brillaba en su mano mientras se preparaba para infligir más sufrimiento.

Alessandro: ¿Te duele?, ¿Te duele saber que no podrás hacer daño a nadie más?- Damian lo miro y pensó que eran las mismas palabras que sasha le dijo.

Damián gritó de dolor mientras Alessandro profundizaba la herida en su pierna. La sangre manaba de la herida, pero Alessandro no se detuvo.

Alessandro: Mi madre - su voz temblaba de rabia- ella se suicidó porque no soporto que tú murieras y estoy seguro que sabías de su depresión, pero no te importo y Sasha el amor de vida, la que llevaba a mi hijo en su vientre- clavó la navaja en el brazo de Damián, que gritó de dolor nuevamente.

Damián trató de hablar, el quería decirle que Sasha estaba viva pero solo pudo emitir un gemido de dolor a lo que Alessandro se rió.

Alessandro: No puedes hablardijo. No puedes pedir ayuda. Estás solo, Damián. Estás solo y vas a morir solo- y otra ves, las mismas palabras que dijo Sasha, definitivamente ese par eran el uno para el otro.

Alessandro continuó torturando a Damián, cada golpe, cada corte, cada quemadura era una venganza por todo lo que había sucedido. Damián gritaba de dolor, pero Alessandro no se detuvo.

La habitación estaba llena de gritos y sangre, el aire estaba cargado de odio y venganza. Alessandro no se detendría hasta que Damián estuviera muerto.