Scarlett Donovan es la joven típica que siente que debe ser perfecta, siempre guardando la etiqueta y comportándose a la altura de las expectativas. Su prometido Gianluca Vitale, hijo de una familia influyente en la sociedad Pero que se ve opacado por el desempeño de su tío Massimo. Pero la vida de Scarlett cambiará de un momento a otro cuando descubra el engaño de su prometido y mejor amiga, lo cual la terminara devastando, Pero también la despertara de ese sueño donde la vida es perfecta y la llevará a la vida real. ¿Que hará Scarlett para vengarse? Massimo también ha sufrido una decepción amorosa y odia a las mujeres debido a esto. ¿Que pasará?
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Capitulo 7
Scarlett se lanzó a su cama a llorar, luego se levantó y limpió sus lágrimas con enojo.
— Maldito, pero pagarás por esto —dijo al espejo—. Toda tu familia verá quién es en realidad Scarlett Donovan. Disfruta de tu paz, desgraciado.
Scarlett tomó su diario y se sentó en su cama. Desde ese momento empezaba su venganza contra aquel miserable, pero lo primero que haría sería cambiar ella misma. En ese momento era débil e ingenua, pero pronto sería la mujer que sus padres querían que fuera: una guerrera, una luchadora.
— Tu abuelo me dijo que estarías acá —dijo Valentina al ingresar a la habitación—. Tu abuelo es muy majo... ¿Qué pasa?
Scarlett sonrió; no sabía cómo era su abuelo.
— No pasa nada.
— No me digas que no pasa nada, prometiste no ocultar más cosas —Valentina se sentó junto a su amiga—. Conozco esa carita y sé que estabas llorando.
Scarlett rodó los ojos, pero sonrió. A su amiga no se le podía engañar fácilmente.
— Me encontré con la abuela de Gianluca.
— Me imagino que te pidió disculpas por el nieto tan descarado y desvergonzado que tiene.
— Al contrario, me insultó.
— ¿Qué? ¿Cómo se atreve esa mujer? Tú eres la víctima en todo esto.
— Al parecer Gianluca les dijo que fui yo quien falló en nuestra relación.
Valentina se enojó más de lo que estaba.
— Ese cobarde, poco hombre. Vamos a su casa a mostrar el verdadero rostro de ese desgraciado.
— No vale la pena, Tina. No lo hago por él, lo hago por mí. Además, la venganza es más dulce cuando se planifica y sale como uno quiere.
Valentina se sorprendió ante la nueva Scarlett que veía. Esta se veía más inteligente y maliciosa.
— Me gusta cómo suena eso.
Las jóvenes charlaban de todo, hasta que llegó la empleada a avisar que la cena ya estaba preparada.
— Bueno, me voy.
— ¿Cómo que te vas? Tú te quedas a cenar, así escuchas todas las historias del abuelo.
Valentina sonrió.
— Bien, me quedo.
Ambas, sonrientes, bajaron. En la cena todo eran risas; las jóvenes escuchaban atentas a lo que su abuelo les contaba, mientras Niccolo solo se reía.
— Tengo noticias —dijo el joven Niccolo.
— No me digas que son malas —le dijo su hermana con seriedad al ver la cara de su hermano.
— No son malas. Ya es posible abrir una nueva sucursal en Londres, sin embargo, están teniendo algo de dificultad con algunas leyes de contratación, así que mañana iré a Londres y, por el tamaño del problema, creo que no volveré por un tiempo. También estaré en otros lugares revisando las nuevas sucursales abiertas.
Todos asintieron. Scarlett, por su parte, miró a su hermano y sonrió ante la idea que llegó a su mente.
— Iré contigo.
Todos la miraron. A la joven casi no le gustaba viajar y menos si era por periodos tan largos.
— ¿Qué? No me miren así. Quiero ayudar. Dijiste que eran unos contratos, quiero servir de ayuda y también quiero alejarme un poco de Milán —dijo la joven mientras tomaba su copa de vino.
— A mí me parece una idea genial, pero ya que te irás, que Valentina te acompañe. Ambas son grandes abogadas y serán de gran ayuda para Niccolo —dijo el anciano.
— No es necesario llevarme, Scarlett es muy buena como abogada, es la mejor —dijo Valentina al sentirse observada.
— Eres mi amiga, pero también mi compañera de trabajo. Ambas juntas hacemos un trabajo más eficiente, así que no digas que no —le dijo Scarlett.
A la joven no le quedó más remedio que aceptar ante las miradas y palabras de todos.
— Bien, nos iremos los cuatro —Scarlett estaba sonriente.
El anciano la miró de inmediato.
— No, hija, ya estoy muy viejo para esas cosas. Además, debo quedarme frente a la empresa.
— Nada de eso, abuelo. Necesitas vacaciones. Mientras nosotros trabajamos, tú te divertirás en Londres. No se diga más.
Sin más, el anciano sonrió ante la contagiosa alegría de su nieta. Le gustaba verla de esa manera, por lo que ese viaje sería toda una aventura.
Luego de cenar, Scarlett se despedía de Valentina.
— No entiendo, dijiste que te querías vengar y ahora te vas de viaje —le dijo Valentina, pues no entendía bien a la joven.
— Con este viaje inicia mi venganza. Primero debo prepararme. Para eso voy a superarme a mí misma, pero ya lo verás —le dijo la joven.
— Mañana, antes de salir de Milán, me lo tienes que contar todo —le dijo Valentina, mientras le daba un beso y se subía al coche.
Scarlett volvió a su habitación. Había llegado el momento de planificar su venganza.
En la mañana Scarlett terminaba de empacar, mientras Niccolo y su abuelo la esperaban abajo, ya todo estaba listo, Valentina los esperaba en el aeropuerto, dónde tomarían un vuelo privado a londres. Al llegar al aeropuerto, se subieron al avión y Valentina se colocó al lado de Scarlett mirándola fijamente, ella necesitaba saber cuál era el plan de su amiga y por qué necesitaban irse tan lejos para poder iniciar con la ejecución del mismo.
Sin más, Scarlett empezó a contarle su plan, a lo que Valentina solo asentía con la cabeza emocionada, aunque está solo era un aparte del plan de Scarlett.
— Por lo pronto Mateus, mi investigador privado estará investigando a la familia Vitale y entonces cuando llegue el momento, bum... No sabrán ni que los golpeó, la madre de Gianluca también pagará todas sus humillaciones, no las olvido. — Dijo la joven con enojo.
— Tranquila Scarlett, lo importante es que no te pierdas a ti misma en tu búsqueda de venganza, no quiero que ese sentimiento te consuma — Le dijo su amiga
— Tranquila, contigo a mí lado siento que no podría perderme a mi misma, y si lo hago, debes ayudarme a regresar, sin importar que —
— Lo haré
Ambas se abrazaron, mientras los hombres Donovan que las acompañaban sonreían ante la efusividad de las chicas, Pero el anciano se fijaba más en la mirada de su nieto hacia la amiga de Scarlett, el sabía que allí había algo más que solo admiración hacia aquella mujer, por eso hizo hasta lo imposible para juntarlos en ese viaje.