YO FUÍ TU PRIMER AMOR

Mina escuchaba atenta las palabras de aquella joven y no sabía como reaccionar a ese tipo de comportamientos pues en su vida jamas había tenido ni un solo altercado con nadie, pero una vez más las palabras de su madre resonaban en su cabeza.

"jamás permitas que nadie te intimide Mina".

Así que dio nuevamente un suspiro y con una sonrisa burlona respondió, no tientes tu suerte querida tal vez después de todo lo que he escuchado mi marido siga pasando las noches contigo, pero solo hay una verdad en todo esto y esa es que ante todo el mundo yo soy la única dueña de todo, de todo lo que él posee incluyéndolo a él, así que si ya dejamos las cosas claras ya te puedes retirar de mi casa.

Dijo Mina mientras dejaba atrás a Celin la cual ya no pudo responder a lo que era más que evidente, Dante le había dado el poder a esa maldita mujerzuela para defenderse de cualquiera.

Emilio estaba escuchando atento cada palabra que se dijo en ese departamento y sabiamente decidió grabar dicha conversación por si en algún momento la señorita Mina lo llegaba a necesitar pues al haber investigado a la señorita Celin, sabia que era capaz de cualquier cosa por salirse con la suya y justo cuando Mina estaba respondiendo de aquella manera se abrieron las puertas del asesor y dante se quedó helado al ver la cara de Celin la cual al verlo entro en su papel de víctima solo para demostrarle a Mina lo mucho que dante la amaba y lo que estaba dispuesto a hacer por ella.

Emilo... Señor yo..

—Ahora no Emilio, respondió Dante bastante desconcertado al ver que las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Célin eso lo enfureció al instante pues sabia que ella lo amaba demasiado tanto que acepto que se casara con otra mujer para poder estar a su lado y eso no lo hace cualquier mujer.

Al estar de espaldas Mina no se dio cuenta de la presencia de Dante así que continuo con su camino hacia la cocina estaba tan nerviosa que le temblaba todo el cuerpo nunca se había visto en la necesidad de defenderse de nadie y aunque no sabía si lo había hecho bien necesitaba un té para calmarse.

—¿Te encuentras bien mi amor?

Preguntón Dante mientras abrasaba a Celin.

Por supuesto que no, esa niña me ha tratado muy mal y yo solo queria hablar contigo, jamás en mi vida me habian humillado de esa manera mi amor y se que yo acepte todo este disparate para que tu madre nos dejara vivir en paz, pero esto es demasiado Dante esa señorita me ha hecho saber que ella es tu dueña y sabes un cosa?

Ella dice la verdad yo quede excluida de tu vida, ante la sociedad y ante el mundo entero al haceptar que ella fuera tu esposa y eso cómo me deja a mí?

Como una maldita mujerzuela roba fortunas.

¿Eso te ha dicho?

Pregunto Dante furioso pues jamás se imagino que Mina tocara el tema de la fortuna Windsor y lleno de furia abrazo aun mas fuerte el cuerpo de Célin y le dio un beso en la frente.

Mina sintió que se la bajaba la sangre a los pies al escuchar aquella voz, era Dante!.

Instintivamente volteo para verlo y vio como él abrazaba tiernamente el cuerpo de Celin y a ella le lanzaba una mirada de desprecio fue entonces que Mina decidió seguir su camino y desapareció detrás de la puerta de la cocina pues no quería tener una discusión con Dante no en ese momento en el cual ya no tenía más conjeturas para defenderse de aquel hombre que se atrevió a exhibirla de tal manera frente a otra mujer la cual resultaba ser su novia o su prometida da igual lo que sea, esa chica tiene razón de estar furiosa conmigo, pero no entiendo ¿por qué si sabía como se dieron las cosas con Dante cómo es que ha venido a reclamarme?

¡Simplemente no entiendo!.

Dante llevó a Celin a su auto, mi amor necesito que vayas a tu departamento y me esperes ahí necesito aclarar unas cosas con esa niña y enseguida estaré contigo le dijo mientras besaba tiernamente los labios de su mujer pues se sentía culpable de hacerla pasar por una humillación tan grande.

Celin asintio con la cabeza, pero lo que Dante no sabía era que ella ya tenía sus planes con Rogelio el cual la estaba esperando en el aeropuerto para irse de vacaciones a la playa con él y eso lo había decidido Celin mientras que estaba furiosa al ver aquella imagen de Dante en la cama con esa mosca muerta y le dio el dinero necesario a Rogelio para que fuera a comprar los boletos de avión y no pensaba cancelar sus planes con el amor de su vida por Dante, así que una vez que se alejó de aquel sector de lujosos edificios se dirigió directamente hacia el aeropuerto sin pensar en nada más.

Celin hizo una llamada a su madre antes de partir.

Bueno, hija donde has estado Dante ha...

Cállate madre cuantas veces te he dicho que no interfieras en mis asuntos si vuelves a hacerlo te juro que dejaré que te mueras de hambre que no se te olvide que si disfrutas de la vida que llevas hasta ahora es por mi. Dicho esto corto la llamada sin darle oportunidad a Nora de decir nada más y siguió su camino olvidándose de todo.

Mientras tanto dante regreso a la suite bastante furioso con Mina y no estaba dispuesto a tener más discusiones con Celin por culpa suya.

Dante entró al lujoso departamento y camino hacia la sala y le pidió a Rita que llamara a Mina la cual aun seguía en la cocina tratando de controlar su cuerpo que no dejaba de temblar.

Señorita Mina, el señor Dante la está esperando en la sala y pide hablar con usted.

Mina dio un gran suspiro pues sabia lo que estaba a punto de ocurrir y no sabía si tenía el valor de enfrentarlo después de lo que ha pasado con su novia, pues ella era consiente de que era una intrusa en su vida y se sentía mal por eso, pero a ella no le dejaron otropción más que aceptar ese compromiso.

Dio un último sorbo a su taza de té y salió de la cocina.

Rita tomo la mano de Mina antes de que saliera de la cocina y le dijo.

No se preocupe señorita el señor no es tan malo como aparenta ya verá que él va a entender lo que paso con la señorita Celin.

¡Célin, así que todo el mundo sabe quién es ella!

Que vergüenza, pensó mina y sin decir nada más salió a darle la cara a Dante.

—¿Me dijeron que quieres hablar conmigo?

Toma asiento, respondió Dante mientras le daba un último sorbo a la copa de vino que se habia servido mientras la esperaba la coloco en la mesa de centro y al observarla detenidamente no perdio cada detalle de su cuerpo perfecto y no pudo evitar observar la desnudes de sus piernas las cuales dejaban ver su excelente genética pues eran perfectas.

—Te escucho, interrumpió Mina pues podía sentir como la miraba y eso la hacía sentir incómoda.

Dante se aclaro la garganta para poder concentrarse en lo que tenía que decirle, me da mucha pena que te hayas tenido que enterar de esta manera de mi relación con Celin, pero no era necesario que la humillaras de esa manera ella es la mujer que amo con todo mi corazón y de no ser por mi madre ella seria mi esposa desde hace mucho tiempo atrás, así que limitate a cumplir con el contrato y no vuelvas a molestarla en cuanto a la fortuna de mi familia tu padre y tú no volveran a ver ni un solo centavo más me oyes que no se te olvide que ya he pagado una suma bastante generoa por ti.

Esas palabras le hicieron sentir a Mina tan miserable pues no tenia defensa alguna ante aquella verdad, se formo un nudo en su garganta el cual le impedia que se formara palabra alguna en su defensa, pero una vez mas recordo a su madre y se armo de valor para responderle a aquel hombre que la miraba con desprecio.

Pudiste decir que no Dante, pudiste haberte negado a semejante disparate y me hubieras ahorrado esta humillación, yo jamas le he pedido nada a nadie mi único pecado es ser la hija de un hombre sin escrúpulos, pero te juro que hubiera preferido mil veces morirme de hambre que tener que escuchar que fui comprada como si fuera una mercancía sin valor y en cuanto a tu novia yo no fui a buscarla ella llegó sola y la verdad es que no entiendo cuál es su molestia si está al tanto del contrato que me hiciste firmar antes de la boda así que, si entre ustedes tienen problemas resuélvanlos, pero a mí déjenme fuera de ellos y déjale muy claro que yo no tengo nada que ver contigo y te juro que a partir de este momento jamás te verás en la necesidad de dejarme en claro que pagaste por mi.

Ahora sí ya no tienes nada más que decir con tu permiso me retiro tengo mucho que estudiar, fue lo último que dijo Mina y se dio la vuelta para subir a su habitación, pues ya no podía conter más sus lágrimas, pero no podía permitir que ese hombre la viera llorar pues el recordar que su padre la había vendido hacía que le doliera el corazón y no podía defenderse de algo que era verdad muy a su pesar.