La Asistente Del Villano

En la noche. Hadrian no dejaba de pensar en las grandes ideas que decía Eva.

“era tan creativa, tan genial. Cielo, jamás conocí a alguien que tuviera tanto optimismo e imaginación en su ser. Además de ser tan hermosa. Sea que sea el cambio que tuvo Eva, solo quiero que se quedé así por siempre."

Luego de bañarse, con su bata sale del baño aún pensativo en esa mujer que está haciendo todo lo posible para ayudarlo, pero no, su pensamiento más fuerte era ese sabor de fresa y chocolate que probó luego de limpiarle el labio a Eva con su pulgar esa noche.

No sentía vergüenza de lo que hizo, ni mucho menos arrepentimiento, pero no dejaba de ruborizarse de recordar los dulces labios de ella con sabor a chocolate.

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— Evangelyn tenía razón, puede volverse una adicción.

Quizás hablaba del chocolate, o quizás hablaba de otra cosa, pero si es seguro que trabajar con Eva fue lo mejor que le pudo haber pasado.

— quiero hacer algo por ella. Después de todo, se ve que ama hacer esto, pude notarlo cuando hablábamos sobre los chocolate, relataba con tanta emoción como se crean cada uno.— chasqueó los dedos y exclamó con gran emoción— ¡Lo tengo! Ya se que hacer y que no podrá rechazar.

Hadrian era un hombre que a pesar de que era tan serio y se mantenía al margen de la sociedad, quiere hacer algo grande para su asistente.

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En los días siguientes. El gran duque ha ordenado traer materiales importantes para la elaboración del chocolate pero de forma discreta, sin decir para que era, enviándolo a un depósito que compró en la capital. Donde a futuro se creará los postres inigualables que serán probados en este imperio.

— los bultos de harina de trigo al lado de la azúcar, por favor.— indicó Frederic.

El mayordomo fue el encargado de que la mercancía fuera llevada a ese depósito junto con una sirvienta. Ella pregunta curiosidad.

— Frederic... ¿Que es lo que ocurre?... ¿Por qué están trayendo esto a este lugar?... ¿El maestro por que compro algo así?

— no lo sé, pero hago lo que el maestro me pidió hacer, encargarme de que la mercancía esté en este depósito y para arreglar adentro, por eso estas conmigo, para que me ayudes a acomodar. Supongo que sigue con su proyecto. Pero no preguntemos, ya que él ha estado tan de buen humor estos día que no quisiera molestarlo.

Y era verdad, Hadrian estaba mas que feliz desde que comenzó a trabajar con este proyecto al lado de Evangelyn.

Más tarde, en la mansión, específicamente en la oficina de Hadrian, tres individuos hablaban cómodamente.

— Teo, te agradezco que lo hayas traído personalmente.— expresó Hadrian.— ¿Lo enviaste al depósito que te indique?

— si, varios sacos de cacao están en ese depósito asegurado, yo mismos me encargué de dejarlo ahí adentro. Su mayordomo luego de se hizo cargo de la mercancía.

— disculpe la molestia, maestro— interrumpió una sirvienta.— ya está descargado todos los ingredientes en el depósito, el mayordomo ya regresó. ¿Hay algo más que podamos hacer?

— no. Eva, ¿No necesitas más nada?... Cualquier cosa puedo buscarla de inmediato.

Evangelyn, que se encontraba todo el tiempo al lado de él, le responde con serenidad.

— no maestro. Con estos es suficiente. Y gracias al señor Teo que trajo lo que más necesitamos.

— es un placer, señorita.

— Teo, por favor, que esto se quedé entre nosotros, ya le hablé al rey sobre esto, se que guardara el secreto.

— sí, no se preocupe que su majestad y yo seremos una tumba, además, la exportación de este grano pensarán que es para medicina ya que para eso es lo que se utiliza únicamente, así que no hay de que preocuparse, si necesita más no olvides enviarnos una carta. Bien me retiro.

— ¿Sabes la salida?... Eva te pude indicar.

— si, gracias de todas formas. Y éxitos en su nuevo proyecto.

— cuando salga los primeros, le mandaremos a usted y a su majestad del reino Osorio.— indicó Eva.

— se lo agradezco, señorita.— luego habla con Hadrian— Por favor, cuidela, los osorianos sentimos la buena energía y su asistente radia de luz. Con permiso

Al salir Teo. Hadrian se quedó pensando en ello.

“ lo sé. Desde que Eva cambio ya no se ve la misma mujer con una sombra oscura en sus ojos. Ahora, todo lo que veo es a una mujer que me está ayudando más que la mayoría de los nobles, que es humilde a pesar de estar a punto de ganar una fortuna de por vida. Haré más que cuidarla. La protegeré"

— maestro. Me gustaría pedir el servicio de algunas sirvienta de confianza para que me ayuden, solo serán muy pocas y en las que solo le tengo confianza.

— está bien. ¿Te puedo pedir algo?

— claro.— dijo, con una sonrisa.

— ¿Puedo ayudarte también?

Evangelyn lo miró sorprendido.

— maestro...

— dejame ayudarte, no quiero esperar aquí y perderme de la creaciones de los mejores postres. Además quiero ver cómo cocinas cada chocolate.— junto las manos y pidió como un niño— ¿Puedo?

“ dios, como es que pones un rostro tan tierno, no puedo decirle que no. Además es mi jefe."

Pensó Eva.

— de acuerdo, si el maestro lo quiere.

Con una satisfacción en su ojos, Hadrian dice.

— Eva, antes de comenzar a crear el chocolate. Quiero darte un regalo en especial.

— ¿Un regalo?

— si. Quiero verte a las 6:30, pm esta tarde. Te esperaré en la sala principal.— Hadrian se levanta y termina de concluir antes que Eva— espero no decepcionarte.

— M-Maestro...— la dejó con la palabra en la boca.

Aún así, le da gran emoción saber que le tiene algo en especial solo para ella. Ella le indicó que no necesitaba nada, pero realmente le da un gran gusto de que alguien por fin se preocupa por ella.

— nadie nunca se habia preocupado tanto por mi.

“ En mi otra vida no fue así. A pesar de haber ayudado a mi familia y amigos, nunca se preocuparon por mí, eso no le tomé importancia hasta el día de mi muerte que no había nadie a quien importale. Eso no afecto mi forma de pensar y seguir ayudando, hasta que Hadrian me hizo parte de su mundo con el proyecto."

Solo faltaba un par de horas para el encuentro, así que Eva lo iba utilizar para arreglarse y cambiarse de vestuario, no tenía mucha ropa que digamos, pero si tenía unos vestidos decentes con lo que podría salir.

Sin embargo, al llegar a su habitación, vio una caja de regalo con una nota adentro.

“pronto habrá más de esto, más que mi asistente, eres mi compañera de trabajo ahora. No mereces menos si estás conmigo."

Abajo de la nota tenía la firma de Hadrian. A lo cuál ella miró dentro de la caja había un vestido muy hermoso, de color rosado pálido con blanco. Hadrian había pensando en todo, y sobretodo en como sacarle una sonrisa de alegría a Eva por los detalles que le está dando.

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