Elena es la primera princesa del imperio Viton, su padre la ama sobre el resto y le permite hacer cosas que se consideran de hombres así reciba quejas por esto.
Gracias a esto sus hermanas la envidian y la engañan una vez, permitiéndoles dañarla grandemente haciéndola desaparecer.
Elena no muere aunque era lo que querían pero su rostro fue destrozado y le impide regresar.
Vive con el médico que la salvo y a su cabaña llega la solución a sus problemas, un rostro nuevo, una vida nueva, pero tendrá que pagar por eso al ayudar a su nuevo esposo a completar también su propia venganza. Intentando en el camino de superar dejar atrás todo lo que vivió ¿podrán amar de nuevo?.
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Cap 22
Max miraba a Andrea quien sonreía, estaban fuera de la habitación esperando la salida de la duquesa que seguramente estaría hecha una furia.
El duque le pasó a un lado y se paró frente a Andrea.
—¿Por qué hiciste esto? Me imagino que sabes que tendrás más enemigos.
—Lo sé.
—¿Por qué el príncipe?
—Solo lo encontré en el camino, no recordaba quien era pero me pareció una buena opción.
—Bueno, puedo estar seguro que la emperatriz vendrá por ti ya que dañaste la reputación de su hijo y seguramente su pase a ser el príncipe heredero.
—Bueno, la estaré esperando. —dijo sin inmutarse.
—¿Realmente estás segura de lo que haces?
—Padre no te preocupes, planeare como salir airosa ante lo que intenten —el duque sonrió y se giró.
Bueno, regresemos a casa, seguro el palacio tendrá una noche caótica y los siguientes días serán iguales, quiero regresar a mi mansión.
Tal y como el duque pensó la emperatriz estaba en su habitación destruyendo todo, la ficha de triunfo de su familia de ser los líderes del imperio había caído y no veía alguna forma de remediarlo.
Estaba molesta con la duquesa al no hablarle de que Andrea tendría ciertos trucos bajo la manga saliendo airosa y que sea su hijo quien salió perjudicado mayormente.
No le importaba lo que pasó con Keila sino lo que ocurrió con Jacoob.
Odia a Andrea por lo que pasó sin pensar en que ella también es culpable, para ella la única malvada del cuento en Andrea por perjudicar a su hijo.
—Te haré pagar, juro que te destruiré.
Jacoob estaba encerrado en su habitación tal y como ordenó el emperador, caminaba de un lado al otro dentro de su palacio pensando en lo que pasó y la ausencia a su lado de su asistente.
Recordó haber sido golpeado y ver a aquel hombre en el suelo, se tocó la nuca entendiendo que lo atacaron e inculparon, se paró en la puerta y comenzó a gritar con fuerza esperando que su padre lo perdonará.
Ni hablar de la duquesa quien temía salir por esa puerta, veía a Keila llorar, mientras la madre de esta la jalonea e insulta por lo ocurrido, ¿Cómo puedes ayudarla? Decirle a todos que ella planeo eso contra Andrea, pues no, jamás dañará su propia reputación por alguien como Keila, endureció su rostro y los miró con indiferencia.
—Keila, me siento avergonzada, Mauricio te enviará la carta de divorcio, tienes prohibido volver a aparecer frente a nosotros ya fue suficiente humillación para nosotros. Quiero que sepas que pueden haber peores consecuencias si no entiendes lo que dije. —tras decir esto salió de la habitación.
Keila la miro irse y estaba aún incrédula con lo que escuchaba, la duquesa quien siempre la trató bien la abandona sin más.
La abandonó por completo ante la furia de sus padres y Mauricio hizo lo mismo dándole la espalda.
Sonrió con ironía “realmente me abandonaron” pensó.
A la duquesa le dieron aviso de la salida de toda la familia del palacio por lo que fue al patio donde esperaban los carruajes.
Mauricio estaba cabizbajo, en todo el camino escuchaba los susurros odiosos de los sirvientes en relación a la traición de su esposa llevándolo a sentir una pena horrible.
El viaje de regreso de Andrea y Max fue ciertamente relajante, ella salió bien de la trama de la emperatriz y la duquesa y Max no tuvo que pasar por una vergüenza.
Sin embargo, el viaje de la duquesa, sus dos hijos y Soila no fue tan agradable.
La duquesa junto a su esposo lo miraba con disgusto, lo último que le dijo la deja pensativa, siente que él está de lado de ese par y que seguro sabe lo que ella ha hecho desde hace tiempo.
“Parece que dentro de poco no te necesitaré”
A ella nunca le gustó realmente el duque, lo único que le gustaba era aquel título que ahora está en juego con Andrea y Max defendiéndose.
Mientras ella mantiene su mente a mil pensando en tantas cosas, Mauricio se lamenta, vio salir a su esposa para vengarse de Andrea por todos en su hogar y fue involucrada en toda la trama, siente rencor por Andrea y también por su madre.
“Es culpa de ambas”
Los que no sabían qué pensar eran Edgar y Soila dentro de su carruaje, una velada que terminaría sacando a Andrea de sus vidas terminó por sacar a Keila.
—Esposo, tengo miedo, eso me hubiera pasado a mí.
—Lo bueno es que fue Keila quien se levantó primero. Igual siendo los mayores era responsabilidad de Mauricio y ella. Andrea definitivamente es una mala mujer al hacerle eso a Keila.
—Tienes razón esposo, es una mujer desalmada.
—Lo peor es que fue con el príncipe, igual creo que estoy empeorará su vida, la emperatriz seguro la hará pagar
—Eso espero.
Ambos se abrazaban, suspiraban al sentirse libres de todo eso.
Luego de largas horas de viaje llegaron a la mansión, cada uno de ellos se dirigió a su habitación, la duquesa intentó hablar con Mauricio pero este solo siguió su camino sin mirarla, llevándola a sentirse herida por el desprecio de su hijo. Aquel hijo al que pensaba convertir en duque.
Miro a Andrea quien no parecía sentir pena y era obvio, ella intentaba disimular su sonrisa, aunque aún era perceptible
—¿Estás feliz? —le preguntó antes de dejarla entrar —destruiste la vida de Keila.
—No madre, yo no la destruí, lo hiciste tú al intentar atacarme, recuerda algo ¡Cada cosa que ames te la quitaré si continúas intentando hacerme pasar un mal rato! Siento que el tiempo en el que estuve en el médico sirvió para convertirme en alguien parecida a tí, puedo imaginarme lo que estás pensando —dicho esto agarró a Max del brazo siguiendo su camino.
Max sonreía, sin embargo, ahora estaba mucho más preocupado por su nueva Andrea.
—No deberías provocarla tan descaradamente.
—Max, ¿acaso no sabes que mientras más molesta esté una persona más errores comete? —Max giró para verla a su lado y asintió —Bueno, eso es lo que yo quiero que pase.
Muchas bendiciones 🙏 para ti y familia 😇 éxito en todo y nos vemos en la próxima