Adiós Para Siempre Amor Mío!

CHRISTIAN

-Dayana, por Dios, ¡qué hermosa estás! Jamás imaginé ver tanta hermosura en ti. ¡Cómo es posible!!

-Gracias, has visto el menú?

-No, pero lo que elijas tú estará bien para mi querida!

-Bien, mesero. Por favor, quiero dos de esta ensalada y dos whiskies del mejor que tengan por favor.

-Eres muy hermosa Dayana, lo sabías?

--Gracias, he hecho mi mejor esfuerzo, solo por hoy

-Por qué solo por hoy?

-Porque es un paso trascendental en mi vida. Porque hoy quiero ser yo Dayana Alaue. Sin caretas, sincera, la heroína de mis sueños. Christian, te pido que por las horas que siguen solo piensa en lo que ves, en lo que oyes. Desconecta tu mundo por un tiempo y solo vive lo que nos rodea. Lo puedes lograr?

-Sí, de hecho eso estoy haciendo desde que llegaste. No puedo pensar en otra cosa.

-Bien, come, disfruta la cena. Al terminar vendrás conmigo a un lugar que tengo preparado, está bien?

-Me vas a secuestrar?

-Podría decirte que sí. Pero es un secuestro con tu permiso. En el momento que te quieras ir, solo debes decirlo.

-Jajajajaja bella, está bien.

Al terminar la cena tomo a Christian de la mano, lo llevo al ascensor y lo conduzco a la habitación que tengo preparada, son las 8:30 de la noche.

Abro la puerta y lo invito a pasar. Él se sorprende al ver tantos pétalos de rosas por todo lugar, rosas por el piso y globos dorados flotando en el ambiente. Una música suave suena de fondo y una esencia de finas flores complementa una muy romántica escena.

-Dayana, hermosa, esto qué significa?

-Ven acá, hay dos hermosas sillas una frente a la otra. Sentémonos. Nuestras rodillas chocan. Lo tomo de las manos y le digo: Christian, todo esto que ves lo he preparado con el fin de darte a conocer una gran verdad que afecta mi vida desde el día que te conocí.

-He sido una mujer fría, con un corazón inexpugnable. Difícil de conquistar. Lo amurallé con muros sólidos para no ser destruido fácilmente. Y así fue hasta que un día mis ojos se fijaron en ti.

-Mis defensas colapsaron y se dejaron invadir por sentimientos inapropiados, prohibidos. Luché, usé armamento sólido, pero no fue suficiente. Las barreras no sirvieron para nada, fueron conquistadas e invadidas por el enemigo. Se apropiaron de lo que estaba bien custodiado y lo sometieron.

-Tú Christian, fuiste el conquistador de tierras extrañas que sometió un imperio poderoso, yo. Y ahora este imperio está sometido a tus pies. Ganaste, eres el dueño de un reino. Pero lucharé más por mi independencia.

-Aunque hoy estoy bajo tu soberanía querido mío, como soberana de mi vida y sabiéndote ajeno escaparé. De nada sirve que derrumbaste murallas, aplastaste sueños, demoliste fortificaciones, esta soberana solo quiere mostrar sumisión temporal para luego escapar.

-ohhhh Dayana, me es difícil entenderte mi niña. Pero solo me siento halagado por esa supuesta victoria que sin saber gané. Y ahora pues si soy vencedor qué gané?

-Ganaste lo que viene a continuación... Estás preparado para la mejor experiencia sensual de tu vida?

--Si es contigo, si....

-Me acerco y le doy un suave beso en sus hermosos labios.