Evans llevaba una carga enorme sobre sus hombros, como si no fuera suficiente hacerse cargo de todo, también debía asumir las deudas de sus padres. Los mismos que le impusieron el peso que ahora soporta.
En medio de este camino, el dueño del préstamo quiere recuperar su dinero, una suma altísima imposible de pagar.
En esta trama se entrelazarán sentimientos, traumas, conflictos y un recorrido que Evans deberá seguir para recuperar su felicidad.
NovelToon tiene autorización de TRC para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Evans
Lo único que podía sentir era mi cuerpo dolorido, esta fue una de las veces que me golpearon tanto en esta vida. Me equivoqué al confrontar su confianza, pero Ricardo sabía bien que no cedería cuando nací para ser libre.
Felipe me aplicó algunos antiinflamatorios en el cuerpo, al menos me dejaron quedarme acostado en la cama que era de mi habitación. No podía creer que Ricardo fuera la misma persona de hace diez años.
Sobre lo que pasó, sabía que estaría bastante dolido, pero no al punto de acabar conmigo poco a poco. En ese entonces me acerqué a él porque me parecía interesante su vida y quería saber un poco más, ahora lo humillaron por culpa de César.
Necesitaba dinero para pagar las deudas, época en la que empecé a limpiar el historial de mis padres. Como no tenía a quién recurrir cuando el usurero estaba a punto de matarnos, le pedí ayuda a César.
Por mala suerte del destino, él se metía mucho con Ricardo, por ser reservado, un poco sombrío y distante. La venganza fue precisamente esa, hacer que Ricardo confiara y se encariñara conmigo para al final destruirlo. No me gustó nada de lo que pasó, si pudiera retrocedería y se lo explicaría.
Hubo un día que lo busqué por toda la escuela, pero no pude encontrarlo. Fui hasta asistencia escolar y pregunté si Ricardo aún estaba matriculado, pero me dijeron que lo habían transferido.
Desde entonces no tuve nada que hacer, solo seguí con mi vida limpiando el nombre de mis padres y estudiando para poder ser alguien con estabilidad económica. Y ahora me encuentro aquí, con un pedazo de mi pasado. Ricardo no debe creer una sola palabra, pero si tuviera a César para confesar, ya no cargaría con este peso en la espalda.
Incluso si Ricardo supiera la verdad, probablemente seguiría siendo un prisionero. Porque esta vez el usurero de las deudas era él, ya no tengo ahorros para saldar la maldita deuda.
Felipe me tocó con algo frío en la cara haciéndome soltar un leve gemido.
— Por qué las cosas tenían que ser así.
Comenté sin esperar ninguna respuesta, pero por increíble que parezca Felipe dijo algo.
— He estado pensando, sobre lo que hice el otro día, lo siento mucho. Podrías haber muerto.
Lo miré a la cara y parecía realmente arrepentido. Antes de que volviera a aplicarme la pomada, le dije algo. No me imaginaba recibir una disculpa de su parte.
— Por mucho que odie lo que me hiciste, sé que estabas cumpliendo una orden. Solo sigue aplicando la pomada en todas mis heridas.
Me puse boca abajo para que le fuera más fácil pasarla por mi espalda, donde aún tenía más moretones.
Desde que llegué aquí, siempre odié ser tratado como una rata, como Ricardo insinuó el día que me trajo a este lugar. Pero observando los pocos detalles, no era tan malo, al menos mi dolor de cabeza por mi familia disminuyó más. No sabía cuál era mi próximo destino, pero poco a poco estoy dejando de resistir.
Simplemente voy a aceptar el hecho de quedarme aquí. Sería ridículo por mi parte después de todo, pero me comportaría al máximo, quien saldría perjudicado en el futuro sería mi cuerpo.
Ahora, con Ricardo, ni siquiera sé cómo tratarlo. Sabiendo que era la misma persona de aquella época. Se había ido hacía un rato, así que me quedé charlando un poco con Felipe, que parecía ser una buena persona a pesar de todo.
La otra opcion es la prostį
y el otro hacerlo trabajar como esclavo.
A mi me parece q han sido muy generosos tomando en cuenta la situacion.