Sombras De Mí Destino.

Andrés le dio un fuerte abrazo y un beso a su hija, luego le preguntó si estaba bien. ¿Qué había pasado? Antonia le responde:

_ Papá, cuando tú contestaste el teléfono yo te dije que quería ir a ver el puesto de caramelos. ¡Tú no me escuchaste y decidí ir sola! Cuando quise regresar a tu lado para qué me compraras una paleta. ¡Tú ya no estabas! Me dio mucho miedo, había mucha gente y me escondí detrás de un puesto.

_ En ese momento llego Ángela "fue cómo un ángel". _ Ángela me abrazo para que yo no siguiera llorando y me hizo cariño, ¡Al lado de ella ya no tenía miedo papá.!

_Salimos a buscarte por todas partes, caminamos de la mano para ver si te encontraba ¡A ti papá! Cuando te encontramos.

_Tú fuiste muy grosero con ella y no me pude despedir ni darle las gracias.""

Andrés quedó en silencio al escuchar a su hija. Claramente, él había actuado de forma impulsiva y como un animal con Ángela.

(Andrés).........

Tenía tanto miedo que en ese momento solo pensaba en el bienestar de Antonia. ¡Cometí un grave error en tratar tan mal a esa mujer, pero juro que lo arreglaré!

Ella solo protegió y ayudó a mi hija. Si no hubiese sido por ella, quizás su hija no estaría en mis brazos ahora ¿Cómo la encuentro?

_ Harry, ve al lugar donde dejaste a la mujer y si la vez, traerla para Disculparme. Le ordenó al guarda espaldas.

A los minutos siguientes, llega Harry y dice que no había rastro de esa mujer y que trataría de averiguar cómo encontrarla.

Ya habíamos estado toda la tarde en la feria, así que regresemos al hotel para que descanse Antonia y ver cómo podemos encontrar a Ángela.

Al llegar al hotel pido la cena a la habitación, ya que Antonia estaba muy cansada, y apenas terminó de cenar, se quedó profundamente dormida.

Necesitaba pensar, así que decidí salir a caminar un rato por la orilla del mar, para aclarar mis ideas, tenía que resolver el tema del terreno del nuevo hotel lo antes posible.

¡En eso, al frente de Mí ! Me topo con una mujer, al verla ella vuelve la cara y sigue su camino. Yo no le tomo importancia y siguió caminando hacia el hotel.

(En el hotel.)

Decido sentarme un rato en la terraza, necesito hacer una llamada a mi abogado y saber cómo marchan las cosas en Atlanta.

Por un instinto levanto mi cabeza y veo pasar muy de cerca a la mujer que había acompañado a Antonia en la feria.

En ese momento ella me miró con mucho odió, una mirada fría no me sacó los ojos de encima hasta que entro al hotel.

Yo por primera vez quedé paralizado y no me dio tiempo para hablarle. ¿Ella se hospeda en este hotel?

Al terminar la llamada me levanto y fijo la mirada al balcón de arriba. Justo ahí se encontraba Ángela, fumando un cigarrillo y bebiendo una copa de vino.

(La luna alumbraba su hermoso rostro) Ahí recordé que ella había sido la que me derramó la copa de vino en el restaurante del hotel y también es la mujer que protegió a mi hija.

¿Será que el destino está jugando conmigo? La vuelvo a mirar y con la luna sobre ella, hacía que se viera hermosa, cómo la describió Antonia era como un "Ángel".

Mi corazón palpitaba muy rápido, y me comienzo a reír, por qué hace mucho tiempo no sentía algo así por una mujer.

En ese momento ella me mira y se entra a la habitación. Llamo de inmediato a Sam y le pido que, a primera hora de la mañana, le envié unas flores con una tarjeta de disculpa a Ángela.

A la mañana siguiente me llama el abogado para informarme que había solucionado el problema del terreno, ya que todos habían firmado la venta.

(Antonia me dice que quiere desayunar.)

Yo le pido que baje a comer algo, mientras que termino unos asuntos del trabajo con Sam y, pero que bajaría de inmediato a desayunar en ella.

A los minutos bajo al restaurante veo a mi hija con Ángela, estaban sentadas tomando desayuno. ¡Mi hija Antonia se veía feliz! ¡Su carita mostraba una hermosa sonrisa.!

Me acerqué a la mesa y les pregunté si podía desayunar con ellas. Así tendría tiempo para disculparme y aclarar el malentendido de ayer en la feria.

Pero Ángela me mira muy enojada, se levanta y me deja desayunando con Antonia. (Yo quedo en silencio y solo veo como se marcha.)

_ ¡Papá ella es muy linda y me trata con cariño, me gustaría verla nuevamente y ser su amiga.!

Al terminar de desayunar nos fuimos a la recepción para pagar los gastos del hotel y marcharnos a Atlanta. Pero antes de terminar de pagar, un camarero me devuelve las flores y me explica que la señorita las había dejado en resección.

¿Qué mujer rechaza unas flores? Pregunto en voz baja.

_¡Harry! Averigua el nombre completo de Ángela, y busca toda la información de ella y me la haces llegar lo antes posible. Harry me conoce muy bien, y sabe que algo me estaba pasando con esa hermosa mujer.