Soy dueño de una gran cadena de venta de carne, mi ganado es seleccionado y criado a pasto, soy innovador en mi ramo, conocido como el CEO de la carne verde. Construí mi imperio desde cero y ahora tengo que contratar pequeños ganaderos para que mi negocio prospere. En una de las propiedades encontré a una mujer que no puedo sacar de mis pensamientos. Voy a conquistar a mi diosa del fuego, cueste lo que cueste...
NovelToon tiene autorización de R.R.Floriano para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 12
De repente, él me vira de frente y me besa, por un momento me pierdo en sus brazos, hasta que la mano sube y toca mi pecho, me congelé y recuerdo que la mejor defensa es el ataque.
_ Deja de hacer eso, tu toque me da asco, tendré que ducharme, si no, no podré dormir con tu olor en mí.
Él quita las manos de mí, como si hubiera recibido una descarga eléctrica.
_ Sabes ser una aguafiestas, tu cuerpo estaba disfrutando ser tocado por mí. Sea quien sea con quien estuviste, no logró satisfacerte, tu cuerpo vibra en mis manos, ¿por qué no me dejas mostrarte todo el placer que puedo darte?
_ Porque mi cuerpo me pertenece y yo elijo a quién dejo tocarlo o no, y no quiero ser tocada por ti.
Y la persona con quien estuve me respeta y sabe cómo soy, no me agarra a la fuerza, no me obliga, estoy con él por el simple placer de estar en los brazos de un hombre de verdad.
_ Entonces te probaré que soy mucho más hombre que cualquiera con quien hayas estado. No te agarraré a la fuerza, tú vas a implorarme que te toque, chica.
_ Sabes ser muy engreído, y hago un juramento ahora, si depende de mí pedirte algo, prefiero morir antes.
_ ¿Quieres apostar conmigo que en menos de un mes estarás implorando que te toque?
Vuelvo a donde él está y estiro mi mano, y digo:
_ Pues apuesta aceptada, tienes un mes para hacerme implorar por ti, si eso no sucede, vas a pagar el doble por el ganado de mi padre.
Miro esa mano y decido sellar nuestra apuesta de una manera diferente, tomo su mano y la jalo hacia mi abrazo, le doy un beso con lengua y mi mano en sus caderas, me separo y digo:
_ Apuesta aceptada, mi diosa del fuego, la próxima vez que estés en mis brazos será porque tú me lo pediste.
La veo ir hacia el cuarto y sé que me he metido en un problema, pero esta mujer me vuelve loco, hace tanto tiempo que no tengo que conquistar a una mujer que me siento como un adolescente. Cuando dijo que le daba asco, casi lo creí, pero su cuerpo me dice otra cosa y va a ser divertido doblegarla y luego quemarme en los brazos de mi diosa de fuego.
“Bia”
El día amanece y no he podido dormir, creo que me he metido en problemas, hice una apuesta con un tipo experimentado, ahora tengo que lograr no sucumbir al encanto de Alessandro, pero en este momento tengo que cuidar del sitio, después pensaré en cómo librarme de él.
Me levanto, me visto con mi overol, me pongo una gorra para mantener mi cabello en su lugar y voy a la cocina. Al llegar, abrazo a María, le deseo buenos días y, como todos los días, me dirijo al corral para ordeñar mis vacas. Enciendo mi radio con una música animada y hablo con las chicas: vamos, Mimosa y Manchada, coloquen en sus lugares. Ellas siguen mi voz y se van posicionando, pongo las testeiras y comienzo a ordeñar, de repente empieza a sonar "Agua de coco", canción de Leonardo y voy al ritmo.
"Ela segura o coco e alisava o canudinho, pra me deixar no sufoco dá um tapinha no coco só pra me deixar doidinho".
Y así, durante una hora, ordeño y voy bailando y cantando al son que suena en mi radio.