La Camarera Y El Capitán

BUUUUM. Sonó la bocina del prestigioso Temple siendo las 06:00 am, Cuando las primeras centellas de sol se arrimaban a las ventanas de todo el crucero. Lyra se despertó lentamente con cara de que le encantaría seguir soñando esos sueños que no te quieres despertar porque simplemente todo lo que siempre soñaste está al alcance de tus manos.

—Hoy va a ser un día genial—Dijo Lyra con una sonrisa que llegaba de orejas a orejas

Lyra simplemente se levantó, mientras buscaba sus pantuflas debajo de su cama, se dirigió al baño para poder limpiar su cuerpo, mientras cantaba una canción de K-pop que había escuchado a algún pasajero del crucero escuchar días anteriores una y otra vez e inevitablemente ella no la dejaba de pensar.

Abrió la llave de la ducha, y la dejó en el punto exacto de su gusto, tibio, luego vierte shampoo en su cabello para lavarlo, mientras cantaba directamente esta canción, luego de enjuagarlo agarro crema de enjuague y virtio en su cabello y con masajes seguia cantando animosamente para poder enjuagar después agarrar ese jabón de aroma a rosas que la volvía loca y frotas por todo su cuerpo mientras veía que se empañaba el baño entero, después de enjuagarse y ver el baño empañado por completo cerró el grifo del baño y se dirigió para lavarse sus dientes.

Agarró con su mano derecha su cepillo de dientes y con la mano izquierda la pasta dental, la vertió sobre las cerdas de su cepillo, y mirando al espejo y al compás de esa canción que ella decía días anteriores que era tan odiosa pero de tanto escucharla se vuelve pegajosa cepillo sus dientes adelante y atrás, arriba y abajo.

Miró su cabello lacio y color oro, y con su secadora de cabello se dedicó a secarlo mientras lo peinaba y miraba lo bella que se veía.

Envuelta en la toalla que decía Temple con letras doradas se dirigió a su gran armario que era de un roble obscuro que le recordaba un viejo árbol que estaba en la avenida cerca de su casa el cual cruzaba todos los días para ir a comprar pan y eso le hacía sentir de cierta forma que una parte de su casa estaba cerca de ella.

Abrió de par en par su ropero enorme, en el cual se encontraba 5 pares de uniformes que le daban a cada personal que era camarera como ella, el cual era un blanco como las nubes que cubren un cielo de primaveras con botones dorados y detalles con tres líneas azul en mangas.

Por otro lado tenía sus 5 pares de zapatos negros recubiertos que formaban parte de su uniforme, por otro lado en una pequeña parte del ropero enorme se podia divisar la ropa que ella trajo desde su casa.

—Tengo que comprar más cuando bajemos en próximos puertos ja ja ja—mientras pensaba dentro de sí que jamas penso que iba a decir estas palabras en su vida ya que vino de un lugar muy humilde y su familia humilde también es.

TOC TOC. se escucha en la puerta mientras una voz de mujer dice

—Lyra vamos yendo ya estamos casi sobre el horario— era su amiga amelia

—Ya vooy— alzando la voz dice Lyra y dirigiéndose a la puerta de su camarote

—No estamos llegando tarde, gracias por pasar a buscarme amelia

—ya sé—dice amelia

—pero de todas formas hay que llegar a tiempo para ordenar las cosas y prepararnos para hoy que vamos a parar en el puerto de Róterdam que como sabrás es uno de los puertos más importantes de Europa el cual tiene una variedad de frutas, carne, pescadería y ropa que no hay en otros puertos—Refiere amelia mientras caminaba con Lyra

—Que bueno que vamos a un lugar así—Exclama Lyra

—¿por qué?—dice amelia

—porque necesito empezar a comprarme ropa para mi—dice Lyra mientras sonríe

—ah sí?—dice amelia

—yo tambien ja ja ja —dice amelia

—Entonces podemos ir de compras juntas que conozco unas tiendas que te vas a morir por la seda que podemos encontrar allí—amelia lo dice con una sonrisa enorme ya que le emocionan estas cosas y por fin encontró alguien que congenie con ella con la cual podría hacer estas cosas.

Siendo las 11 de la mañana y habiendo terminado todas sus tareas como camarera ambas amigas se reúnen en la cafetería para comprar una botella de agua “Soul” que era que agua purificada mas rica que habían probado jamás teniendo en cuenta de como están en el mar hay diversas marcas de agua embotellada para tomar de diferentes marcas, pero la Soul era indiscutiblemente la mejor por lejos.

Mientras tomaban su botella de agua Soul y husmear de lo que paso hoy y se reían escucharon por el altavoz el anuncio del capitán diciendo

“Buenos días a todos los pasajeros a bordo del crucero Temple que se encuentra arribando a Roterdam soy el capitán Kael Storm y junto con el equipo de tripulación estamos aquí para garantizar que su navegación sea segura y placentera.

Antes de llegar le pedimos su completa atención mientras repasamos las instrucciones de seguridad:

Les recordamos que es obligatorio que en todo momento tengan su pase de abordar y su documentación en mano antes de descender del Temple y por supuesto al retornar al mismo

Por favor tomen un minuto para localizar en donde se encuentran en el GPS de su móvil en el caso de que visiten por primera vez Rotterdam

Les rogamos a las familias que se encuentren a bordo del Temple que no pierdan de vista a sus niños y en el caso de perderse vuelvan al crucero con urgencia para que nuestro equipo de búsqueda encuentre al familiar extraviado lo mas antes posible

Recuerden que el crucero zarpará con destino a el centro de las Tres anclas en Hamburgo el dia de mañana siendo las 10:00am, es por ello que es imprescindible de que toda la tripulación de pasajeros estén presenten para ese horario, ya que siendo la hora mencionada iniciará la travesía hasta hamburgo

Cuando toquemos puerto Merry que está encargada de ser la guía va a guiarlos al grupo de personas que quieran recorrer por primera vez de manera segura para evitar, robos estafas y sobornos de parte de extraños además de que nuestra guía les contará un poco de la ciudad mientras la transitan

Gracias por elegir navegar con nosotros y les deseamos un excelente día.”

—Que bueno que ya estamos llegando —Menciona amelia

—si estoy emocionada por este lugar—Dice Lyra

—yo también —dice amelia

—mira estamos cerca—dice amelia

Mientras tanto el Temple, con su imponente figura, se deslizaba por el agua, cada vez más cerca del puerto de Róterdam. En la distancia, los imponentes edificios de la ciudad se alzaban con sus formas geométricas, contrastando con las grúas de acero que se alzaban majestuosas sobre el horizonte. La ciudad, aún envuelta en la quietud de la mañana, prometía un bullicio vibrante y lleno de vida al caer la tarde.