Hasta El Final Del Camino

—entonces vamos a comer—dijo Alex muy animado,

— si—respondi muy alegre pero comencé a marearme y a perder el equilibrio,

—¿sucede algo señora victoria?—pregunto Alex asustado,

de la nada todo se puso negro, me desmaye en sus brazos,

—¡Iván ayúdame!—grito Alex preocupado,

después de unos momentos recupero la conciencia,

—¿como se siente?—me pregunta Alex mientras frota mis manos con perfume,

—lo siento—dije mientras trato de volver a mi,

—¿porque se disculpa?, será mejor que la llevamos a un hospital—dijo Alex,

—no, no es nada no te preocupes solo es el estrés—respondí,

—por supuesto que me preocupo por usted, déjame llevarte al hospital—insistió el,

—ya te dijo que no quiere, es mejor llevarla a la mansión para que descanse y si aún sigue sintiendo malestar la llevaremos al hospital—dijo Iván,

—bien pero tu conduces—dijo Alex y se sentó junto a victoria,

Alex tomó la mano de victoria, ella voltea a verlo y sus miradas se cruzan, victoria no puede evitar sonreír ya que es la primera vez en su vida que alguien se preocupa por su bienestar, en vez de alejar su mano por primera vez en la vida decide dejarse llevar y sostiene la mano de Alex con fuerza, eso hace que Alex se sienta feliz, viajaron todo el camino tomados de la mano Iván puede ver eso pero decide no decir nada aún,

—la voy acompañar a su habitación—dijo Iván,

—no te preocupes yo....

Iván no dejo que Alex termine la frase y lo interrumpe,

—no, yo voy acompañar a la señora victoria—respondió Iván furioso,

el ayudo a victoria a bajar del automóvil y la llevo a su habitación,

—muchas gracias Iván—dijo victoria y fue a recostarse,

Iván fue directo con Alex,

—¿que demonios te ocurre?—le grito Iván,

—¿porque me gritas?—le pregunto Alex,

—sabes muy bien él porque, te dije bien claro que te alejes de victoria pero no me escuchas—respondió Iván,

—no puedo evitarlo—dijo Alex,

—maldita sea Alex—grito Iván fuera de sí,

—¿acaso quieres morir?, ella es una mujer casada y no con cualquier hombre con el más desquiciado y peligroso —respondió Iván,

—ya se Iván pero no puedo evitarlo me gusta y siempre me gusto desde la primera vez que la vi, ahora me siento enamorado y no puedo alejarme aunque lo intente—respondió Alex,

—¡inténtalo o no me dejarás más remedio que despedirte, eres cómo un hijo para mi Alex no voy a dejar que arruines tú vida por una mujer—respondió Iván,

—sabes que te respeto eres como un padre para mi tu fuiste mi mayor apoyo y te hiciste cargo de mi cuando nisiquiera era tu obligación gracias a ti tuve una familia maravillosa, por favor no me hagas esto no me pidas que me aleje ella porque no puedo—suplico Alex,

—por esa misma razón te pido que te alejes porque te considero un hijo más, si sigues así voy a tener que despedirte Alex, es por tu bien—respondió Iván,

—necesito este trabajo—dijo Alex,

—si quieres conservarlo ya sabes que debes hacer, aléjate—respondió Iván antes de irse,

en ese momento el corazón de Alex se rompió en mil pedazos, nadie imagina el dolor que causa un corazón roto solo quien lo vivió puede entender que un amor no correspondido es letal, ese dolor en el pecho que se siente como si tu corazón llorará, la taquicardia y la falta de aire y las pocas de ganas por seguir te torturan en las noches de insomnio ahí quienes dicen que nadie muere por un corazón roto pero puedo darles fe de que si, el amor es una bendición cuando es recíproco pero no todos los amores hacen bien también están esos malos amores que nos llevan a la ruina o incluso a la muerte.