Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
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OBSESIÓN
La obsesión del ser humano no conoce límites, trate de lo que se trate y en cuestiones del corazón son las que más obsesión producen, llevando a las personas a cometer actos que de otra manera ni siquiera pasarían por la mente comértelos.
Mónica, la ex de Carlos, al ser rechazada por este lo persigue, para conocer sus movimientos y actividades para así poder conquistarlo nuevamente, sin que este se dé cuenta, lo ha seguido a su trabajo, al médico, a salidas con sus amigos y por supuesto a sus citas con Liz.
Al darse cuenta de que el hombre que ella quiere conquistar tiene a otra mujer, con la cual se ve más feliz de lo que nunca fue con ella, lo que causa sus celos e ira, al darse cuenta de que con ella no necesita gastar de miles de pesos en citas, para hacerla feliz; sumado a esto alcanza a escuchar la forma en que Carlos le habla a Liz desatando todo tipo de sentimientos negativos y tomando la decisión de que volverá hacer suyo y le dará la vida que ella cree merecer.
Al tomar la decisión, días después de la cita que espió, decide intentar que Liz rompa con Carlos, intentando un acercamiento directo, tocando en la puerta de la casa de Liz y preguntando por ella.
Liz:
Si diga
Mónica:
Buenas tardes, señorita Liz, soy Mónica y vengo hasta su casa para exigirle de la manera más atenta que rompa con Carlos, ya que yo tengo un hijo con él y aparte de que no me pasa un quinto de pensión, el niño pregunta mucho por su papá y me dice que si hizo algo malo para que su papá lo haya abandonado.
Liz:
Buenas tardes, primeramente me puede decir ¿Cómo dio con mi dirección?, en segundo lugar Carlos, desde el principio me dijo que no tenía hijos y que nunca había sido casado, y por último, pero no menos importante, yo tengo con Carlos un año y cómo es posible que hasta este momento usted me venga a exigir esto a mí y no lo habla directamente con Carlos
Mónica:
El cómo di con su dirección no es importante, para una mujer enamorada no hay imposibles, su segundo punto Carlos es muy irresponsable y desde que me dejo por un malentendido, él siempre ha negado que estuvimos casados y no solo eso, sino que cono reconoce mi existencia ni la de nuestro hijo y con eso le contesto su tercer punto él desapareció y no sepe nada de él hasta de que por casualidad lo vi con usted, saliendo de un hotel que está cerca por donde vivo
Liz:
Sinceramente, yo no creo en la casualidad, creo en el destino y en la causalidad y si no me he reído de sus acusaciones, asía mi pareja es porque tengo dignidad y educación, yo sé bien quién es usted es la ex de Carlos que:
Primero lo abandono por el que consideraba uno de sus mejores amigos, además de echarle sal a ala herida haciendo que él le hablara para darle la noticia y usted decirle que él tenía más dinero y por eso misma razón se iba con él.
Segundo lo engaño con un embarazo falso para que mientras usted no tuviera a nadie más le siguiera dando dinero
Que además recientemente lo abordo pidiéndole que le diera otra oportunidad
Y por supuesto también sé que el hijo que tiene no es de Carlos, no pierda más su tiempo, no podrá hacer que rompa con él y ni siquiera que le reclame, ya que él no tiene nada que ver con las malas decisiones que ha tomado y menos su obsesión
Mónica:
Vaya, así que Carlos, te contó todo lo que paso entre él y yo, pues mejor que rompas con él, ya que he visto que desde que lo deje le ha ido mejor y recordándolo bien no es nada malo en la cama, así que como su ex es mejor que ese hombre y su dinero estén conmigo, ya que como mujer no tienes nada que hacer contra mí, estoy mejor servida que tú y te apuesto que hasta en la intimidad lo complazco más.
Liz:
jajajajaja mejor no te humilles más, claro que mi amor me contó lo que paso entre ustedes y por lo que veo no has cambiado en nada, lo único que quieres es que te mantenga, solo crees que vale por lo que te puede dar y si crees que con eso te veré como competencia femenina no solo está equivocada estás loca, Carlos me ama a mí, yo a él y para tu información obvia que complazco a mí, hombre en la intimidad, por favor no te humilles más, no me vuelvas a buscar ni a venir nunca a mi casa, ya que no volveré a ser tan cortes y por último si a Carlos le ha estado yendo mejor es gracias a su propio esfuerzo y en este último año a que tiene una verdadera mujer a su lado que lo apoya y no solo lo ve como un cajero automático.
Estas palabras perforaron duramente la mente de Mónica, que al escucharlas se vio claramente afectada, ya que en ningún momento le habían hablado tan claramente y con tal firmeza, no porque no supiera lo que había hecho en su momento, sino porque nadie se lo había dicho directamente cara a cara y menos otra mujer que
recién conoció en persona, lo cual hizo que salieran lágrimas de sus ojos, no por tristeza sino por enojo, ya que sabía plenamente que todo era verdad.
Mónica:
Di lo que quieras, pero te aseguro que haré que Carlos te abandone y vuelva conmigo, no me importa si lo apoyas, y si gracias a ti está mucho mejor, el dinero y la estabilidad me poseerán nuevamente, lo disfrutaré sin importarme si está bien o no, además esta vez no lo desperdiciaré me quedaré totalmente con él y me dará la vida de princesa que merezco
Al terminar la discusión, Liz cierra la puerta con una amalgama de burla y enojo, ya que le dan risa las palabras de Mónica y enojo porque se había atrevido a ir a buscarla con pésimas intenciones y más aún atreverse a hablar mal de su amado.
