"Ella sufre de cáncer, pero todavía quiere tener un hijo con su esposo.
Para salvar a su hijo pareciendo de leucemia, le pidió a su esposo que se acostara con ella.
El objetivo principal de la heroína es tener otro hijo para salvar al primero que sufre de leucemia, y el protagonista masculino no se quedó en la villa después del matrimonio, y no sabía la existencia del hijo enfermo.
Los protagonistas son amigos de la infancia y deciden casarse el uno con el otro, pero los padres del novio mueren el día del matrimonio, pero el protagonista masculino pensó erróneamente que ella los había asesinado y a raíz de esto surgen varios problemas entre ellos.
Luego de varios conflictos, la heroína descubre que todo fue un plan para quitarla del camino."
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14 Matarte me ensuciará las manos
Shirley estaba en blanco.
¿Cómo pudo caer la tía Daisy, cómo pudo ...
Entró en pánico y salió corriendo a toda prisa, olvidándose de ponerse los zapatos.
Pero ya había otra persona al lado del cuerpo.
Sylvia se acuclilló junto al cadáver de la tía Daisy, sondeó su respiración con la mano y una sonrisa se deslizó por su boca: "Llegas tarde, ya está muerta".
"Sylvia, fuiste tú ..."
Sylvia se levantó lentamente y la miró: "Lo había pasado por alto, pero esta vieja te vio crecer, de seguro tenía mucho afecto por ti".
"Ella no podía detener tu plan, ¡¿por qué la mataste?! ¡Ella no te había hecho nada!"
"Ella sabía muchas cosas, vio cosas que no debería haber visto". Sylvia se rio entre dientes: "¡Las personas que saben demasiado deben morir!"
Shirley negó con la cabeza con impotencia: "¡¡¡Eres una loca!!!"
A Sylvia no le importó en absoluto, y sonrió más desenfrenada: "Yo pude sacrificar al niño que llevaba en mi vientre, ¿cómo no podría ocuparme de una vieja que limpia el jardín?".
Shirley solo sintió frío por todas partes.
"¡Oye, Sebastian, ven rápido, Shirley empujó a la tía Daisy del techo y ha muerto!"
Ella vio como Sylvia llamaba a Sebastian para inculparla.
Casi podía escuchar el rugido enojado de Sebastian desde el teléfono.
Después de la muerte de sus padres, la tía Daisy lo había estado cuidando incondicionalmente. En su corazón nadie era más importante que la tía Daisy.
Pero ahora estaba muerta.
Murió frente a su mansión cayendo desde el techo.
"Sylvia, creo que no deberías trabajar en una tienda de BMW. Deberías ser actriz. De seguro ganarías el Óscar a mejor actriz".
Sylvia guardó el teléfono que tenía en la mano y enarcó las cejas con una sonrisa: "di lo que quieras, pero esta vieja ya está muerta. No hubo ningún testigo del accidente automovilístico de hace cinco años, y sigo siendo la mujer que está en el corazón de Sebastian".
Pronto llegó Sebastian.
El coche se detuvo de repente y Sebastian casi salió corriendo del coche. Quedó impactado al ver el cuerpo de la tía Daisy.
Sylvia se acercó, tomó su mano y le susurró suavemente: "Sebastian, no la mires. La tía Daisy te amaba mucho, definitivamente no querría que la veas así ..."
"¡Shirley!"
Sebastian era como un león enojado. La agarró por el escote y la levantó con gran fuerza, despegando ambos pies del suelo.
"¡¡¡¿Por qué? ¿Dime por qué?!!!"
Shirley cerró los ojos y su cuerpo temblaba cuando la levantaron: "Si digo que no lo hice, ¿lo creerías?"
"¿Tú que crees?"
"Yo tampoco creería que yo lo hubiera hecho", se rio para sus adentros: "Vivo sola en la mansión, y solo voy al techo para a ver las estrellas. La única posibilidad de que la tía Daisy haya caído del techo es que yo la haya empujado ... ¿Verdad?"
Sebastian apretó los dientes, tenía los ojos enrojecidos y la miró como si estuviera a punto de perforar innumerables agujeros en su cuerpo: "Dime por qué, Shirley. Antes fueron mis padres, y ahora es la tía Daisy, ¡¡¡realmente quiero para sacarte el corazón y ver qué tan negro es!!!"
"Sebastian, cálmate, debe haber una razón para que la señorita Smith haya hecho esto..." Sylvia fingió estar ansiosa y le tomó la mano. "¿Es porque no has venido a ver las estrellas con la señorita Smith estos días? Ella estaba muy enojada y perdió el control, así que actuó impulsivamente. Ya te lo advertí antes, la señorita Smith está un poco inestable ahora, deberíamos tolerarla más ... "
Sebastian miró a Shirley: "¿Eso fue lo que sucedió? Shirley, solo porque no te acompañé a mirar las estrellas la mataste para tomar represalias contra mí, ¿En qué estabas pensando?"
Ella sonrió amargamente. Realmente admiraba a Sylvia ella incluso pensó cómo responsabilizarla por el asesinato.
"Yo no lo hice"- dijo Shirley - "Lo creas o no, yo no la maté".
"Yo no creo ni una palabra que sale de tu apestosa boca".
"Entonces, ¿qué quieres hacer?"
"¡Paga vida con vida!" Estas palabras le salieron entre dientes: "Shirley, ¿de verdad crees que no me atrevo a matarte?"
Sylvia tomó apresuradamente su mano: "Sebastian, Sebastian, no seas impulsivo. Entiendo el estado de ánimo de la señorita Smith. Ella te ama tanto. Quiere verte y mirar las estrellas contigo. Pero como no viniste, ella solo pudo usar este método para forzarte a venir... Perdónala, ¿De acuerdo?"
"Sylvia, veta ahora. Acabas de perder a tu hijo, ve a casa a descansar y yo iré luego de ocuparme de ella".
"Sebastian, no me iré. Siempre estaré a tu lado."
"Haz lo que te digo..."
Qué palabras tan suaves y amables, es cierto que los hombres tienen dos caras.
Cambia de careta fácilmente frente a quienes ama y a quienes odia.
"Sebastian, ¿de verdad me vas a matar?", preguntó desesperadamente.
"He llamado a la policía", dijo Sebastian: "Si te mato me ensuciaré las manos".
"¿La policía llegará pronto?" Shirley le dio unas palmaditas en la mano: "Iré a comer algo, tengo hambre".
Sebastian frunció el ceño profundamente y la miró fijamente.
"No te preocupes, no huiré. La tía Daisy había preparado unos sándwiches, para cuando los termine de comer la policía ya estará aquí.