LA MARIPOSA DEL CEO

“¿Que carajos acabo de hacer y de decir?, mierda…”

Era lo que pensaba Daniel mientras seguía sosteniéndo a Mathew en sus brazos, era ligero ni siquiera pesaba nada, sus pestañas eran largas y su boca era pequeña, su piel era blanca y tersa, Daniel estaba allí embobado mirando al chico en aquel elevador, de vez en cuando alguna chica o chico sonreían enternecidos al mirar al alfa cargar al Omega.

“que lindo novio, que tierno, que buena pareja”

Decían todos y por alguna razón desconocida aún para Daniel eso le hacia sentir bien y satisfecho, llegaron a la habitación de Daniel y no es por qué no quisiera llevar a Mathew a la suya pero es solo que no tenía la llave, lo recostó en la cama y se sento a su lado lo miro mientras instintivamente paso sus manos sobre su rostro y acaricio, acaricio el cabello y lo miro con ternura.

-Lo siento Mathew, no quise decir eso sabes, es solo que no me puedo controlar cuando te veo con alguien más, debes entender que no puedes simplemente ir por la vida sonriendo a cualquiera, no menti cuando te lo dije… eres mío Mathew.

Daniel agachó el rostro y lo beso, por fin lo hizo, no hubo interrupciones, nadie entro para distraerlos, por fin pudo sentir el calor de sus labios sobre los de el mismo, su lobo despertó inmediatamente y pidió reclamar al omega frente a el, Daniel tomo el cuello del chico con delicadeza y beso aún más esos labios, Mathew se removió y sin despertarse aun abrio la boca y dio paso a la lengua del alfa, daniel gruño y beso con más fuerza, Mathew comenzó a corresponder ese beso entre sueños y sin estar aún conciente dejo fluir sus feromonas, Daniel se crispo y se separo de inmediato para ver los entre abiertos ojos del chico que jadeaba sonrojado y sentirlo por fin, el aroma que conocía, el dulce de leche que inundaba el cuarto, el delicioso y dulce aroma que calmo inmediatamente su dolor de cabeza, sus síntomas de irritabilidad, y que dieron la sensación de paz y amor que el no sentia nunca, volvió a besarlo está vez sin importar si el chico despertaba lo hacia dominante y apasionadamente, Mathew enredo los brazos en el cuello del alfa y sonrió.

Daniel sintió aquello en su estómago y miro abajo, entre sus piernas lo que no había reaccionado por 4 años se activo, la erección que tenía lo hizo asustarse y mirarse el mismo pues no lo creía, entonces miro al adormilado Omega que suspiraba en la cama y solo repitió.

“mi alfa”

Daniel se paró en seco de un solo brinco, se pasó las manos por la cara nervioso

“¿Qué putas… que estoy haciendo?... No esto no debe ser así…”

Entonces salió de aquella habitación y fue directo al bar del hotel.

...………...

Al abrir los ojos Mathew suspiro mientras se estiraba, se sintió cómodo, cálido y relajado, suspiro al recordar aquel sueño en dónde el alfa lo besaba con muchas ganas y le repetía una y otra vez “eres mío”, sonrió, en su nariz tenía el aroma del eucalipto que calmaba su instinto y tardo muy poco para darse cuenta que no solo lo podía sentir en su nariz, lo sentía en su cuerpo y ropa, cayó en cuenta al recordar que el venía justo en el auto hacia un momento atrás, se sentó de inmediato y fue entonces que miro el cuarto, no era su cuarto de hotel de eso estaba seguro, se levantó de inmediato y se dio cuenta que estaba solo entonces salió corriendo de allí y entro a su cuarto, sentia calor en su cuerpo, sentia nervios, inmediatamente tomo un supresor y se metió a bañar, al salir la sensación que llevaba en el cuerpo no se quitaba, pensaba en aquel sueño en donde Daniel lo besaba y besaba y entonces lo dudo.

“¿Fue en verdad un sueño?”

Era algo que se preguntaba Mathew mientras recordaba tan vividamente lo sucedido.

Daniel entro a la recámara del hotel con un poco de cautela, estaba decidido (después de varios licores) a hablar con Mathew y enfrentarlo, a decirle que lo sabía todo que sabía que el era el Omega de hacía 4 años y que no tenía caso que se escondiera, incluso estaba dispuesto a obligarlo a cooperar con el en su problema de ser necesario, pero al llegar y encontrar la habitación vacía solo gruño y se fue a bañar pars despues caer noqueado sobre la cama y ver a Mathew de nuevo hasta el otro día.

Mathew bajo con el portafolio en mano y con la característica sonrisa, miro como siempre a Daniel de pie en el lobby y sonrió por inercia al mirarlo, se acercó a el y dio los buenos días, Daniel sonrió y tomo su mejilla.

-Buenos días Mathew, ¿Estás bien?...

-Si gracias señor… ayer yo me dormí, discúlpeme se que usted me llevo a su recamara estoy un poco avergonzado por eso… 😅😓 (nervioso)

-¿Recuerdas que yo te lleve?

-En realidad no… yo solo abrí los ojos y me encontré en su cama, jejeje entiendo que no me haya llevado a mi cuarto pues la llave la tenía en mi bolsillo… pero aún así muchas gracias señor Daniel.

-¿Cuándo me llamaras solo Daniel?

-Imposible… usted es mi jefe 😊

-Bien… vamos entonces, hoy es nuestro último día acá y debemos cerrar esto apropiadamente (sonrisa)

Daniel volvió a acariciar su mejilla, Mathew estaba nervioso incluso sonrojado cada que sentía el toque en su piel, para su desgracia el no rechazaba ese contacto, muy por el contrario su desquiciada luna aunque medio dormida aún sentía la presencia de su alfa y se regocijaba de gusto al sentir aquel suave toque sobre su piel, ambos subieron al taxi y llegaron a la empresa en dónde Sebastian ya los esperaba, con la característica sonrisa de siempre, Mathew sonrió y saludo pero noto instintivamente en sebastian cierta distancia prudente entre ellos, no le pareció extraño y tampoco le dio importancia, el negocio concluyó bien y la entrega de muestras y moldes fue correcta, el viaje a los Angeles había salido perfecto.

-Fue un placer tratar contigo Sebastián.

-Mathew espero vernos en un futuro, fue muy agradable tu presencia aquí .. y yo sé que por su lazo no es posible que algún día dejaras de trabajar para Daniel pero quiero que sepas que si eso sucede, las puertas de mi empresa están abiertas para ti.

-¿Nuestro lazo? (Confundido)… Gracias.. gracias Sebastián.

Daniel llegó justo a su lado con una sonrisa, se posicionó al costado de Mathew y sin pena y con toda la confianza del mundo tomo su cintura con una mano y pego su cuerpo al suyo.

-¿Todo correcto Mathew?..

-To.. todo correcto señor… (nervioso)

-Bien… Sebastián (dijo hablando al alfa delante suyo) fue un placer hacer negocios juntos, por favor siéntete libre de hablar de cualquier cosa en el futuro.

-Gracias Daniel, es un gusto y claro lo haré.

Ambos se despidieron y caminaron de vuelta a la avenida, esperaron el taxi, Daniel no se separó de Mathew nunca y eso ponía muy nervioso al Omega, en el auto Mathew trato de alejarse de Daniel pues el miedo de que sus feromonas salieran y lo delataran lo tenia siempre nervioso.

-¿Te incomoda mi cercanía?

-¿Qué? No… no..

-Parecias estar bien con otros alfas alrededor tuyo, incluidos Sebastián.

-Es trabajo, debo rodearme de alfas y omegas siempre… 😓

-Cierto… Mathew… dime una cosa… ¿Alguna vez has estado enamorado?.

-No..

-¿Nunca? Entonces no sabes cómo será cuando conozcas a tu persona especial al hombre o mujer de tus sueños…

-Mmm a ese ya lo conocí..

-¿En serio? (Molesto) ¿Quién es? ¿Aún sales con el? ¿Es beta o alfa?

-Jajajaj no…. Fue… fue hace mucho, ya han pasado unos años, es un alfa, uno especial y diferente… un maldito patán y arrogante sin remedio, pero guapo, y su aroma es muy bu… bueno, quiero decir, la loción que usaba y el shampoo (nervioso).

Daniel solo lo miro de reojo mientras apretó los puños de celos, ese chico ya tenía a alguien especial, incluso guapo y que olía bien, trato de calmarse incluso respiro profundo cuando lo escucho.

-Fue hace 4 años… en una reunión a la que asisti… conocí al hombre de mis sueños, pero también de mis malditas pesadillas.