Soy Samuel Makris, Heredero de la Mafia griega, CEO del imperio de mi padre, tengo 25 años, para el mundo exterior soy frío, prepotente, no tengo piedad, mi soledad es mi mejor amiga.
hace dos años me arrebataron parte de mi vida, busco venganza, y nadie me podrá parar.
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ADN
Después de escuchar a Sara, Minos está casi seguro que Samuel es hijo de su bb, así que se dirige al director del hospital y pide una prueba de ADN del niño y su hijo, el director da la orden.
Minos: hijo ven necesito que des una muestra de tu sangre.
Samuel: padre tu siempre un pie adelante de mi, sabes algo, tengo muchos sentimientos encontrados, si lo que Sara contó es verdad, y la prueba me confirma esta corazonada, mi hijo vive, Sasha, aguanto hasta verlo a salvo.
pero estoy seguro, que ella no me lo entregara tan fácil.
Minos: hijo, hay que tomar decisiones, tu madre me ha contado algo que me dejo perplejo, la seguridad de Sara, Ares y Samuel, peligra.
Samuel: de que hablas papá.
Minos, le cuenta todo lo que Sofía habló con Sara, Samuel no lo puede creer el desgraciado de Antonio es el papá de Ares y fue concebido en una manera tan atroz.
Samuel: padre mandé a investigar a Sara en dos días me tienen el primer informe, por ahora esa gente no puede saber que ella está acá, y menos de la existencia de los niños.
Minos: ya mandé a ponerle seguridad con discreción, tú sabes que esa gente no olvida, así pasen siglos, si se enteran de que está en México vendrán por ella y los niños.
Por eso hijo, si nuestro presentimiento es verdad, le debemos la vida del bb a Sara, estaremos en deuda eterna, ellos estarán bajo la protección de la mafia Griega.
Samuel tenía mucho que pensar, tenía que tomar varias decisiones, perdido en sus pensamientos no supo cuando Ares, llego a él.
Ares: Sr. Samuel, porque los médicos se demoran tanto con mi hermano, mamá no sale.
Samuel: Ares, hijo, olvide que estabas con nosotros, no te preocupes por tu hermanito, el es muy fuerte seguro se pondrá mejor.
Hijo tú recuerdas cuando nació Samuel,
Ares: si señor la mujer bonita estaba muy enferma mamá trajo al médico del barrio y Samuel nació de su barriga, ella se fue al cielo, nos dejó el bb como regalo.
Samuel: si te muestro una foto, la reconocerías,
Ares: si señor parecía un ángel, nunca voy a olvidarla, ella me regalo esto, me dijo que amara siempre a mi hermano que ella nos cuidaria desde el cielo.
Ares saca la cadenita que Sasha le puso.
Samuel: reconoció de inmediato la cadena su dije era la S por detrás tenían sus nombres.
Samuel saca el celular le muestra la foto a Ares, quien confirma que es ella.
Samuel tiene que empezar a tomar decisiones, debe protegerlos y lo haría, estaba seguro que desde donde estuviera Sasha, ella puso a Sara en su camino, para que el encontrara a Samuel.
Sofía: hijo estás bien,
Samuel: mama, Ares, reconoció a Sasha, Samuel es mi hijo estoy seguro, ahora debo pensar que hacer, después que el bb se recupere me sentaré hablar con Sara, tomar decisiones.
Por ahora quiero pedirte un favor, llévate a Ares a casa, no es lugar para el.
Sofía: ok amor, ya me lo llevo.
Fueron a buscar a Ares y está dormido en las piernas de Minos.
Sofía: no has perdido el toque amor, todos te aman, pero debemos llevarlo a casa.
Sofía y Minos salen con el niño en brazos, mientras que Samuel va a buscar a Sara, quien está firmando los documentos de Samuel, lo trasladaran a la habitación, lo dejarán unos días hasta estar seguros de su recuperación total.
Ya instalados en la habitación con el niño, profundo, Samuel le dice a Sara que le cuente toda su historia.
Sara le cuenta todo, el con cada palabra se sorprende más de esta mujer, que en vez de sumarse en una profunda depresión, se ve feliz cada día, amando profundamente sus hijos sin importar nada.
Samuel: Sara a hora me escucharas a mi, te contaré mi historia.
Sara lo escucha, atenta a cada palabra, se le hace un nudo en el estómago, su jefe es el padre de su hijo, de seguro se lo va a querer quitar.
Samuel: Sara yo, perdí el amor de mi vida, pero estoy seguro que mi hijo es Samuel, te debo mucho Sara, gracia a ti mi hijo vive, por eso te estaré eternamente agradecido, tu sabes que si ese Antonio sabe que estas acá, seguro viene por ustedes y yo no lo permitiré, por eso tome desiciones por el bien de los niños.
No quiero quitártelo, pero tampoco quiero estar lejos de él, por eso te propongo algo, casémonos, seguirás siendo su madre y Ares pasará hacer mi hijo.
Sara: Sr. usted sabe que me está pidiendo, los matrimonios no son un juego, podemos compartir la custodia de Samuel yo no lo alejaré de ustedes, pero casarme me parece exagerado.
Samuel: quieres perder a Ares porque si no aceptas, yo peleare la custodia completa de Samuel, no arriesgaré a mi hijo, sabes que si ese tal Antonio te encuentra te quitara al niño sin contemplación, te garantizo que no exactamente para ser un padre ejemplar.
Lo siento Sara pero, no puedo arriesgar mi hijo así, te ofrezco una solución, porque ese hombre la pensara dos veces antes de meterse con los míos.
Piénsalo y me dices tu decisión, si no aceptas no te preocupes no perderás tu trabajo y como te dije estaré eternamente en deuda contigo, pero si me tendrás que entregar a Samuel, aunque siempre podrás verlo.
Si, por el contrario, aceptas casarte conmigo, te garantizo un hogar para Ares, protección como mi esposa, y seguirás siendo la mamá de Samuel.
En ese momento Samuel despierta empieza a llamar a su mamá, Sara lo coge, lo arrulla como a él le gusta, no perderá a ninguno de sus hijos.
Sara, Llora abrazada a su bb, escoge, casarse, tal vez ella no merezca conocer el amor de un hombre, pero conoce muy bien el amor de sus hijos, es lo único que le importa.
Voltea y mirando a los ojos a su jefe, le dice
Sara: acepto casarme, por mis hijos, pero quiero ver los resultados del ADN.
Samuel: como quieras.
Los dos se quedaron toda la noche al lado de Samuel, estuvo mejor, la fiebre no volvió.
Samuel, los miraba dormir, no sabía si fue la mejor decisión, ellos no se amaban, se casaban por su hijo, y por intereses de ambas partes.
Tenía otro motivo para destruir a Antonio, Ares, ese pequeño, seria su hijo, lo amaria igual, y lo defendería de todos.