Si todo comenzó como un juego en el que yo y el salimos ganando después de salir quemados, el no creía en el amor y yo no creí en encontrarlo siempre busque perfección cuando solo tenía que esperar por solo amor.
Soy posesiva y que el es mío, irresistiblemente mio.
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El lobo tiene hambre
REBECA
No podía evitar reírme de esa, como puso la cara, por lo visto Antonio se ha divertido, tenía que vengarme de ella me hizo sufrir y eso a nadie se lo permito, se metió con el hombre que yo amo y el es solo mío.
Mañana habrá una reunión en el hospital ya que se cumple otro año de su fundación, estaremos pocos le he pedido va Antonio que me acompañe pero no puede tiene una reunión de negocios y posiblemente dure largas horas, ni modo tendré que estar sola.
Había llegado el día del aniversario del hospital, mis hermanos se encontraban ahí, lo de mi futura boda les había causado sorpresa.
--- Así que te nos casas hermanita, pobre de Antonio no sabe lo que espera--- dijo André en tono burlón.
--- Ya dejé en paz a la pobre que no ven que está enamorada--- dijo Vane.
--- No se si deba felicitar al pobre de Antonio o darle el pésame, Rebeca está loca---
--- Ay por favor, si Ximena te aguanta a ti, porque Antonio no me ha de aguantar si yo soy un amor---
--- Quien te compre quien no te conoce--- dijo André le di un pequeño codazo, Sebastián solo se limitaba a reír, acababa de llegar de España con la odiosa de su prometida, no se porque estaba con ella si se le notaba que no la ama, no la soporto a si que fui a la barra improvisada, no se que imán tengo el día de hoy que puras personas insoportables encuentro, si ahí estaba Enrique estaba apunto de irme pero el me detuvo según el quiere hacer las paces
--- Rebeca he comprendido que tú no me amas por lo menos seamos amigos, ya que estas a punto de casarte yo me voy a retirar--- por lo menos algo sensato salió de su boca.
--- Por mi no hay rencores pero eso de ser amigos como que no va conmigo, pero por lo menos cuando nos veamos no nos miraremos con odio, que bueno que lo hayas entendido---
--- Que te parece si brindamos por nuestra tranquilidad y tú próxima felicidad---
--- Si está bien--- me pasó una piña colada por lo menos recordaba lo que a mí me gustaba, justo cuando le iba ha tomar sentí unos brazos en mi cintura, era Antonio le di un pequeño beso.
--- Me das poquito--- dijo y le tomo a mi bebida.
--- Te puedo pedir otra dijo-- Enrique
--- No solo quería un poco a mí me gusta algo más fuerte--- dijo Antonio y le dio otro trago, después yo me la tomé.
--- Me dejaste muy poquito y que paso con tu trabajo--- dije abrazándolo muy fuerte
--- Todo se solucionó muy rápido, y como vi que era temprano decidí venir aquí, y es que te tengo muchas ganas--- estaba tan concentrada en Antonio que no me di cuenta que Enrique se había retirado, pedí otra piña colada y Antonio un tequila, comencé a sentirme muy caliente y por lo visto Antonio se sentía igual, el aflojó el nudo de su corbata empezó a tocarme la pierna se acercó a mi susurrando a mi oído:
--- Caperucita tu lobo tiene hambre vamos a un lugar más privado---