Tiffany, de pronto, es recogida por sus padres biológicos. Cree que por fin comienza su felicidad, que la chica pobre que siempre fue resulta ser hija de una familia adinerada.
Pero no. Ese es el inicio de su infierno. Meira, quien había vivido todo este tiempo con su familia, hará lo que sea para destruir a Tiffany.
Logra que su familia biológica la deteste, que su novio la traicione. Hasta que, al final, muere llena de decepción.
"Si pudiera repetir el tiempo, jamás volvería a desear su amor."
***
El tiempo realmente retrocede hasta el momento en que su familia biológica viene a buscarla.
Esta vez, no volverá a esperar amor de nadie.
"Si me rechazas, me suicidaré." Le dice un joven, algo que nunca pasó antes del reinicio del tiempo. Hay alguien que la ama y anhela su amor.
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Capítulo 6
El ambiente quedó en silencio momentáneamente después de una conversación agotadora y la partida de Martin y Arelia.
Los ojos de Yahya miraron a su hija biológica. "¿Qué quieres decir con usar ese vestido?" Preguntó el padre.
"Es un regalo de mi amada Meira. ¿Cómo no iba a usarlo?" Respondió Tiffany, bebiendo agua tranquilamente. No quería deberle más a esta familia.
"¡Lo siento! Te di el vestido equivocado. Era un encargo de una amiga mía. Pero ¿por qué lo usaste de todos modos? ¿Será que..." Meira colgó intencionalmente sus palabras, guiando la opinión.
"¡Así es! ¡Sí quería seducir a Martin! ¿Contenta!?" Tiffany levantó una ceja. "Además, papá también se beneficia de este acuerdo. Puedes comprarte más vestidos".
"No deberías hablar así, hermana. Papá no quiere que cuides de un discapacitado toda la vida". Meira derramó lágrimas, volviendo a mirar a su hermana. "Te queremos".
"Si me quisieran, no me darían zapatos tan ajustados". Tiffany caminó hacia Meira. Luego le dio una patada en la espinilla.
"¡Duele, hermana! Sé que no te gusto, pero..." Meira bajó la cabeza agarrándose la pierna.
"¡Tiffany!" La madre quiso abofetearla.
Tiffany se quitó el zapato, luego lo levantó para bloquear el golpe de su madre con el zapato.
Pero, el movimiento de la mano de Safira se detuvo al darse cuenta de que el pie de Tiffany estaba sangrando. Es verdad, en los meses que Tiffany llevaba viviendo en esta casa, nunca le habían comprado zapatos ni vestidos. Porque Tiffany nunca lo había pedido...
Estaban ocupados con Meira, que tenía que asistir a muchas fiestas y celebraciones. Dejando a Tiffany en casa.
"¿Por qué no vas a pegar? ¡Pero qué bien! Por poco el pie de la señora toca mi zapato". Tiffany sonrió, esperando ser expulsada pronto del árbol genealógico.
Safira suspiró, bajando la mano. "Mañana iremos de compras a la boutique".
"¡Sí! De paso compraremos ropa para asistir al cumpleaños de Ratna. Usarán un código de vestimenta Magenta. No tengo un vestido Magenta". Dijo Meira interrumpiendo. "Podemos ir juntas... hermana..."
"Ya les dije, no quiero deber demasiado. Pueden quedarse con la basura que les dé la señora Wiratmaja. Hablan demasiado". Tiffany se alejó, luego Meira la persiguió.
¡El rostro de Meira sonrió, no! Tiffany no debía recibir la atención y la compasión de Safira.
Este es un drama común. Meira agarró los dedos de Tiffany. Luego Meira movió la mano de Tiffany como si la estuviera empujando. Hasta que Meira fingió caer, desplomándose en el suelo.
"¡Tiffany!" Gritó Roy, junto con sus padres que estaban a punto de acercarse.
Ahora Tiffany sabrá las consecuencias, ¿verdad?
¡Brak!
Inesperadamente, Meira que había caído al suelo, fue pateada en la cara por Tiffany. El pie de Tiffany realmente apestaba, golpeando la cara de Meira que estaba llena de cuidado. Una cara suave como la porcelana.
"¡Escucha! ¡Recolectora de basura! Atrévete a volver a hacer un drama de caída. ¡Entonces la próxima vez te patearé con una bota, para que se te caigan los dientes!" Gritó Tiffany amenazadoramente.
"¡Tiffany!" Yahya que estaba enojado a más no poder, quiso golpear a su hija con un plumero.
"Papá olvidó las palabras de mi Martin el más guapo. No debo lastimarme. Si se atreven a castigar, no puede ser castigo físico". Tiffany levantó una ceja.
"¡Pídele perdón a Meira! ¡Luego ve al almacén! ¡Reflexiona sobre tus acciones!" Gritó el padre.
Tiffany miró a Meira que lloraba en los brazos de Safira. Se acercó, luego dijo: "Meira, lo siento por pisarte el pie y patearte la cara".
"Sé que me odias. Yo---" La frase de Meira fue interrumpida.
"¿Olvidaste lo de pisarte el pie? ¿Lo siento?" Tiffany pisó el pie de Meira, luego se alejó rápidamente.
"¡Papá! ¡Sé que me equivoqué! ¡Me encerraré en el almacén hasta mañana!" Gritó Tiffany agarrando pan y agua del refrigerador. Luego corrió al almacén.
"¡Tiffany!" Gritó el padre mirando el comportamiento engreído de su hija. "¿De quién habrá heredado su locura!" Se quejó el padre.
Mientras que Tiffany está en el almacén en este momento comiendo el pan blanco que trajo. Luego tomó una foto del collar que le dio Martin.
No sabe por qué tiene un mal presentimiento al recordar que antes de que el tiempo se repitiera, Meira la había acusado de falsificar las joyas de su madre.
En otras palabras, robar las joyas de su madre y luego reemplazarlas con falsas. ¿Fue eso obra de Meira pero ella fue la chiva expiatoria?
No lo sabe, pero este collar es muy bonito. Es una pena que Meira lo robe. ¿Su precio podría ser de unos 20 millones, verdad? Esa es la suposición de Tiffany, que no escuchó la conversación de su madre sobre el diamante rosa.
El precio real es de unos 8,5 mil millones de rupias. En otras palabras, un collar que puede comprar 8 casas modernas con un aspecto minimalista en las afueras de la ciudad.
Si Tiffany supiera el precio de su collar, sin duda lo vendería, ¿verdad? Luego huiría fuera de la isla. Vivir feliz para siempre. Afortunadamente, Tiffany no sabe el precio real de este collar. Teniendo en cuenta que la carta de integridad todavía está en manos de Martin.
Amaneció, ella también tenía que ir a la escuela. Tal vez por eso el castigo fue solo por la noche anterior.
"¿Ya reflexionaste sobre tus acciones?" Preguntó Safira a Tiffany.
"¡Sí! Me equivoqué al pisarle el pie a Meira, al patearle la cara. Y repetiré ese error, si Meira vuelve a caer cuando la toque". La frase de Tiffany amenazando abiertamente a Meira. Haciendo que Meira casi se atragantara.
¿Esta niña del orfanato se atreve a amenazarla? Tal vez eso es lo que está en la mente de Meira. Tal vez no aquí, ella se vengará de todo en la escuela.
"¡Tiffany! ¡No estás introspeccionando! ¿No puedes vivir en paz con Meira? Aunque mi madre y Meira no tengan una relación de sangre, Meira ya es como la propia hija de mi madre". Gruñó Safira.
Pero Tiffany decidió levantarse. No iba a desayunar. "Entonces supongan que soy la hija de una sirvienta que se cuela para vivir. ¿Qué tiene de malo?"
"Tú..." La frase de la madre se detuvo cuando Tiffany agarró una manzana del refrigerador, luego se marchó.
"¡Señora! ¡Me voy!" Gritó, saliendo de la lujosa casa.
Safira se quedó en silencio por un momento. ¿Hija de la sirvienta? No bromees, ella fue quien cargó a Tiffany durante 9 meses. Aunque al final se intercambiaron en el hospital con Meira.
Meira fue criada con amor por ella. Mientras que Tiffany fue entregada a un orfanato recordando que la madre que dio a luz a Meira murió.
¿Hija de la sirvienta? ¿Es así de malo?
"Madre, mi hermana solo está emocional. Tal vez porque no le gusto. La hija biológica de mi madre ha regresado, es mejor que me vaya pronto, para que la hermana Tiffany no se sienta amenazada". Dijo Meira derramando lágrimas de cocodrilo, aunque los cocodrilos son mejores que Meira.
"No es así, cariño... sigues siendo la hija de mamá". Safira abrazó fuertemente a Meira, permitiendo que un sentimiento de dolor la frenara en su corazón. Tiffany, ¿no puedes aceptar a Meira como tu hermana? Tarde o temprano Tiffany entenderá.
Mientras tanto, Tiffany se dirige a la parada de autobús más cercana. Está bastante cansada de estar en el mismo coche con Meira.
Su rostro sonrió con calma. En su bolso ahora hay un collar valorado en unos 20 millones de rupias. Eso es lo que tiene en mente. No sabe qué hará con el collar valorado en 8 casas.
Hasta que una motocicleta automática se detuvo frente a ella. "¡Tiffany, estás molestando a Meira otra vez!" Gritó Beno a su novia. Tal vez Meira ya se había quejado.
"Le dije recolectora de basura porque estaba recogiendo mi basura". Dijo Tiffany con una sonrisa.
"¿Qué quieres decir?" Beno contuvo su ira.
Tiffany se acercó, acariciando el rostro de Beno. Pero solo por un momento, la espinilla del joven fue pateada con bastante fuerza.
"¡Aaaagghhh!" Gritó Beno agarrándose la pierna.
"Rompemos, ya conocí a alguien más guapo y más rico que tú". Tiffany sonrió con calma, guiñando un ojo. Luego se alejó.
