AMOR Y MAFIA

Julián no artículo palabra alguna, escucho todas y cada una de las cosas que dijeron y al final el solo pidió disculpas y salio del cuarto, su Omega lo miro con esos ojos color púrpura, Nayla miro el miedo, la decepción en sus ojos y sintió su corazón partirse.

“el no es para nosotros”

Se repetía, pero su terca luna estaba allí, triste y emberrinchada por querer estar al lado de su alfa, Rushiel miro a Julián salir y quiso ir tras el, Laura lo sostuvo de su mano y lo impidió.

-Dejame, el no sabía nada de esto, yo jamás le dije a qué me dedicaba.

Pero Laura lo hizo entender que no importaba eso ahora, ella incluso sabía que en el ambiente dónde estaban era solo cuestión de tiempo para que sus hijos lo supieran.

Nayla miro sin decir nada, por dentro sentía dolor pero su orgullo le impedía demostrarlo, ella jamás aprendió a amar, nunca supo cómo expresarlo, ella estaba rota por dentro y tan herida que no era buena para nadie en ese momento, pero su luna se lo pedia a gritos, sin embargo ella solo sabía ser fuerte, ser dura, fría y orgullosa, ella jamás lloraría delante de nadie, jamás suplicaria amor a nadie, ella era simplemente fuerte y fría.

Rushiel miro a Nayla y sin rodeos se lo dijo.

-Julian es tu alfa ¿No es así? Lo noté desde el momento en que no quiso salir de acá…

-Si, lo es, el es mi alfa y debe saber que en cuanto esto terminé, el vendrá conmigo como mi alfa que es.

Rushiel solo apretó los puños, no sabía si de coraje o impotencia, es bien sabido que cuando encuentras a tu persona destinada, esa que la diosa luna manda para ti, no puedes hacer mucho contra el destino, ni contra la voluntad de las caprichosas lunas y de los posesivos lobos que se reclaman, y aunque no le gustará, el nada podía hacer sí Julián decidía irse con Nayla después de todo esto, salio del cuarto y trato de buscar a su hijo, debía hablar con el y explicarle…

Salio para encontrarlo en aquella sala de estar mirando por la ventana hacia el jardín, en su mano había un vaso de whisky, ¿En qué momento Julián había crecido tanto que ahora como todo un alfa dominante bebía whisky? Rushiel jamás lo había visto tomar antes, suspiro mientras camino hacia el y trato de hablarle

-Hijo, por favor escúchame…

-Vete, no quiero hablar con nadie.

-Julian debes escucharme, hace mucho que yo dejé esto…

-¿Me va a a negar que sigues controlando ese territorio? ¿Y Rusia? ¿Vas a negarlo también?

- ……..

-No hace falta, acabo de escucharlo, Laura misma lo dijo a Nayla, cuando ella tome posesión de lo que “le pertenece” no quiere problemas con su gente, con tu organización… ¿Escuché mal?

-No… no escuchaste mal, pero hijo, en 25 años tu jamás .. a ti no te ha pasado nada y…

-¡Pero por supuesto que no! ¿Quién se atrevería a tocar a el hijo de Rushiel Lavisky? ¡El hijo del dueño de Rusia y Manhattan!, Solo un pendejo como Owen Liner o Simón Mcnel que secuestraron al pobre de mi hermano, por qué obvio no tenían idea que es tu hijo, ¡pero te apuesto que si lo hubieran sabido no lo habrían hecho! Nadie en su sano juicio lo haría, padre, ¿acaso no ves lo que trato de decirte?

Rushiel no pudo decir nada, tras ellos por la escalera bajaban las omegas, Laura en su mano llevaba un maletín con armas, lo dejo sobre la mesa mientras se colocaba las muñequeras y sobaqueras dónde llevaría las calibre 45 y 22 que la acompañaban siempre, en la mesa una navaja de cazador y varias calibre 45, entre ellas la colt que era la que mejor se acoplaba a las manos de las omegas, Laura discutia con Nayla, los alfas presentes escuchaban, Julián nom podia decir nada, hasta que oyó de su Omega aquellas palabras.

-Bala… no me quedaré acá sin participar, ¿sabes cuánto tiempo llevo queriendo tomar un arma? Vamos, dame una y déjame ir, nadie conoce mejor ese lugar que yo.

Julián no supo que decir, pero su furioso lobo le alertó, esa Omega haría su santa voluntad si no se le detenia, pero ¿Habría poder humano que la detuviera? Ella llevaba años deseando eso, solo que la miro tan decidida que solo pudo apretar los puños de furia.

-¿Estas loca? ¿A dónde piensas ir, y tú con ella Laura? Por dios nisiquiera sé quiénes son ustedes ahora, Laura tu eres policía no una mafiosa, no eres una delincuente, y tú Nayla, no puedes, definitivamente no…

Hablo Julián y las omegas no respondieron palabra alguna, sin embargo Rushiel trato de explicar, Julián no lo permitió.

-Hijo, debes entender, es por tu hermano…

-¡Callate! ¡cállate Rushiel Lavisky! 25 años de mi vida creyéndote el hombre perfecto, el hombre recto e intachable, yo creía que los entrenamientos eran por seguridad, por aprender a defenderme, jamás crei que tú fueras… ¡no! Mis pocos amigos me lo decían padre, ¿no tenía amigos lo recuerdas? Todos me evitaban en la secundaria, ahora se por que….

-Julian hijo… yo… no se qué decirte…

-No me digas nada papá, jamás podré aceptar esta vida, y Nayla si tú te vas ahora con ellos, yo… lo siento, quiero una vida normal, una vida tranquila no una donde tenga que preocuparme por si el día de mañana te matan o secuestran, o me matan a mi o a mis hijos, no puedo con esto, lo siento Nayla, es tu decisión, si tú hoy sales por esa puerta, no volveremos a vernos más Nayla.

-¡De que hablas Julián! Tu… tu eres mi alfa, mi alfa destinado, debemos, ¡debes estar conmigo! -grito Nayla.

-Ja… jajaja, ¿si?, ¿Quién lo dice Nayla? Ahhh si, ?El destino cierto?…. Jajajaja pero Nayla, si mi padre y su Omega destinada estuvieron separados 20 años, yo también puedo me imagino, ¿no es así? No quiero esto Nayla, si tú si, si tú sales por esa puerta hoy, entonces no hay nada que hablar.

Julián salio azotando la puerta, con el nudo en la garganta y las lágrimas a punto de salir, dentro de el guardaba la esperanza que su Omega recapacitara al sentirlo perdido, que se aferrase a el dejando atrás esa absurda vida e idea de venganza, que se diera la oportunidad de sanar junto a el, pero se equivocó, y aunque Nayla sintió en su pecho el dolor más duro que no había sentido nisiquiera en sus 7 años de encierro, y le dolió tanto que incluso un par de lágrimas salieron de sus ojos, no se hecho atrás, Laura solo la miro y sonrió.

-Nayla, no es necesario que vallas, yo prometí que te traería a Simón y así será, no necesitas perder a tu alfa, tu debes estar con ju…

-Vamonos…

Dijo la Omega mientras tomaba el arma sobre la mesa junto a aquella navaja de cazador y salía por la puerta principal, en ese momento ella ya había tomado su decisión, la venganza que había soñado tanto tiempo, por tantos años, no dejaría eso se lado no había poder humano que la hiciera entrar en razón… por aquella ventana Julián vio a su padre a Laura y a su Omega marcharse, mientras lloraba y hacia su maleta para volver a Rusia, maldijo, incluso aventó un par de prendas con furia, pero no, ¡Definitivamente no! El jamás pertenecería al mundo de la muerte y mafia donde ellos habían formado el carácter, el sería siempre un alfa libre que no se preocupara de sobrevivir o mantener viva o sana y salva a su familia, el no aceptaba ese mundo y comprendió, si Nayla ya había tomado su decisión no había marcha atrás, tomo el lápiz y papel y dejo aquella nota en el cuarto de su padre, para después salir de la mansión y volver a Rusia.