Tu Eres Mi Único Amor

Esa misma mañana, pero en otro lugar, una jovencita era llevada estilo princesa por un hombre guapo en extremo, pero también demasiado intimidante.

Cuando salían del hospital todas las miradas femeninas estaban concentradas en el imponente hombre. Su aura poderosa e intimidante lo hacía aún más atractivo de lo que era, pero la mirada fría que daba a todos en el lugar las obligaba a esquivarlo y seguir su camino. Sólo las más osadas se atrevían a seguirlo con sus ojos y soñar con tenerlo en su vida.

Todos sabían quién era ese hombre, nadie desconocía al famoso Emmett Meyer, el soltero más codiciado de toda City Moon. Lo que desconocían es quién era la belleza en sus brazos ¿La razón? Sencillo, Fiorella había mantenido un perfil extremadamente bajo, no le gustaba sobresalir, por lo que no era muy conocida en el mundo empresarial ni social. Solo las familias más poderosas, aquellas que estaban a la misma altura que los Meyer conocían a la pequeña princesa Meyer. Ella no se ocultaba, solo que no salía por la vida haciendo alarde de su poder y dinero.

Cuando llegaron a Moon Blue, ella suspiró de felicidad, deseaba tanto poder estar nuevamente en su hogar. Al verla Emmett esbozó una sonrisa.

¿Estas feliz de volver?

Siempre, me sentí tan solita estos últimos dos años. Pensé que… con la mirada perdida en el hermoso jardín ella dejó de hablar.

¿Colibrí? Emmett se preocupó, la vio perdida en sus pensamientos mirando a la nada.

Emmett, yo creí que nunca podría recibir amor… guardó silencio mientras concentraba su mirada en ese hermoso hombre que la había enamorado desde que lo vio al regreso de su viaje.

Yo te amo preciosa… guardó un minuto de silencio para poder continuar.

_Me sentí morir al saber que te casabas\, pero no había nada que pudiera hacer\, se suponía que solo debía verte como una hermana…_ estaba abrumado por los recuerdos y los sentimientos. Ambos sabían que tenían mucho que decirse.

Yo… solo quería olvidar, dejarte ir, pensé que ambas a Sofía, en los últimos tiempos se te veía con ella y… no quiso decir más.

Mi vida, solo eras tú, siempre fuiste tú hizo una pausa.

Estaba con Sofía porque quería intentar sacarte de mi mente, sabía que de mi corazón sería imposible. Me sentía un verdadero enfermo al amar y desear a mi hermana, creí que algo andaba mal conmigo e intentaba mantener la distancia tenía miedo de hacer algo incorrecto estaba visiblemente afectado por los recuerdos, esos días habían sido demasiado negros para él.

Yo intentaba no perderme en el abismo de la desesperación y el dolor, intentaba no decepcionar a papá, el hombre que había confiado en mí y me había dado todo las lágrimas habían comenzado a correr por los ojos del hombre fuerte.

Fiorella por primera vez pudo ver todo desde los ojos de él, ponerse en sus zapatos y entender el porqué de sus acciones. Después de todo él era el adulto y el que tenía mucho más que perder que ella Basil era su padre y sabía que nunca la dejaría de lado.

En ese momento se lanzó como pudo a sus brazos y lo besó, era un beso dulce y cálido. Con él ella le reafirmaba que solo él era dueño de su amor.

Emmett, mi Emmett, solo eres tú, siempre tú dijo en un susurro apartándose solo un poco de sus labios.

La sonrisa plena en los labios del hombre iluminó todo su ser. Ellos estaban juntos y nadie podría lograr separarlos.

La llamada de Denis llegó unos minutos después haciendo que la felicidad fuera plena.

Emmett volvió a tomar en sus brazos a su hermoso tesoro, y lo llevó hasta su habitación, la de él, en la que él dormía cada noche, en la que ahora pensaba dormir con ella. Era claro que no pensaba dejar que esa belleza se le escapara por nada del mundo.

Al entrar la cara de Fiorella hizo juego con su cabello de lo roja que se puso al ver en qué cama la estaba depositando.

¿Emmett? dijo dudosa.

Ni sueñes que vas a dormir sola, a partir de ahora eres mía y tu lugar es a mi lado dijo con una hermosa sonrisa y en mi cama susurró en su oído, para luego dejar un beso húmedo en su cuello.

Entre el cálido aliento en su oreja y el beso baja bragas que le dio, su color ahora era el de un hermoso tomatito maduro que está a punto de estallar. Emmett solo sonrió, estaba satisfecho con las reacciones que provocaba en su hermosa mujer.

Fiore, princesa, es mejor que te metas en la cama, por unos días debes seguir en reposo dijo tomando las puntas de su vestido para comenzar a levantarlo. Acto que asustó en gran manera a la inocente niña, quien sujeto la ropa defendiendo su pudor e inocencia.

No, yo… yo puedo sola dijo intranquila tratando de recobrar la compostura.

Jajajajaja… sé que sí, pero no sería un buen prometido si no ayudo a mi futura esposa a ponerse su pijama, recuerda que aún te cuesta moverte un poco dice con picardía en sus ojos y en su voz, aunque su cara era seria y sin expresión alguna.

Ayúdame, pero no seas descarado ni pervertido ¿Bueno? contestó la inocente niña que no sabía que estaba cayendo derechito en la trampa.

Emmett, con toda la seriedad que lo caracteriza, ayudo a la niña a desvestirse y ponerse el pijama. Claro que ella podría haberle dicho que llamara a alguna de las chicas que trabajan en la casa que la ayudaran pero… no sería tan divertido. Ella también estaba feliz por dentro.

Emmett Meyer

Me encuentro en este momento ayudando a mi niña a prepararse para poder reposar como ha ordenado Karina, son solo unos días más aunque ya mañana empieza con la fisioterapia para que pueda comenzar a realizar movimientos simples ya que está inmovilizada desde hace diez días y su cuerpo se ha resentido un poco. Sumado a todo lo demás de su condición. Su pierna es otro caso, quedan aún unos diez días más con el yeso. Ese infeliz se arrepentirá del día en que se atrevió tan solo a mirarla feo.

Uso toda mi fuerza de voluntad para no tocar de más. No quiero asustarla, ya demasiado con que la traje a dormir a mi cuarto. Espero que papá no se moleste cuando lo sepa, pero no voy a dejar que nadie la saque de aquí.

Es tan bella, su piel tan blanca y suave, acaricio con cuidado sus brazos y espalda mientras saco y pongo su ropa. Ya llegará el momento en que la haga totalmente mía, por ahora solo es esto. Aunque esta noche, quizá podamos jugar un poco antes de dormir.

Sus pecas me vuelven loco, están esparcidas por todo su perfecto cuerpo, aunque se ve tan delgada aún. Miro sus costillas que sobresalen de su tórax, su espalda huesuda, la ira asesina me invade, pero debo controlarme, todo tiene su tiempo y nuestra venganza llegará pronto.

Una vez lista la acomodo en la cama y me recuesto a su lado, pero sobre las sábanas.

Mi preciosa, iré a la empresa, hay algunos pendientes que resolver. Mientras tú descansa, llego a la hora del almuerzo le doy un beso en los labios, son tan dulces y bellos que siento que necesito más. Pero decido no continuar porque debo salir, tengo muchas cosas que comenzar a organizar.

Salgo de nuestra habitación y mi cara se transforma. Delante de ella soy el hombre que ella necesita, pero ahora dejo salir el demonio que llevo dentro. No todos lo saben, pero creo que pronto lo sabrán, meterse con lo que es mío se paga muy caro y ella siempre fue mía, aunque pensara que era imposible nunca dejaría que nadie la lastimara, siempre iba a cuidarla en las sombras. Si nunca intervine es porque pensé que ella era feliz y que se estaba realizando como persona. Temblaba pensando que pronto me haría tío. Son malos recuerdo que debo borrar.

Fiorella ya está en casa, muy lejos de su alcance y ahora yo puedo comenzar a obrar. Pronto la familia Lanster y esa puta conocerán el infierno.

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Muchas gracias a todas las que leen esta historia que me está gustando mucho escribir. Leo sus comentarios y disfruto mucho con todo el apoyo recibido.

Les pido disculpas por las demoras, se que eso es un fastidio, pero es que el trabajo a veces me deja sin nada de tiempo. Prometo intentar actualizar a diario para que no se queden tanto tiempo con la intriga.

Muchos cariños a todos!!!!!