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Soyla Mujer Valiente

Soyla Mujer Valiente

Status: Terminada
Genre:Completas / Esclava / Sirvienta / Apoyo mutuo / Familias enemistadas
Popularitas:31.1k
Nilai: 5
nombre de autor: AraMosBa

"Fueron muchos años de maltratos y humillaciones, pero ya no más, hoy, voy a ser todo lo que yo quiera ser".
Viviana es una chica abandonada por su madre, y en quien su padre descarga todas sus frustraciones. Pero un ángel dará luz a su vida y le ayudará a cruzar las más densas tinieblas.

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Un doctor

— No te preocupes, no le hagas caso a personas así. Solo debes seguir mis instrucciones y estarás bien.

Esa noche cenamos juntos y planeamos nuestro día siguiente. Vicente prometió que conseguiría un trabajo pronto para poder pagar un lugar mejor donde vivir y para poder inscribirme en la escuela. Yo estaba preocupada por el, se veía cansado y eso no le gustaba, pero confiaba en que mi hermano haría todo lo posible por cuidar de nosotros.

Y así, mientras continuábamos en esta nueva ciudad, juntos como siempre, enfrentando los desafíos que la vida nos había puesto por delante, sabía que con Vicente a mi lado, todo iba a estar bien. Él era mi luz en medio de la oscuridad, mi apoyo incondicional, mi mejor amigo y mi hermano. Juntos nos apoyaremos en esta nueva etapa de nuestras vidas.

A la mañana siguiente desperté, creí que él no estaría, pero para mi sorpresa, seguía allí acostado, fue raro. Una vez me bañé y arregle, me le acerque para ver si es que se quedó dormido o algo, y entonces descubrí que estaba ardiendo en fiebre, se veía muy mal. Me asusté, ni supe que hacer, mi hermano estaba enfermo y yo ¿qué podía hacer?

— Chente, ¿qué sientes, qué te pasa?

— Tengo mucho frío, quiero agua

Le lleve agua, y lo ayude a acomodarse en la cama, rápidamente busque dinero en sus bolsillos y fui corriendo a la tienda.

— No chica, aquí no vendemos droga para eso, vaya a la farmacia en la esquina y allí le venden algo.

Corrí a donde me dijeron, en ese lugar me vendieron unas cosas para que le diera, y bueno, la fiebre le pasó, pero él no mejoraba, seguía en cana, enfermo, no comía, ni abría los ojos, decía que le dolía el cuerpo y solo bebía agua.

— Viviana, ni te gastes el dinero en medicinas, si nos quedamos sin plata no podremos comer ni pagar el alquiler, espera que yo me recupere.

— ¿Cómo te vas a poner bien si no tomas medicina? Solo no te vas a curar, aparte ni sabemos que es lo que tienes, tengo que llevarte al doctor.

— Voy a ponerme bien, te lo prometo, tú solo ten paciencia ¿ok?

— Lo dices solo para que yo me tranquilice, siempre haces eso, pero no me vas a engañar ahora, tú estás enfermo, tienes dolor, y solo estás aguantando para no preocuparme.

No dijo nada más, porque sabía que yo tenía razón. Todo el día se la paso así, y toda la noche también, yo lloraba porque me sentía inútil, no sabía que hacer, y lo que pensaba hacer él ni me dejaba. Así que salí en la mañana y fui a esa farmacia, pero tal vez era muy temprano y no habían abierto, no me importó nada y seguí caminando la calle.

A mi hermano le preocupaba que se nos acabe el dinero, entonces yo tenía que conseguir dinero para no gastar el que teníamos, así podría llevarlo al doctor.

— Disculpe señora, sabe ud donde puedan necesitar a alguien que haga oficios del hogar, yo soy buena planchando, lavando, dejo los pisos brillantes. La verdad es que necesito mucho trabajar y ganar dinero.

Aquella mujer no le respondió, solo me miro de arriba a abajo con desprecio. Eso me dolió, no pude evitar mirarme en busca de que era lo desagradable que tenía. Aun así tenía que continuar, mi hermano me necesitaba.

— Señor, disculpe, ¿sabe de alguien que necesite una muchacha para trabajar?

Ese hombre me miró raro.

— Claro que sí mamacita, yo necesito una muñequita así de deliciosa para que me trabaje muy duro. Le doy lo que me pida a cambio.

No sé, pero la manera como lo dijo y la forma en la que me miraba, me dio la impresión de que no hablaba de un trabajo honrado, así que mejor me fui corriendo. Así sé me fue casi todo el día, y tuve que regresar, no me perdí como mi hermano me dijo, yo no era tan tonta.

Al llegar lo encontré bastante desmejorado, al parecer se había intentado levantar, pero estaba débil.

— ¿Dónde estabas?

— Fui a buscarte medicinas, y también un trabajo para no tener que gastar el dinero que tenemos, necesito llevarte al doctor, no puedo verte así, ¿Qué hago si te me mueres?

— Aquí nadie se va a morir, Yo me pondré bien, pero tú no vuelvas a la calle, es peligroso, Viviana, no quiero que te pase nada.

— Pues me toca ir a la calle, no puedo quedarme aquí solo mirándote padecer, tengo que hacer algo. Así que no te haré caso. Tomate esto, en la farmacia dijeron que si no mejoras con esto, tendré que llevarte al médico, y es lo que haré.

Esa noche Vicente no mejoro nada, seguía igual, así que otra vez temprano, le dejé cerquita la sopita de menudencias, mucha agua, y salí de nuevo, hoy tenía que encontrar algo. Después de divagar todo el día, rendida y frustrada, me dispuse a regresar a la casa, tenía que llevar a mi hermano al doctor, pero ¿Cómo le hacía? Entonces empecé a buscar hospitales cerca y vi uno, entonces entre a preguntar cómo hacía para ingresar a un paciente.

— ¿Cuántos años tienes tú?

— Quince, ¿pero eso importa para traer a alguien al hospital?.

— Por supuesto que no importa, pero si para firmar por esa persona, pues alguien tiene que hacerse responsable de él, y tú no podrías por ser menor. ¿¿Dime, la persona a la que traes es mayor de edad?

— No, es mi hermano y tiene diecisiete.

— ¿Y dónde están tus padres?

— Murieron y solo nos tenemos él uno al otro.

La mujer se me quedó mirando.

— Está bien, trae a tu hermano, yo veo como los puedo ayudar.

Asentí, pero no me fui de inmediato y fue por eso que pude escucharla hablar con otra. Le decía que llamara a bienestar, que había un caso de abandono de menores. Obviamente,, era de nosotros que ella hablaba, era una traidora. Me fui corriendo del sitio y supe que sería muy difícil llevar a mi hermano a que lo atiendan.

Ya casi oscurecería, y había dejado a mi hermano solo todo el día, no podía regresar allí sin nada. De repente vi un letrero que decía consultas médicas y no sé cuántas cosas, no me importó y entre a ese lugar, pero no había nadie que me atienda, de repente salió un señor, y al verme se sorprendió.

— ¿Qué necesita? Ya está cerrado.

— Necesito saber cómo hago para que atiendan a mi hermano.

— Bueno, debes sacar una cita, pero será mañana, tomas el número y llamas.

— No tengo todo ese tiempo, necesito que un médico vea a mi hermano pronto, él está muy enfermo y no sé que hacer. Somos menores de edad y no lo puedo llevar a un hospital por eso, allá nos entregarán con bienestar.

— ¿Y dónde están tus padres?

— No tenemos padres, solo estamos él y yo. Por favor, no quiero que mi hermano se me muera, solo quiero un trabajo para comprar sus medicinas y pagar a un doctor que lo vea, solo eso por favor.

— Lo siento niña, pero no puedo ayudarte.

Entonces rompí a llorar.

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Maria Angelica Guillaume
Muy buena historia!! Dura vida la de toda la flia, pero pudieron resolverlo y ser felices. Gran narracion!!
Enriqueta Cruz
y la estupida de la mama como nocedio cuenta su segun la llebaron junto a ella
JUAN FELIPE MEJIA
q triste
selenia mendez matos
me gusto esta novela con un argumento diferente yo nunca he oído que que un alma migra otra y la autora hizo un retrato de eso y además el que verdaderamente era el malvado era el padre de la protagonista u villano que nadie se imaginaba cometiendo delitos . autora está bien hecha esta novela gracias
AritaBalanta: Gracias selenia por tu apoyo, me encanta que te haya gustado esta historia
total 1 replies
ana de las m olea v
Excelente
Eudy Brito
Muy bonita la historia, felicidades querida escritora
Eudy Brito
Capítulo fuerte
JUAN FELIPE MEJIA
tienes rason
Mayra Lopez
Excelente
Conchis Novoa
más capitulos xf nos dejan intrigados
Soranyi Sanchez
Rafael perdió el juicio por una estupidez
Veronica Ibarra
no entiendo como encontró otro cuerpo para apoderarse de él, entonces, ese cuerpo es diferente a él, como su hermana no lo notó?
Laura Loyola
Excelente
Soranyi Sanchez
wao eso me partió el alma que culpa tienen los hijos de los problemas de sus padres
Eudy Brito
Ese Rafael es peor que las ratas de alcantarilla. Ojalá que lo agarren y le hagan pagar todo lo que debe
Eudy Brito
Cada vez más emocionante
Eudy Brito
Qué otra cosa le hizo el sucio de Rafael a su propia hija. En verdad hay hombres así y hasta peores
Eudy Brito
Bueno Rafael de la justicia no te salvarás
Eudy Brito
Cada capítulo más cerca de la verdad, me dejas con intriga
Vika Lugo
uuh qué la canción escritora tardas mil años en subir capítulos para qué sólo subas unas cuantas Líneas por favor sube más seguido
AritaBalanta: Paciencia mujer
total 1 replies
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