Elizabeth es una chica de 20 años con sueños y metas que desea cumplir. una mañana al despertar su padre le informa que es una mujer casada y debe irse a vivir con su esposo. Elizabeth no puede creerlo, y así comienza una historia de amor.
¿Puede al final la vida ser justa con ella?
¿Podrá ser realmente feliz?
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baile
La belleza de Elizabeth dejó a todos impactados. La chica dobló los brazos por debajo de sus pechos.
Su par de ojos azules, miraron a todos los invitados a la fiesta, todos lucían extremadamente elegantes. Mujeres con vestidos muy caros, y los hombres traían puestos trajes de alta gama.
Elizabeth sintió la mirada de todos cayendo sobre ella. Fue una sensación muy extraña. Ya que la mayor parte de su vida la paso encerrada en un internado rodeada de monjas, las cuales, la regalaban por todo.
Levantó su cabeza con orgullo y soberbia. Era una Wilson, y debería acostumbrarse a ese tipo de eventos. Sentir la mirada de todos encima de ella. Era algo a lo que se tenía que acostumbrar.
Elizabeth dibujó una ligera sonrisa, abrió sus brazos, colocando su mano derecha encima de la barandilla de la escalera. Haciendo que su belleza resultará aún más.
Sin darse cuenta de que había enloquecido a los dos hombres delante de ella. Uno de ellos era Esteban.
El hombre 43 años, con el cual su padre la a comprometido. Esteban, todavía no podía creer lo hermosa que era su futura esposa. Elizabeth era sin duda la mujer adecuada para ser su amante, y darle hijos.
_______ Elizabeth Wilson, no puedo creer lo bella que eres. Te ves más hermosa en persona que en fotos. ____ Esteban susurró, para él mismo.
Ansioso por besar los labios de la chica. Esteban dio un ligero paso. Sin embargo, su madre a su lado lo agarró del brazo e impidió que fuera a donde está Elizabeth de pie, e hiciera el ridículo.
Ya que la chica podía sentirse a acosada y hacer un escándalo. Que solo pusiera en ridículo a su prestigiosa familia.
El otro hombre era Mario. Sus ojos negros se clavaron en Elizabeth. La chica se miraba tan bella que despertó el deseo en Mario.
Llevó la copa de champán a sus labios, bebiendo lentamente, luego se la dio al hombre a su lado.
Los susurros entre los invitados no se hicieron esperar. Había algunos que sabían sobre la chica. Y otros más, ignoraban quien era.
______ Es una niña muy hermosa.
________ Wooow. Qué niña tal bella. Parece una reina.
______ Quién lo diría que la otra hija de José heredaría la belleza de su madre.
Con pasos lentos y mirando a todos. Elizabeth fue bajando las escaleras. Se detuvo antes de bajar el último escalón. Esteban se acercó a ella y se interpuso en el camino de la chica.
Sorprendida, Elizabeth recorrió con la mirada al hombre delante de ella. Esquivó la mano de Esteban cuando él trató de tomar la suya.
Fue algo que enfureció a Mario. En hombre con una mirada de asesino dio dos pasos al frente. Nadie de los que estaba ahí, podía poner sus ojos en la mujer que pronto se convertiría en su esposa.
Además, Mario sabía perfectamente quien era Esteban. Mario mataría allí mismo a Esteban si se atrevía a ponerle una mano encima a Elizabeth.
_________ Ven conmigo, te llevaré a bailar. _____ Las palabras de Esteban fueron como una orden para Elizabeth.
La chica frunce el ceño y mira a los ojos a Esteban.
_______ ¿Quién eres para hablarme así? Yo a ti no te conozco. Te prohíbo acercarte a mí.
Elizabeth terminó de bajar el último escalón. Dejando a Esteban en total ridículo delante de todos. Esa acción de parte de la chica hizo enfurecer a Esteban. Era un hombre violento, se dejaba cegar por la ira, y eso siempre le traía problemas.
Agarró el brazo de Elizabeth, haciendo girar su cuerpo. Levantó su mano delante de todos los invitados con la intención de darle un escarmiento a la chica.
Por instinto, Elizabeth cerró los ojos. El miedo era evidente en su rostro. Lo peor era que no tenía a nadie que la defendiera. Al otro lado del salón, Diana miraba con diversión en espectáculo que Esteban estaba haciendo en contra de su hermana. Llevó la copa de champán a sus labios, pero, al poco tiempo escupió todo. Al ver a Mario agarrar la mano de Esteban.
Mario sostuvo con fuerza la mano de su oponente. Esteban desvió su mirada, quería conocer la cara del hombre que se atrevió a intervenir en asuntos que no le importan.
Al ver que era Mario Wlop, un hombre sumamente reconocido. Esteban no se atrevió a decir nada. Su cuerpo quedó congelado y su padre tuvo que intervenir.
_______ Lo siento, señor Wlop.
________ Llevese a esta basura de mi vista.
El padre de Esteban empujó a su hijo lejos de Mario y Elizabeth. La chica abrió los ojos, mirando la cara conocida. Al ver que era el hombre del restaurante en Italia, Elizabeth no podía creerlo.
Antes de que pudiera reaccionar, fue agarrada del brazo y empujada a la pista de baile. Una de las manos de Mario, se colocó en la cintura delgada de Elizabeth. Mientras que con su mano derecha, agarró a la chica y la acercó a él.
Elizabeth a penas podía respirar. Su cuerpo estaba tan unido al de Mario, lo cual, dificultaba su respiración.
Mario bajó su cabeza, pasando su nariz por el cabello de la chica. Su aroma era bastante agradable, y lo invitaba algo más. Pasó su mano por la espalda de Elizabeth, haciendo que se sintiera extremadamente incomoda.
Sin pensar en las consecuencias. Elizabeth pisó con su tacón el pie de Mario. Ejerciendo mucha fuerza. La chica logró que Mario soltara su mano, e hiciera un gesto de dolor.
_______ Haz de nuevo esto y lo vas a lamentar por el resto de tu vida. _____ Con los dientes apretados, Mario amenazó a Elizabeth.
______ ¿Crees que le tengo miedo a un hombre como tú? ______ Respondió Elizabeth con valentía.
Mario acercó más el cuerpo de la chica al de él, colocó sus labios en el oído de Elizabeth. Con una voz ronca y fría, dijo.
_______ Deberías tenerme mucho miedo. Aún no te perdono por lo que me hiciste en Italia.
Elizabeth sintió un fuerte escalofrío recorrer todo su cuerpo. La chica tragó saliva con dificultad al recordar lo que sucedió aquella noche.