Lía Smith fue huérfana desde muy pequeña, pero eso no le impidió que siguiera adelante. Día a día lucha por terminar su carrera y ser alguien profesional. Ella jamás imaginó que, por la mala jugada de una supuesta amiga, ella quedaría atrapada en manos de un peligro hombre llamado Matteo, quien exige su dinero de vuelta o Lía no podrá ser libre.
¿Podrá Lía escapar de las manos de Matteo?
Descúbrelo en esta emocionante historia llena de pasiones e intrigas.
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Aclarando las cosas
▪︎Lía: ¿en serio lo seguirás negando en mi cara? Si querías mantener esa relación oculta, ¿por qué dejaste que cogiera tu teléfono y me contestara? Uff, sabes que ya no quiero seguir hablando de esto. Pobre Gabriel, ¿qué estará pensando en estos momentos sobre mí? Qué pena.
▪︎Matteo: Bueno, voy a ser claro y espero que creas lo que voy a decirte, así que cálmate. Otra cosa: deja de pensar en otro hombre en mi presencia. No sé por qué Jimena contestó mi teléfono; ella sí fue a visitarme, ya que había regresado. Yo la recibí porque, independientemente de todo lo que pasó entre nosotros, somos amigos. La dejé esperándome en la oficina porque estaba muy ocupado ese día. Recuerda que llegué muy tarde y ni siquiera pudimos vernos hasta ahora.
▪︎Lía: Ay, por Dios, ¿piensas que voy a creerte esto? Pensé que eras mejor mintiendo. Pero sabes que ya no quiero seguir con esto, así de simple. Estoy muy enojada; no sé si creerle a Matteo. Solo de imaginarlo con otra mujer entre sus brazos me hierve la sangre. Siento su mano en mi pierna, lo miro y le digo: '¿Qué te pasa? ¿Dónde crees que estás tocando?'
▪︎ Matteo: Nunca en la vida una mujer había sido así conmigo; mucho menos me habían hablado de esa forma. Me encanta que sea tan osada y que no me tenga miedo, pero este problema del cual soy inocente me está cansando. No sé qué más decirle para que me crea. La miro de reojo y se ve muy enojada, hasta está haciendo pucheros. Se ve tan linda que pongo mi mano en su pierna. Ella se sorprende y me pregunta qué estoy haciendo. No le hago caso. Antes de que logre hacer más cosas, el chófer nos informa que ya hemos llegado a la mansión. Lía sale rápidamente y yo voy detrás de ella.
▪Lía: llegamos a casa. No puedo creer que ya le llame casa a este lugar. Subo a mi habitación rápidamente, sin saludar a nadie. Cierro la puerta con seguro, me tiro en la cama y empiezo a pensar en la cara de Matteo. ¿Será que me estaba diciendo la verdad? No sé qué pensar de él. En eso, tocan mi puerta. Pregunto quién es, pero nadie responde. Voy y abro; allí está Matteo, esforzándose por aclararme las cosas. Será mejor dejarlo hablar, ya que no me gusta estar así con esta persona. Así que le digo: Entra y hablemos como personas civilizadas, ¿te parece?
▪︎Matteo: Qué bueno que abriste. Eso es lo que he tratado de hacer desde hace un tiempo. Tú no quieres prestar atención. Como ya sabes, yo tuve una relación muy seria con Jimena Belmonte, pero las cosas no salieron como pensábamos, así que tuvimos que terminar. No te miento, en ese tiempo yo la quería mucho; fue la primera mujer a la que le di mi amor. Pero eso es pasado, ahora solo somos amigos. Te repito que la única mujer con la que quiero estar eres tú, así que si no me crees, ya no puedo hacer nada más. Le doy la espalda y me dirijo hacia la puerta. Ella me toma del brazo; yo volteo y la miro fijamente.
▪︎Lía: Matteo empieza a contarme todo sin omitir detalle. No sé si es porque me gusta, pero quiero creerle todo. Él intenta irse, lo tomo del brazo y le digo: 'Ya sé que es muy tarde para una respuesta, pero está bien, empecemos a salir. Quiero advertirte algo: no quiero malos entendidos y tampoco tienes derecho a ver a otras mujeres. Si aceptas mis condiciones, a partir de ahora somos novios.'
▪︎ Matteo: No esperaba esto, la verdad. Pensé que en serio no podría convencerla de que soy inocente en este caso. Me alegra lo que me dice y le doy un beso muy suave; ella me responde. La llevo a la cama y empiezo a desnudarla; ella también hace lo mismo conmigo. Esta vez es distinto; siento que los dos queremos hacer esto. Sin pedírselo, ella me besa, y eso me excita más. Empiezo a besarla por todas partes; ella se retuerce debajo de mí y comienzan a salir unos sonidos muy eróticos de ella.Así que le digo: ¿quieres sentirme dentro de ti ahora mismo?
▪Lía: estamos en nuestro momento más caliente. Ya quiero que Matteo esté dentro de mí; me sonrojé al verlo y le digo: '¿qué estás esperando para hacerme tuya? Ya no puedo aguantar más'. En ese momento tocan la puerta, yo me asusto y voy directamente al baño. No sé de quién me escondo, pero me da vergüenza que nos vean juntos en estas situaciones.
▪︎Matteo: estamos en un momento tan apasionado que me molesta qué nos interrumpan. Así que hablo con una voz furiosa: ¿quién es y qué quieren?
▪Eva: Disculpe, joven amo, no quería molestarlo. Lo busqué por todas partes, pero no lo encontraba y supuse que estaba con la señorita Lía. Lo que pasa es que llamaron de la empresa y dicen que lo necesitan urgentemente. Yo les pregunté cuál era el tema importante, pero no me quisieron decir nada. ¿Qué hago?
▪︎ Matteo: No te preocupes, Nana, ya mismo salgo. Ve y dile al chófer que esté preparado para salir. No sé qué hacer con esta erección que tengo. Entro al baño y allí está Lía completamente desnuda. La miro fijamente y digo: no creo que lo de la empresa sea tan urgente como esto. Tomo a Lía en mis brazos y empiezo a besarla. Le digo: lo siento, surgió algo así que tendremos que hacerlo rápido, pero no te preocupes, vendré lo más rápido que pueda, así que no te duermas, por favor.
▪︎Lía: no sé qué habrá ocurrido, pero Matteo tiene que salir. Estoy a punto de entrar a la ducha cuando entra Matteo, se abalanza sobre mí, empieza a besarme y me dice que no puede irse sin hacerlo conmigo. Comenzamos, con solo toques y besos; me mojo toda. Él toca mi clítoris haciendo masajes, es un placer tan grande que me hace venir. Introdujo su pene en mí; es tan grande que siento cada embestida, tan profunda que me hace gritar de placer.