Mi Final Feliz

Para Paula fue suficiente escuchar lo que habían dicho sobre ella y de manera cuidadosa se alejó, para esperar a las gemelas en el carruaje, en cuanto ellas aparecieron se marcharon al centro de la ciudad, acompañadas por guardias del Ducado, lo primero que hicieron fue comprar todos los materiales que necesitaban, después fueron almorzar desde que ingresaron al restaurante llamaron la atención de las personas, quienes la saludan de forma educada y observan la interacción de Paula con las niñas, al ver lo amable que era con ellas y como reían, comenzaron a comentar lo tonto que puede ser el Duque al no apreciar a su esposa.

Al terminar Iraide y Dione decidieron comprar un par de vestidos idénticos con el dinero restante, al decidir el modelo y color, Paula las llevo a una joyería y de su parte les regalo un collar y aretes que hacían juego, lo que ellas agradecieron, por lo que, llegaron justo a la cena, aunque Paula no quería cenar junto a Vanesa y Álvaro por insistencia de las gemelas se quedó, ambas contaban con emoción lo sucedió hoy a su hermano.

- Dione: Paula nos regaló unos collares y aretes hermosos.

- Iraide: los llevaremos a la academia, todas querrán unos iguales.

- Álvaro: le pagaré por los collares y aretes.

- Paula: no es necesario es un regalo de mi parte para las señoritas.

- Vanesa: no sabía que usted tenia tanto dinero.

- Paula: aunque no lo crea tengo algunos ahorros. Y esos collares y aretes son un poco de lo que se merecen Dione e Iraide, no lo cree Duque.

- Álvaro: mis hermanas merecen lo mejor, mañana partirán temprano a la academia, y les entregare su mesada.

- Paula: si me lo permite las acompañare, debo hablar con el Director sobre su ausencia y supongo que usted debe estar muy ocupado con sus labores.

- Álvaro: no, iré personalmente, fui parte del problema al no prestarles la atención necesaria a mis hermanas, le agradezco, pero me encargare de solucionar todo.

- Paula: le informó que mañana iré al palacio, las princesas me invitaron a una fiesta de té.

- Vanesa: porque no me informó antes, no tengo un vestido apropiado para la ocasión.

- Paula: no sabía que le habían enviado una invitación.

- Vanesa: no lo hicieron, Álvaro es su obligación llevarme…

- Álvaro: no, la invitación es para la Duquesa, no para las damas del Ducado de Frost.

- Vanesa: a usted no le cuesta nada llevarme.

- Paula: la invitación es personal, si la llevo no la dejaran pasar de la entrada del palacio y todo el Ducado será humillado por tal acción.

- Vanesa: usted es amiga de las princesas no creo que le hagan tal desaire.

- Álvaro: no por ser su amiga, significa que pueda faltarles al respeto de tal modo, siguen siendo las princesas del Imperio, mientras que Paula es una Duquesa. Vanesa no insistas más si no quieres permanecer encerrada el día de mañana en tu habitación.

-  Vanesa: no es justo – se pone de pie -, porque a ella no la retas por sus acciones, dejas que me humille.

- Álvaro: basta no arruines nuestra cena.

- Paula: Iraide, Dione es mejor que nos retiremos, pediré que nos lleven el postre a mi habitación, así podremos conversar un momento.

- Álvaro: no es necesario Duquesa, si alguien tiene que retirarse es Vanesa.

- Vanesa: no lo voy hacerlo.

- Paula: ustedes pueden discutir, no arruinen la noche de Iraide y Dione.

- Vanesa: solo importan ellas.

- Paula: es mejor que nos retiremos.

- Dione: hermano es mejor que arreglen su situación, además Paula nos tiene unos regalos y estamos ansiosas por saber de qué se trata...

- Iraide: no te preocupes hermano, nos retiramos.

Las tres se levantan del comedor, en cuanto Álvaro ve que ellas se marchan, decide dejar a Vanesa discutiendo sola en el lugar, mientas que ellas van a la habitación de Paula donde Ana les lleva el postre.

- Paula: Quería hablar con ustedes a solas antes de que se marcharan sobre el matrimonio que llevo con su hermano.

- Dione: no te agrado que trajera a Vanesa…, mi hermano es un tonto, nuestro padre no permitió que se casara con ella, no le agradaba la idea.

- Iraide: cuando se enteró que estaba comprometido contigo, hizo un escándalo, nuestros padres no cambiaron de opinión, incluso Vanesa intento reunirse con nuestra madre y agradarle, solo se humillaba con su falta de modales y forma de hablar, mamá la detestaba.

- Dione: como el compromiso ya estaba firmado, mi hermano aceptó la boda y tu ayuda, al parecer no pudo olvidar a Vanesa y la trajo, Paula puedes ser paciente con él, no queremos perderte.

- Paula: es de lo que deseaba hablar con ustedes, porque no sé si me encuentren cuando vuelvan de vacaciones, lo más probable es que no, Álvaro y Vanesa rebasaron ciertos límites que no puedo aceptar, voy a pedir la anulación de nuestro matrimonio.

- Iraide: no queremos perder.

- Paula: no van a perderme, ya no seremos cuñadas, pero siempre seremos amigas.

- Dione: no queremos quedarnos a la disposición de Vanesa, el tiempo que la dejaste sola nos perjudico, si no intervenías nuestro hermano no nos habría escuchado.

- Paula: si su hermano no las ayuda, me comprometo ayudarlas, me encargaría de pagarles su academia y todo lo que necesiten, con la condición de que estudien mucho y se preparen correctamente.

- Dione: te lo agradecemos, pero si formas una nueva familia tu esposo podría no estar de acuerdo.

- Paula: pagaré la academia con mi dinero, no pienso permitir que un hombre me impida hacer algo nuevamente, les juro que las ayudaré en todo lo que considere correcto, no quiero que me vengan a decir Paula me casaré con un joven porque ya no soporto a mi hermano, deben valorarse, si bien como mujeres tenemos la obligación de aceptar el compromiso que nos impongan nuestras familias, ustedes no lo harán porque me tienen a mí, no quiero que pasen por lo mismo que yo.

Las protegeré, porque las considero mis hermanas, no duden en contactarme o buscarme, ante cualquier situación mala que les ocurra, tras la separación iré a la Baronía de mi padre, tengo un asunto que arreglar ahí, luego me marchare una temporada con mi familia materna, les enviare una carta antes de irme con ellos.

- Dione: te prometo que nos cuidaremos y apoyaremos, yo no deseo casarse así sea el mismo emperador.

- Iraide: en cambio yo sueño con tener una boda espectacular, con un vestido blanco que tenga una cola muy grande.

- Paula: bueno, estoy segura que ustedes cumplirán sus sueños, sean prudentes con sus palabras ante su hermano, júrenme que me buscaran si tienen un problema, y se cuidaran mucho.

- Iraide y Dione: te lo juramos.

- Paula: me puedo ir más tranquila, con respecto a sus regalos, me encargue de comprarles varios vestidos, que podrán ir utilizando conforme vayan creciendo, ya sé que me dirán que la moda puede cambiar con los años, así cambie la moda estos son vestidos cómodos que pueden utilizar en cualquier ocasión, además que si lo necesitan pueden acudir a nuestra modista, ella les confeccionara lo que deseen y yo cubriré los gastos.

Los vestidos están en el sótano escondidos en cajas, espero que les gusten, bueno como no sé cuándo nos volveremos a ver les traje esto – les entrega una caja a cada una -, son pulseras, espero que les gusten, les aseguro que no encontraran otras iguales en el reino, estas son personalizadas.

Las gemelas le agradecen y la abrazan, tras terminar el postre se retiran de la habitación y le desean a Paula que encuentre la felicidad que merece. Al amanecer el carruaje ya habían sido preparado, por lo que, aun en pijama Paula fue a despedirlas y vio cómo se marchaban.