Otra Vez Serás Mía

¿Entonces te besó? - le preguntó Adele asombrada

- ¡Sí, lo hizo! Pero luego se sonrió y me sentí utilizada.

Estaban en la oficina de su madrastra mientras tomaban un café

- Yo tú me lo pensaba bien... A lo mejor solo lo hizo para decirte "aquí estoy"

- ¿Crees que valga la pena inténtalo? - en su mirada había algo de temor - ¿Y su fortuna? ¿Cómo llegó a convertirse en rico?

- ¿Cómo vas a saber si cada vez que lo ves le pones un "stop"? - hizo un gesto con la mano para indicar la señal de detente y luego comenzar a reír - La verdad es que te tiene mucha paciencia

Toc….toc..

Se escuchó alguien que tocaba a la puerta

- ¡Adelante! - ordenó Adele.

- Señorita Michelle, tiene visita - le dijo la secretaria de Adele.

Al escuchar aquella información su cuerpo comenzó a temblar, sus piernas perdieron las fuerzas y un frío recorrió toda su columna vertebral. Apretó con fuerzas el brazo del asiento que ocupaba y miraba fijamente a la puerta esperando que él entrara en cualquier momento... ¡pero no! ¡No era él!

- Buenas tardes - dijo David al entrar - ¿Puedo pasar?

Ella mostró una expresión de decepción... ¿Acaso no era a quién esperaba?

- Buenas tardes, David, pasa y siéntate... tomábamos un café ¿Te apetece uno?

Adele salió a su encuentro y estrechó la mano masculina.

- ¡Oh no Adele! ¡Te agradezco! - miró a Michelle que no parecía muy emocionada - Como sé que Michelle está muy ocupada con su trabajo, hoy le traje el almuerzo - mostró la bolsa - Así almorzaremos juntos

Michelle suspiró profundamente y puso su mejor sonrisa

- Te lo agradezco pero...

- ¡Qué considerado eres! - le interrumpió Adele y la observó por unos segundos - Estoy segura de que si no hubieras venido, se quedaba sin almuerzo otra vez.

Michelle miró a su madrastra anonadada... ¿Tú de que lado estás? Se preguntaba para sí.

- Espero que te guste la comida italiana - él sonreía como si no notará nada... pero sí, se percataba de todo.

- Sí, me gusta. Vayamos a mi oficina - le señaló la puerta y desde allí se volvió a mirar a Adele con los ojos entrecerrados.

Una vez en la oficina de Michelle, David lo miraba todo con curiosidad.

- Tu oficina está muy bonita, se ve que eres muy buena diseñadora de interiores... Todo combina a la perfección.

- Gracias, siéntate por favor.

David puso la bolsa sobre el escritorio y luego de sentarse frente a Michelle comenzó a sacar el almuerzo.

- Te compré macarrones con queso, me enteré de que te gusta mucho

- Veo que te has tomado la molestia de conocerme - respondió irónicamente

- Tú no eres una molestia Michelle - le miraba dulcemente - Todo lo contrario, eres un deleite para mí.

- David, estuve de acuerdo en conocernos, pero...- se detuvo por un momento - Quiero ir despacio

- ¡Yo también! - le confirmo él - Pero si no tomo la iniciativa contigo, siento que eso nunca sucederá.

¡Cuánta razón!

La verdad Michelle sentía mucha desconfianza hacia las personas que se le acercaban... Siempre sentía que era por el dinero de su padre, para utilizarla como hicieron Fernando y Daniela en el pasado... No siquiera las terapias psicológicas recibidas le habían ayudado a despejar esos temores... Sencillamente, una traición no se supera tan fácilmente por más que tú quieras perdonar...

- Está bien, almorcemos antes de que se enfríe.

David había sacado el resto del almuerzo y también una botella de vino exclusiva con dos copas...

- Mientras almorzamos cuéntame más de ti... ¿Por qué estás aquí cuando tu padre maneja una gran empresa muy diferente a esta?

- Por mi madrastra...- sonrió - ella hizo que no solo la amara a ella, sino también lo que ella hacía...

- Eres la única experiencia que escucho que se lleva bien con su madrastra... Generalmente, esa palabra hace pensar en las madrastras de Disney

Y ambos comenzaron a reír más cómodamente mientras charlaban.

...****************...

Fernando salía de una reunión en ese justo momento. Ya habían pasado varios días desde que la había besado y realmente estaba muy ansioso por volverla a ver. Aflojó el nudo de su corbata y entro a su despacho.

Bebía agua cuando su amigo y socio entró

- ¡Te tengo una gran noticia!

Casi se atraganta con el líquido

- ¿Estás loco, por qué entras así? ¡Casi me ahogo!

- ¡Anda amigo! - le pasó una mano por el hombro y lo llevó hasta un sillón - ¡Siéntate aquí, que te tengo una noticia!

- ¿Por qué la intriga?

- La noticia es... Tatatatannnn - hizo sonido de ceremonia para dar un poco de misterio - Que tu futuro suegro desea una reunión contigo en aras de una colaboración futura.

Fernando lo miró con un poco de asombro

- ¿Cómo sucedió eso?

- Tenemos un amigo en común y a través de este surgió la conversación en la cena benéfica que yo no pude asistir y tú te dedicaste a besar a su hija...

Fernando pensó por un momento... No era mala la idea... Así convencería a Michelle de que había cambiado

Se puso de pie y luego giró sobre sus talones con una mano en la barbilla... Miró a su amigo algo dudoso

- ¿Crees que será algo conveniente para nosotros?

- ¡Claro! El señor del Monte tiene una empresa bien arraigada y...

- ¡No! Preguntó si para Michelle y para mí sería bueno...

- Esa tarea es tuya, amigo... Yo solo te estoy ayudando a abrir la puerta familiar.

¡Sí, Saúl tenía razón! Era su oportunidad para demostrarle a la familia de Michelle cuánto había cambiado él... y sería la oportunidad de ganarse nuevamente la confianza de Michelle.

Pero una cosa es el plan que se proyecta...y otra muy diferente es el que se ejecuta y los resultados de este...