Diana es una mujer de personalidad tranquila y muy trabajadora, pero es alguien solitaria, tiene muchas deficiencias. Hasta que tuvo un accidente.
Su esposo es el protagonista principal de su libro favorito, y ella ¡Es la villana que muere sola al final! Pero, espera ¡Este marido es tan lindo que quiere quedárselo!
¡Qué se pierda la protagonista principal, este esposo solo puede pertenecerle a ella!
No importa si todos la odian, el protagonista masculino nunca lo hará. Pero entre cambios tan inmensos ¿Qué tan fácil es saber sí su amor por él es sincero?
¡Es tan complicado!
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Me has malentendido.
Linda quedo atrás de inmediato. Su reacción no fue tan rápida como la de Diana, su rostro se puso rojo a causa de la vergüenza y aunque trató de seguir a Diana, se perdió.
-¡Alto, corte!- Un grito vino desde el frente, llamando la atención de todo, las cámaras dejaron de grabar.
El director miró a Linda con seriedad y dijo pacientemente -Debes estar lista desde el momento en que la música empieza, cada paso va con su ritmo indicado, no puedes quedarte atrás o tus pasos no estarán sincronizados con la música.
Diana soltó un bostezo y miró a su asistente de reojo, ella señaló su móvil con ansiedad. Las cejas de la chica no pudieron evitar juntarse ¿Algo había sucedido con su móvil?
-Vamos otra vez.- Dijo el director con un tono profundo, volvió a su silla y la música comenzó una vez más.
Esta vez, Linda fue más seria y siguió a Diana con gran entusiasmo, bailando con suavidad y delicadeza.
Muy pronto, todos notaron algo, la diferencia en los bailes de estas mujeres fue inmensa, ya que una bailaba con un encanto indescriptible, sexy y cautivador, en cuanto la otra, es como un loto saliendo del capullo, delicado y suave, casi angelical.
Aunque era controversial, fue extremadamente impresionante cuando ambas bailaban en sincronía.
Aunque Linda fallaba de vez en cuando, se recuperaba casi de inmediato, haciendo suspirar a Diana, quien no pudo evitar prestarle atención de reojo.
Bueno, ya protagonista principal siempre es muy buena en lo que hace y saldrá adelante sin importar lo que haga, después de todo, tiene el alo de la protagonista femenina principal.
Muchos de los presentes no pudieron evitar sentirse algo mal por Linda, quién fue regañada varias veces por el director a causa de sus equivocaciones.
-Creo que ella es bastante buena, tan solo que es la primera vez que lo hace en vivo y se siente nerviosa...
-Sí, siento lástima por ella, es tan delicada y bonita, pero el director no se compadece. Creo que es la Señora Diana que es cruel, debería darle un poco de espacio para ir más iguales.
-Tienes razón, la Señora Diana está tratando de humillarla, hump... ¡Ella se creé demasiado buena y ahora hace inferior a la Señorita Linda!
Susurros de crítica sonaron por todos lados, muchos miraron a Diana con algo de disgusto en sus ojos, sin embargo, no fueron muy expresivos. Y aunque Diana los escuchó, ignoró cada crítica con una sonrisa gentil.
A la joven no le afectó ni una sola de sus palabras, solo continuó con lo suyo, de cualquier forma, como la villana, todos encontrarían defectos en ella y la señalarían, tuviese o no la razón.
En su corazón, sabía que quería ser mejor que Linda, superarla era su meta, incluso si eso la hacía una verdadera villana, estaba dispuesta a serlo con tal de no ser inferior a la protagonista femenina principal.
No quería volverse nada como la villana y lo poco que había conseguido, quería conservarlo, aunque fuese como algo lejano.
No importa, si Diego algún día desease dejarla por Linda, ella quería al menos seguir siendo su amiga, por eso, se portaría de la mejor manera con él para expresar su voluntad.
Esa se había vuelto su prioridad en un principio y la seguiría siendo.
Las sesiones terminaron hasta que el sol se escondió, no fue hasta el décimo intento que Linda finalmente logró seguir completamente a Diana sin equivocarse ni una sola vez.
Los empleados comenzaron a desmantelar las cámaras y equipos de sonido.
-Bien, podemos irnos.- Dijo Diana con seriedad, secando el sudor de su rostro con una expresión carente de emociones.
Siempre había sido bueno autosuperandose y trabajando duro, esta vez no fue la excepción, seria mejor que Linda en todo lo que pudiese ¡El hecho de ser la villana no la arrastraría hacia abajo!
-¡Señora Diana!- Un grito entusiasta vino desde atrás, haciendo que Diana se detuviera, esa misma sensación de asfixia que sintió antes llegó una vez más a su cuerpo, era algo involuntario, pero la irritaba enormemente.
Su cuerpo le jugaba una mala pasada.
-Señorita Linda ¿Hay algo en lo que pueda ayudarles?- Preguntó cortésmente Diana, sonriendo de forma forzada, al menos ahora, lograba controlar un poco más sus emociones.
Linda sonreía gentilmente, mostrando sus dientes blancos como perlas marinas, sus ojos relucian con tranquilidad mientras la miraba.
-Solo quería decirle que fue muy emocionante trabajar con usted hoy, y deseaba preguntarle sí ¿Podríamos ser amigas?- Pregunto calmadamente, sonriendo con sinceridad genuina.
La sonrisa en el rostro de Diana bajo hasta desaparecer -Creo que me has malentendido, lo siento, pero sería una hipócrita si te digo que sí, así que no, no podemos ser amigas.- Expreso la joven con un tono suave, sin ser dura en lo más mínimo.
La sonrisa de Linda se volvió forzada, pues sus mejillas temblaban para sostenerla, era como si nunca hubiese escuchado la palabra 'no' en toda su vida.
-No somos equipo, somos competencia, recuerda eso.- Y con esas palabras, Diana se dio la vuelta y se alejó con Ross y Luna, quienes vieron todo desde atrás.
Linda frunció el ceño con decepción -¿Soy su competencia? Pensé que podíamos ser amigas...- Murmuró la chica para si misma antes de que sus ojos brillaran con un significado oculto.
-¿Quiere decir que puedo compararme con ella y por eso soy una amenaza?- Se preguntó en voz baja la joven, sintiéndose un poco satisfecha con aquello.
Que una artista famosa como Diana la viese como competencia era algo bueno, para ella, eso quería decir que era lo suficientemente buena como para superarla, y por ello, no podían ser amigas.
Un brillo de suficiencia apareció en los ojos de la chica, se dio la vuelta y se alejó con un poco de arrogancia floreciendo en su corazón.
Diana no sabía que por esas pocas palabras que dijo, ya había provocado un cambio en el personaje principal femenino, dando un posible cambio a la historia.
En la historia original, era mucho más posible que la villana la humillara y despreciara delante de otros, pero ahora...
Solo dijo unas cuantas palabras.