Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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Dylan quiere saber más de Alex
Por más que buscas solo encuentra, descripciones de todos los juicios que ha ganado, desde que empezó su carrera como abogada.
Dylan busca más información sobre ella, pero no hay más sigue buscando hasta que encuentra una foto de ella, se queda sorprendido al verla y ella tiene mucho parecido con la chica que ha estado buscando.
No, no, no, no, no, no, puede ser, no puede ser la misma persona Dylan sigue buscando tratando de buscar sus orígenes. Pero ella está registrada como originaria Seattle y, la chica de esa noche es de ciudad Carolina.
Dylan se ha quedado, tan sorprendido por el parecido que hay entre ellas dos, que lo deja confundido, así que enseguida le llama a su detective cuando este le responde le dice. - Quiero que investigues a la abogada Alejandra Maldonado.
- Está bien señor, Dylan en cuanto tenga la información se la haré llegar. -
- De acuerdo. - Después, Dylan corta la llamada, se levanta de donde está sentado, dando varias vueltas por su despacho posteriormente sale de su despacho.
Mientras que, por otro lado, Alex llega a su casa en compañía de su hijo. - Vamos mi pequeño a que tomes tus alimentos y, después tienes que hacer tú eres del colegio.
El pequeño Daniel le responde. - Sí mami, me ayudarás. -
- Claro que sí mi amor. - le dice Alex con una sonrisa, después se dirigen a la cocina para darle sus alimentos a su pequeño Daniel.
Pero justo en esos momentos que Alex, le está dando de comer al pequeño llega Guillermo Rangel, seguida le dice a la empleada dice. - Dile a la señorita Maldonado que estoy aquí. -
- Sí señor ahora le aviso, ella esta en la cocina. -
- Sabe mejor voy a verla, gracias. - Guillermo se dirige a la cocina cuando vea a Alex dándole de comer a su hijo.
Su mirada se fija al pequeño, el parentescos que este niño tiene con Dylan, cuando era pequeño podría decir que es idéntico a Dylan, sonríe satisfactoriamente, pus él sabe que ese niño es su nieto, después le dice. - señorita, Maldonado disculpe que la interrumpa, tengo que hablar con usted. -
Alex se gira para ver al señor Guillermo. - Sí como usted diga señor, ahora le digo una empleada que atienda a mí, pequeño hijo.-
Alex le indica a una de las empleadas, que termine de darle sus alimentos al niño, después sale de la cocina en compañía de Guillermo hacia la sala donde Alex, ofrece algo de beber este le dice que prefiere un coñac. - Y dígame señor Guillermo. A qué debo su visita. -
- Para decirle que en cualquier momento mi hijo Dylan le propondrá matrimonio. -
- Ya lo ha hecho señor Guillermo. -
- Fijó la fecha para la boda. -
- No. -
- Eso quiere decir, que me lo hará saber en cualquier momento, yo te avisaré dime ya resolviste el último incidente que tuvo. -
- Sí señor Ya quedó fue algo complicado, porque el paparazzi no quería ceder, pero llegué a un acuerdo con él. -
- Cuál fue ese acuerdo que hiciste con él. -
Que él será el primero en sacar la noticia de la boda de Dylan le dije, que en cuanto tenga la fecha se la haré saber.
- Solo así lo pude convencer, por lo pronto no podía decir nada hasta que yo le dé la fecha de la boda. -
- Me parece perfecto, así lo dejarán de estar molestando por un rato. -
- Y dime qué fue lo que te propuso para que te casarás con él. -
- Qué es lo que puede ofrecer una persona con su hijo, dinero, casa, carro, una vida feliz delante de todos. - Alex se ríe. - ja, ja, ja, eso ni él mismo se lo creé, también dijo que el día.
- Que decida terminar con el matrimonio, yo solo tengo que firmar e irme de la empresa. -
Guillermo solo sonríe, de lo dicho por Alejandra, pues él está seguro que ese divorcio, nunca llegará mientras él pueda impedirlo. - Bueno ya veremos si cumple lo dicho. -
- Por qué lo dices señor Guillermo. -
No por nada, es un decir. Tú solo debes estar lista para cuando te diga la fecha de la boda.
- Bueno solo supongo que es ir a registrar el matrimonio y ya. -
No, será una boda bien y, se llevará a cabo en mi residencia, no se puede decir que uno de mis hijos se casó nada más así. Y qué dirán de usted la mejor abogada de la ciudad.
- Eso para mí no es algo importante, pero usted es el que da la orden y yo solo obedezco. -
- Bueno, me voy mi esposa se pondrá de acuerdo contigo para que vean lo del vestido y esas cosas, por los gastos no te detengas.
Alejandra solo le responde. - Esta bien señor Guillermo. -
Enseguida Guillermo, se da la vuelta saliendo de la casa quedando Alejandra sola en la sala, dando un ligero respiro. - Vaya yo que pensé que solo sería una boda sin invitados. - *Ay Dios mío la que me espera.*
Justo en esos momentos llega Mari. - Hola, Alex Cómo estás, ese que salía era Guillermo Rangel. -
- Sí el mismo. -
- sí que está de buen ver todavía, a pesar de sus añitos. -
- Sí el suegro. -
- Y a que vino dime, cuéntame, qué se le ofrecía al señor Guillermo en esta casa. -
- Solo a decirme que pronto Dylan me propondrá matrimonio. -
- Así. -
- Sí amiga ya lo hizo, esta tarde me propuso matrimonio. -
- Ahora sí es un hecho que te casas con ese Pesado. -
Sí amiga, y yo que pensé que solo sería una boda, así de ir y registrar el matrimonio y ya, tal parece que será todo lo contrario por lo que me dijo el señor Guillermo.
- Y entonces. -
La boda se llevará en su residencia, y la señora la esposa del señor Guillermo vendrá para que vayamos a ver lo del vestido.
Wow: Amiga y vestida de novia, qué suerte.
Yo no le llamaría suerte a eso, casarme de blanco nunca ha sido mi sueño y, mucho menos lo es si me caso bajo un contrato.
No pues en eso tienes razón, Alex sabes que te casas con alguien que no amas, eso sí es un problema.
Sí eso es lo único malo, sabes que me dijo él muy engreído que no me fuera a enamorar de él, como si a mí él me gustara.
- Ni con todo el dinero del mundo me fijaría en él. -
Por la noche en casa de los Rangel todos se reúnen para la cena el último en llegar como siempre es Dylan cuándo será el día que puedas llegar temprano a casa Dylan le dice su padre.
Este solo le responde diciéndole. - Tengo cosas que hacer papá. -
