Alejandra ha sufrido mucho y el dolor más grande es haber perdido a su único hijo y con el la posibilidad de volver a quedar embarazada tras tener una vida desafortunada al lado de su esposo Antuan, ¿La vida se encargará de poner todo en su lugar?.... eso lo veremos, acompáñame a ver cómo se desarrolla la historia.
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CAPITULO VEINTIDÓS
Fernando quien ya se encontraba sentado en el borde de la piscina,no dejaba de verla, era consciente de que su figura había cambiado por los entrenamientos, pero nunca había visto más allá de licras y blusas deportivas que a pesar de ser ajustadas dejaba mucho a la imaginación.
- me dijiste que no me distrajera y disfrutará con los niños y tú estás igual - dije en forma de burla.
- ¿yo?... Yo no estoy distraído, estoy bien, estoy pensando ¿no crees que ese traje de baño está muy pequeño?- preguntó Fernando.
- ¿lo crees? (gire en mi propio eje) Yo siento que me queda más que perfecto- respondí.
En ese momento los niños vinieron con nosotros.
- vinimos a protegerte- dijo Duvan haciendo poses de Ninja.
-¿de que?- pregunté confundida.
- de todos estos hombres que no dejan de mirarte.... Tengo una pregunta ¿uno puede mirar a otras chicas si está casado?- hizo una nueva pregunta Pero Fernando respondió.
- obviamente no, pero es normal si eres soltero-dijo.
- entonces esos hombres son unos descarados, están mirando a Alejandra cómo hienas al acecho y tienen a sus esposas al lado- dijo reprochando la acción.
- pero tú no te preocupes, lo importante es que yo no les voy a prestar atención- dije para calmar la situación.
Fernando me miró orgulloso, entonces decidimos ir a los toboganes, nos subimos a unos cuantos y después regresamos a la piscina a nadar, Pero cuando se hicieron las siete de la noche y ya el sol se terminaba de ocultar nos fuimos a la suit a bañarnos y cambiarnos para bajar a buscar algo para cenar.
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Era un nuevo día, y había amanecido muy soleado, el clima perfecto para poder ir a disfrutar del parque, a escondidas les compré unos sacos temáticos de Mickey Mouse, trate de que fueran juveniles, ya que estos pequeñines se sienten adultos.
Duvan(izquierda)-David(Medio)-Dominic(Derecha)
Se las entregué y ellos muy felices las aceptaron.
- ¿o sea que vamos a entrar al parque?- preguntó Dominic emocionado.
- así es, esa era nuestra sorpresa, Fernando y yo planeamos esto para ustedes, son unos excelentes niños, se lo merecen- les dije y me acerqué a darles un abrazo.
- Gracias Alejandra, gracias Fernando, de verdad estamos muy agradecidos, es nuestra primera vez en un lugar así, gracias, gracias, gracias - comenzaron a dar brincos por toda la habitación batiendo sus sacos en el aire, si ellos son felices yo aún más.
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Llegamos al típico sendero que nos da la vista al castillo.
Allí los niños nos pidieron que les tomara unas fotos, luego nos hicieron posar a Fernando y a mí.
Fuimos a diferentes atracciones, entre ellas la que más les gustó fue la montaña rusa de Toy Story, menos para Dominic.
El eligió el pulpo de Dumbo.
El es el más nervioso y tranquilo de los tres, después de ir a diferentes lugares, fuimos a buscar un restaurante para retomar energías y poder seguir disfrutando el parque, por eso decidí que fueran quince días, la asesora de la agencia dónde compramos el paquete turístico me explicó que el parque era demasiado grande y que para poder disfrutar bien y en tranquilidad lo mejor era estar mínimo quince días en este mágico sitio y al ver todo lo que tiene, veo que es razonable lo que me aconsejo.
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Los quince días pasaron muy rápido, hoy sería nuestra última noche antes de regresar a la cabaña, los niños decidieron que querían comer en la habitación, estaban tan exhaustos que no querían dar un paso más, así que Fernando y yo decidimos salir a comprarles su comida, lo que ofrecía el hotel era muy saludable y ellos querían comida chatarra y decidimos complacerlos.
Bajamos y salimos del hotel y nos dirigimos a un mall de comidas que había cerca, allí pedimos dos cajas medianas de pizza, tres bandejas de alitas en salsa de mango con papas y tres limonadas cerezadas, después de comprar regresamos al hotel, los niños estaban emocionados.
- Gracias, moríamos de hambre - dijo Duvan al tomar las cajas de pizza.
Les entregamos las bandejas de alas a cada uno y su bebida, ellos las tomaron y mientras reproducían una película comenzaron a devorar todo.
- creo que no va a quedar para nosotros - le dije a Fernando en voz baja.
- que bueno - respondió.
-¿por qué dices eso?-
- porque te quiero invitar a cenar y a tomar algo-
En ese momento los niños quedaron en silencio y al voltear a verlos estaban con una sonrisa pícara en su rostro, ahí me di cuenta que todo era un plan de estos cuatro rufianes.
Me reí por un instante al verlos actuar así.
-¿y los niños?- dije
- no se preocupen por nosotros, yo los cuidare, vayan y disfruten, si pasa algo los llamo y prometemos no abrirle la puerta a nadie- intervino David
- está bien, está bien, acepto, pero me tengo que ir a cambiar, esto no es apropiado para aceptar tu invitación (tenía puesta una sudadera y un saco)....¿debe ser algo formal o casual?- pregunté.
- es mejor Casual, ve tranquila a cambiarte que yo aquí te espero- respondió Fernando.
Yo fuí a mi habitación a cambiarme, después de estar lista regresé a la sala de la suit.
El también se había puesto algo diferente.
Después de asegurarnos que los niños estuvieran bien nos fuimos a un restaurante que había cerca, allí cenamos delicioso y luego fuimos al club 3NINE, el ambiente era genial, las luces hacían de ese momento algo diferente, me sentía relajada y llena de vida.
Me acerqué a Fernando y le hablé al oído.
- Gracias por tu invitación, hay muy buen ambiente-
- estoy saliendo de mi zona de confort, pero me agrada que sea contigo - me lo dijo mientras tenía sus ojos en dirección a mis labios.
- eeee bue- bueno, ¿vamos a buscar una mesa?-dije nerviosa.
- hice una reserva así que ya vendrá alguien a mostrarnos la ubicación -
En ese momento llegó un chico alto y delgado, el reviso la reserva y nos ubico en una de las mesas con mayor privacidad Pero aún así nos ofrecía una excelente vista del lugar.
Nos entregaron la carta, yo pedí un mojito mientras Fernando se fue por algo clásico, un whisky.
- Alejandra..... Te voy a ser sincero- dijo mientras mi corazón comenzaba a latir como loco- te hice está invitación por qué quería hablar contigo, no hemos tenido el tiempo ni el espacio para tener una conversación privada...... Verás, tu me gustas, y esto no es nuevo para ninguno de los dos, ya hemos tenido un acercamiento, y por todo lo que sucedió tuvimos que ponerlo en pausa y ni siquiera lo hablamos simplemente sucedió así, Pero yo quiero retomarlo, quiero poder conocerte de una manera diferente y que tú te des la oportunidad de rehacer tu vida....-
-yo....- intenté hablar pero Fernando me interrumpió.
- se lo que vas a decir, que legalmente aún estás casada, pero ambos sabemos que eso va a llegar a su fin tarde o temprano y yo no te estoy pidiendo que te cases conmigo ya-
- te entiendo....... Y está bien, si quiero, quiero conocerte, pero no quería que estuvieras incómodo por mi "estatus" de casada, no quería pasar por encima de tus principios y que nos viéramos como unos descarados ante la sociedad-
- que te importe poco lo que digan los demás-
Sin terminar de decir esa frase se acercó a mi puso su mano en mi cuello y se adueñó de mis labios, ahí confirme que extrañaba y añoraba un beso suyo.