Toda mi vida fue un cuento de hadas hasta esa noche, desde esa Noche mi vida cambio.
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capitulo 6
Rodrigo Madrigal
Si ella era bella, no entendí como se podía dedicar a esto además se veía demasiado tímida pero al acercarme a ella me dijo que era la primera vez que hacía algo como esto y que no la juzgará a ella le comenzaron a temblar las manos y dijo: --- Creo que es un error, yo no soy capaz de hacer algo como esto puede quedarse con el pago--- no podía creer lo que estaba diciendo otras en su lugar lo harían gratis sin dudarlo pero ella me estaba despreciando así que lance otra oferta
--- Te puedo dar mucho más de lo que te ofrecieron, no te arrepentirás--- ella me veía con duda.
--- Se que usted es muy bueno en su trabajo una de las chicas me lo comentó, pero como le explicó para que no se ofenda--- suspiro,
--- Te ofrezco una copa y me lo explicas--- dije quizá está chica estaba siendo obligada y eso sí que no yo no le a mí me gustan los negocios limpios, serví la copa y ella la tomó.
--- Verá como le explicó, vine aquí con mi novio y mi mejor amiga--- no la deje continuar cuando le dije:
--- ¿Ellos te obligaron hacer esto?---
---No directamente, verá mi novio y mi amiga me montaron los cuernos quedé como una estúpida yo confíe en ellos y ellos se burlaron de mi y lo peor fue cuando mi novio me dijo que yo no era una mujer que era una niña tonta y mimada---
--- Y por eso decidiste vender tu cuerpo---
--- No usted es el que vende su cuerpo ¿No?--- su expresión era rara.
--- Aquí hay algo raro yo también estoy solicitando los servicios sabes es mi despedida de soltero---
--- Hombre, al fin--- dijo ella muy molesta, se dirigía a la salida cuando ella se puso algo rara, me acerque a ella y se sentía algo caliente y al parecer yo empecé a sentirme raro mi cuerpo se calentaba me sentí demasiado excitado, ella se acercó más a mi y mi excitación seguía creciendo era algo que no podía contener, una nubla de deseo me empezó a cegar, una parte de mi conciencia me decía que esto no estaba bien pero mi cuerpo me traicionaba y quería seguir era como un instinto animal, ella comenzó a tocar y eso no ayudaba para apagar este deseo que crecía, la tomé de las nalgas pegándole más a mi cuerpo, ella soltó varios gemidos, comenzó a desabotonar mi camisa, aunque sus besos eran algo torpes al principio después fue siguiendo mi ritmo, ella estaba tan dispuesta, tan accesible y por más que quería negar este deseo, mi cuerpo cada vez se volvía más exigente , la lleve hasta la cama la tuve frente a mi, desnuda sus figura insultaba al pecado, ella se encontraba tan enfebrecida, ardiente toque sus cúspides adornadas por sus aureolas rosáceas que se encontraban tan rígidas comencé a llevarlas a mi boca deleitándome con su elixir, fui recorriendo cada centímetro de su cuerpo fue inevitable sumergirme en ella abrí sus piernas e ingresé mi miembr@ pero algo me pedía la entrada ¡Oh, por Dios! Ella era virgen con mucha delicadeza entre ella soltó un gritó de dolor, una lágrima todo por su mejilla, me detuve y comencé a susurrarle al oído:
--- Tranquila mi pequeña ya pasará--- acaricie su cabello, y yo estaba muy sorprendido ver lo que estaba haciendo jamás me había mostrado tan cariñoso con ninguna mujer, esto era raro en mi, pero ella provocaba en mi la necesidad de protegerla, volví a moverme hasta que los dos caímos en el éxtasis.