Un Amor Que Duele

Germán

Todo estaba listo para realizar mi venganza la familia del marido de Gema sería un daño colateral ellos también sufrirían problemas económicos no iba a permitir que ellos salvarán a la familia Ibarra, ellos se arrastraran no tendrán más remedio que aceptar mis condiciones.

Todos los medios de comunicación sus principales encabezados eran sabré la boda de Gema Ibarra y Matt Bronw las familias más importantes del país, yo estaba lleno de odió tenía sed de venganza haría que los Ibarra se arrepientan de todo lo malo que han hecho, pagarán los desprecios, humillaciones los tendría en mis manos sufrirán cada despreció.

Había pasado un mes desde la última vez que vi a Gema mis planes estaban saliendo cada vez mejor los Brown estaban sufriendo lis estragos de sus malas decisiones les faltaba liquides empezaron a pedir préstamos bancarios pero fueron rechazados las puertas se les iban cerrando hasta el punto que vendieron acciones y yo como buen samaritano las compré, por otra parte los Ibarra cada vez se estaban hundido cada vez más era tiempo de actuar, envié a uno de mis hombres para convocar a una reunión con el señor Ibarra tenía que hacerle una gran oferta, le pedí que fuera cauteloso que no debía decir mi nombre el señor Ibarra solo debía saber que era un empresario muy poderoso, por la tarde la cita estaba concretada ese hombre no podía rechazar tal inversión clara que no sería gratuita, fue a su empresa ellos me estaban esperando en la sala de juntas ahí estaba El respetable señor Ibarra, su esposa Amelia que apesar de los años conserva buena figura y una gran belleza claro que ya se notaban algunas arrugas pero se puede decir que la vida la ha tratado bien, a su costado estaba Gema con sus aires de grandeza tan bella como siempre lástima que también tuviera el corazón frío y claro no podía faltar Matt el fiel esposo al parecer era otro tonto que se enamoró de Gema se podía ver en sus ojos lástima porque mientras el preparaba la boda su amada se revolcó conmigo en fin me daba lástima ese tipo incluso se podría decir que tenía pena por él en fin un daño colateral, por otro lado estaba Perla ella apenas debía de tener 18 años tenía su cara angelical pero ha de ser igual de perra que su madre y hermana solo que ella se ve tan dulce e inocente su mirada siempre es triste como si estuviera sufriendo por algo quizá sea por la perdida de su estatus social

--- ¿Que hace este tipo aquí ?--- gritó el señor Ibarra.

--- Señor Ibarra mucho gusto en verlo--- dije con un pico ironía y una sonrisa de satisfacción

--- ¿Si que haces aquí?--- dijo Gema

--- Querida Gema, mucho gusto en verte pensé que te gustaba mi compañía--- dije.

---¿Si que haces tu aquí?--- dijo la señora Amalia

--- Soy su única salvación y he venido ha proponerles un negocio en el cual todos ganaremos, bueno creo que Matt será nuestro perdedor aquí--- dije con una enorme sonrisa.

--- ¿Que pretendes idiota?--- dijo Matt mientras se levantaba molesto de su asiento.

--- Eso depende de tu querida esposa, por cuanto se piensa vender--- dije Matt se levantó furioso quiso golpearme yo fácilmente pude detener su golpe haciendo que cayera al piso el volvió a levantarse pero el señor Ibarra lo detuvo, en ese momento tome asiento.

--- ¿Que es lo que quieres Germán?--- dijo el señor Ibarra

--- Quiero que me vendas a tu hija, yo te doy el dinero necesario para solucionar tus problemas---

--- Tu si que estás loco German jamás te unirás con mi hija ella ya está casada---. dijo el señor Ibarra parecía molesto y eso me satisface.

--- Como siempre tan orgulloso señor, pero ya vendrá a rogar mi ayuda ya que nos bancos se negaron--- dije mientras me levantaba para irme justo cuando estaba en la puerta escuché a Perla decir:

--- Yo me casaré con usted, pero deje a mi hermana y a su marido en paz---