Caprichos De Amor

Sebastián abrió la puerta, miro con desdén a una Valentina que lo observaba desde la cama, los recuerdos de aquella noche invadieron su mente, inconscientemente ella aferró sus manos en la sabana de cuál lo apretó tan fuerte que los tendones en sus manos sobresalían y yemas de sus dedos se tornaron blanca.

Sebastián se acercó a su cama, y mirándola desde arriba, con sus ojos profundos era tan fríos como el invierno causando escalofríos dentro del corazón de la indefensa Valentina. Su expresión facial era fría sin revelar la más mínima emoción.

Valentina temerosa sonrió, aún recordaba cuan emocionada estaba en volver a ver a Sebastián y cuando lo volvió a ver, parecía una polilla atraída por el fuego, sin importar sus frías miradas ella se lanzó hacia sus brazos, acción que finalmente la llevo a su propia destrucción emocional, un amor unilateral que murió en la noche de su boda, porque todo su amor se desvaneció en nada dejando un mal sabor en su garganta.

Valentina respiro profundo, y forzó una sonrisa rígida, su tono era de dureza forzada que resultaba ridícula en su debilidad, aunque quiso controlar sus emociones, pero no pudo con las miradas aterradoras de Sebastián puesta en ella.

Valentina----: ¿Qué haces aquí?

Los labios de Sebastián se contrajeron en segundo, después una sonrisa de burla se mostró en su rostro, él se acercó más a la cama y estirando la mano agarro la mandíbula de la débil Valentina obligándola a mirarlo a sus ojos.

Sebastián---: Crees que te creo toda tu actuación barata.

Sebastián soltó una risa despectiva, soltó la mano de las mandíbula de Valentina que cayó contra la almohada, su rostro pálido como un papel y las mandíbula colorada marcados con los dedos la hacían parecer sin más frágil, pero eso no le conmovió ni un poco el frío corazón de Sebastián Delgado.

Sebastián---: Tus trucos mediocres no funcionaran conmigo, así que hacerte la frágil talvez funcione con un hombre enamorado pero conmigo jamás.

Valentina----: Acoso no me has humillando lo suficiente, para decir tonterías.

Valentina se llenó de valor, y lo miro a los ojos con una pisca de dureza, sentía ganas de llorar y gritarle que el era el peor de los hombres, pero no era el momento quería vengarse por lo que le hizo y luego volvió a mostrar debilidad, al recordar las palabras que él le dijo en sus oidos que el ama a otra mujer, pero ella no sabía quien era y como se llamaba lo único que sabía que ella existía y fue humillada por su causa, cerro los ojos y volvió a mostrarse como la débil Valentina que él se imaginaba.

Sebastián---: Débil, antes tenías agallas y ahora eres débil como un conejo a lado de su depredador, Valentina nuestro acuerdo está en vigencia, en un año mi padre te devolverá tus acciones, no tendremos intimidad así compartamos la misma cama.

Valentina----: Puedes salir de aquí, quiero estar sola.

Sebastián rio a carcajadas, sabía que Valentina mentía para hallar compasión en sus padres, ella solo escucha las carcajadas y se dio la vuelta abruptamente sus miradas viajo hacia la dirección de la risa, encontrándose con un par de ojos terriblemente sombrío.

Valentina recordó el pasado cuando eran niños jugaban juntos y él era tierno con ella que incluso ella le decía que era su bebé a pesar de ser menor que él, las miradas fijas en él y sus ojos picaron volviéndose rojos y llorosos, como las miradas estaban puestas en él de a poco se entristecieron de repente el corazón de Sebastián dio un vuelco, pero continuo mirándola con frialdad.

Sebastián---: Es mejor, que me vaya, estar a tu lado me asfixia.

Sebastián salió del hospital, como no quería ir a su casa ni a la oficina fue en busca de su mejor amigo, Joao Martinez también era abogado pero se encontraba en su departamento, ya que era un hombre soltero, él y su hermano Mateo que es de la misma edad que Valentina, ambos amigos de la familia Delgado desde que nacieron.

Joao---: Pensé que estabas en tu luna de miel, porque perderte de tocar y de explorar el cuerpo de esa mamacita de Valentina...

Sebastián---: Calla, sabes que no la amo, y que mi corazón solo le pertenece a Martina.

Joao---: Porque no olvidas a Martina y te das una oportunidad con Valentina, mira no sé tú, pero para mí, la mujer que amo solo tiene que ser mía, en tu caso amas a tu cuñada traicionan a tu hermano, porque ella tiene que tener sexo con el también.

Sebastián---: Solo lo hace por cumplirle, pero Martina me ama a mí.

Joao---: Y que hay de Valentina, consumaste tu matrimonio.

Sebastián---: Si, pero más bien fue para darle una lección, tenía que saber cuan despreciable soy.

Joao---: Ese no es el punto, que sientes por ella, porque al tener el tacto en la intimidad tienes que haber sentido algo.

Sebastián---: Me gustó su cuerpo, para nada es la gorda cuando era pequeña, ahora su cuerpo es como el de una diosa griega, ya de nada sirve eso, es la única vez y la última que estaré unido en carne con ella, yo amo a Martina el próximo año nos iremos juntos lejos de mi hermano, lejos de Valentina, lejos de mis padres, iremos a vivir nuestra vida juntos y seremos felices.

Joao---: Piensas y te ilusiona como un niño.

Sebastián---: ¿Porque dices eso? Mira el que tenía que casarse con Valentina era Alberto no yo.

Joao---: Pero a Valentina se ve que está enamorada de ti, desde que era una niña.

Sebastián---: No lo está, piensa quien se enamora de la noche a la mañana de una persona, nadie Joao.

Joao---: Si me estás escuchando, puede que Valentina haya estado enamorada de ti desde que éramos infante, así como mi hermano Mateo estaba enamorado de Valentina... Aún recuerdo cuando ella se fue a Panamá (ríe) mi hermano no comió en tres días porque la extrañaba y puso de cabeza a la niñera.

Sebastián---: Que regrese Mateo y se la lleve con el Madrid si sigue enamorado de ella.

Joao Martinez sonrió, su amigo no está bien de la cabeza, porque solo un ser desquiciado mentalmente hace cosas locas que no debería hacer, como traicionar a su único hermano teniendo intimidad con su cuñada, aunque sentía la tentación de darle un golpe en la cabeza tuvo que controlarse. Es su mejor amigo y no podía meterse en su vida personal lo único que podía hacer darle un consejo aunque lamentablemente le preocupe la situación emocional de Valentina Torres.