Adrik es un mujeriego, arrogante y adinerado que no logra ser feliz. Naim quiere ser feliz pero no sabe cómo lograrlo. Un día la vida permite que ambos se conozcan de la forma más explícita posible y así, tanto el adinerado como el exprostituto, mezclaran sus vidas para complementarse mutuamente. Ficción romántica Boys Love
NovelToon tiene autorización de Irwin Saudade para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
POR OTRA PERSONA
La lluvia está en su apogeo. El ramen está delicioso y él está sentado frente a mí. Sus ojos son de color marrón intenso, muy oscuro. Tiene el cabello negro azabache, unas cejas gruesas y su barbilla está superpoblada de vello. ¡Sus labios son rojizos! Desde el dorso de sus manos y hasta su brazo, hay vellos que, efectivamente, se unen hasta llegar a la parte de su pecho. ¡Su pecho desnudo!
Mi mente se obliga a querer olvidar esa escena y mejor, doy otro bocado de comida.
—¿Puedo servirme más? —Pregunta él.
—Claro. Puedes servirte tú mismo.
Se levanta un poco de su asiento y usa el cucharón metálico para servirse más ramen. Bebo un poco de vino, la combinación de sabores se me hace perfecta.
—¿Sabes cocinar otras cosas? —Pregunta él.
—Sí. Tengo otras recetas bajo la manga.
—¿Cómo aprendiste a cocinar?
Su pregunta me hace pensar.
—La vida me obligo a aprender. Hace cinco años no sabía absolutamente nada. Hoy puedo decir que sé cosas porque quiero ser independiente.
Adrik medita en mis palabras, da un bocado de ramen, degusta y traga.
—La independencia es buena.
—Sí.
—Pero a veces también cansa.
Parecí que sus palabras escondían un tono vacío de una realidad que yo aún no lograba entender.
—¿Cansa? ¿Por qué dices eso?
No responde enseguida. Toma su copa y bebe un poco. Veo como sus labios se cierran, vuelve a poner la copa sobre la mesa.
—Yo he sido independiente durante mucho tiempo y ahora sé que no siempre es bueno ser independiente.
—¿Estás diciendo que es malo ser independiente?
—Solo a veces.
—De acuerdo.
Se lleva un poco de pasta a la boca y mastica. ¿Qué hacía este hombre frente a mí? ¿Con qué intención estaba presente aquí? ¿Por qué...?
—¡Qué bueno que vine a verte! Este ramen está delicioso.
Entonces, con un trago de vino y el sabor a uva fermentada, mis pensamientos se acomodaron para interrogarlo.
—¿Por qué estás aquí? —Le pregunto con firmeza.
Hago contacto visual y veo que él estaba esperando a que yo enfocara mis pupilas en sus ojos.
—Me vine a disculpar.
—¿Y solo eso?
—La verdad es...
—Se me hace increíble que un hombre como tú esté aquí por una disculpa. Tu tiempo ha de valer muchísimo y el que vengas a mi casa me hace pensar que estás invirtiendo tu tiempo en...
—Necesitaba verte —me interrumpe—. Le pedí a mi asistente que te contactara para que pudieras ir a mi casa, pero no accediste.
—Estuve rechazando todas sus llamadas, hasta que colmó mi paciencia y me anime a rechazarlo personalmente.
Adrik sonríe.
—Por eso vine. Porque rechazaste a Guillermo, yo mismo quise visitarte.
—Percibo que tu visita tiene como objetivo algo más que una disculpa. Sé directo conmigo, ¿por qué estás aquí?
Su mano se acerca a la copa de cristal una vez más y sus dedos toman la pieza hasta llevarla a sus labios. Veo cómo bebe y él parece irradiar calma ante mi cuestión. Aleja el vidrio de su boca y...
—Necesitaba ver y hablar con el chico que me hizo sentir vulnerable.
Sus palabras me sorprendieron bastante. ¿Hacerlo sentir vulnerable?
—¿Vulnerable?
—Así me hiciste sentir.
—¿Yo causé eso en ti?
Asiente.
—Lo que me dijiste ayer en la fiesta, cuando te hice enojar —hace una pausa y yo arrugo mis cejas.
—¿Qué dije?
—Me dijiste que tal vez estoy acostumbrado a pagar por sexo, que no soy capaz de experimentar, que alguien me mire con ternura porque le nace de corazón. En pocas palabras, me dijiste que nunca he experimentado el afecto sincero de nadie.
No recordaba lo que le había dicho, pero sonaba a que mis palabras fueron realmente intensas.
—¿Y eso te hizo sentir...?
—¡Tienes razón!
Y parecía que este sería un momento importante. ¿Él se sinceraría conmigo? ¿Por qué lo haría? ¿Por qué acudir a mí?
—Lo que dije fue porque me sentía enojado por lo que le dijiste a...
—Pero es cierto. El día que entraste a mi habitación y me interrumpiste en plena acción, ni siquiera fui capaz de terminar bien.
—Ah. Es que llegue en mal momento.
—Y eso nunca me había sucedido.
—¿A qué te refieres?
—Fue la primera vez que no logré terminar un polvo.
—Bueno, yo creo que...
—Antes me han interrumpido en plena acción. Mi madre. Mi asistente. Por teléfono. Y tú fuiste el primero en hacerme quedar mal ante una mujer.
Sus palabras me hicieron sentir un poco apenado, aunque él parecía estar cómodo hablándome de su vida sexual.
—No sé qué decirte.
—¡Creo que eres especial!
—No digas eso, yo no soy especial.
—Creo que sí lo eres. Sexualmente, me apagaste y emocionalmente tocaste mi parte más sensible. ¡Eso es un arte!
—¿Un arte? Yo no lo veo como un arte.
—Pero yo sí y mi opinión es importante. ¡Necesito algo de di!
—¿Qué podrías necesitar de mí? —Realmente necesitaba saber.
—¡Que vuelvas a mi casa! Que tal vez prepares comida casera y yo me siente a comer frente a mí. Que me mires como me miraste la primera vez y que tus palabras me dominen para bien. ¡Quiero intentar descubrir porque me haces sentir vulnerable!
Sonríe con cierto afecto y eso me emociona bastante. Creo que algo está pasando en el ambiente y entonces un relámpago hace que se vaya la luz.
—Iré por una vela.
Me levanto de mi asiento, los latidos de mi corazón comienzan a intensificarse y su mirada no se despega de mí.
Me dirijo a la cocina, busco en un cajón de hasta abajo, encuentro la vela, tomo el encendedor y justo cuando estoy por salir de la cocina, él se topa conmigo.
Su altura me impresiona, a través de la poca luz percibo que no deja de mirarme, mi corazón se agita y entonces, de forma muy natural, me dice algo que me impresiona mucho.
—¿Me puedes dar un abrazo?
¿Un hombre al que yo consideraba engreído se estaba transformando en alguien sensible? ¿Realmente esto estaba sucediendo?
—Sí —respondí de forma inconsciente.
Hice que la cercanía entre nosotros nos uniera y pase mis brazos por su espalda. Hundí mi rostro en su pecho y sentí como me rodeaba la espalda. ¡Su perfume era agradable! Brisa fresca entre menta y chocolate.
Su respiración me retumbó en la cabeza, mi corazón estaba agitado y a mi alma le parecía un tanto agradable esta sensación. ¡Tenía tiempo sin abrazar a alguien!
—Por eso vine a verte. ¡Por qué necesitaba esto! —Dice y me parece que esta vez está siendo muy sincero.
ADRIK Y NAN se conocieron de una manera algo especial y como dice NAN, todo pasa por algo.
El aprender a vivir y a dejar el pasado atrás, cuesta mucho pero si tienes a tu lado a alguien que te pueda ayudar, es mucho más fácil..
Autor, Te Felicito, espero sigas trabajando con el mismo entusiasmo, amor, talento e inspiración!!
Deseo de todo corazón que logres publicar todos tus trabajos, soy una persona de pocos recursos y no te puedo más que apoyo moral.
Los sueños y los deseos son los que nos sostienen para seguir adelante!!
Gracias, gracias por presentar y permitir leer tus libros!!!