Reencarnando por un Dios en un hada; Num deberá salvar a la humanidad, pero este Dios es corrupto y no le interesan los humanos, Num buscará vengarse de las razas esclavizadoras y de este Dios.
¿Podrá Num acabar con ellos? ¿conseguirá su venganza?
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Capitulo 3
Estuve buscando por las cercanías a ese humano durante diez años, siendo el único humano capaz de manipular la magia y no soy capaz de encontrarlo.
La posibilidad de que haya sido asesinado es alta, estoy enterada de la verdad: Los elfos asesinan a quienes nacen con habilidades mágicas y dejan vivir a quienes no son una amenaza, de esta forma las nuevas generaciones nacen sin poder revelarse.
Son unos hijos de puta.
Fríos y calculadores, desearía que alguien pudiera darles de su propia medicina.
Entre los torturados, asesinados, ultrajados y libres no hay nadie como candidato, a pesar de los años nada ocurre.
Nem ya tiene a su Dios quien es el hijo de Tae y Aarón lo que es prueba de que ese candidato una vez existió.
Es el nieto del candidato Kim y ahora está casado con Alma, lo que significa que los tres quienes quería Nem están en el mismo equipo.
Sin embargo, han tenido problemas.
"Los elfos nos quitaron mujeres y armas, no es justo, malditos orejones, Num me siento mal" Expresaba ella aquella vez.
Al parecer Tarón el nuevo Dios Demonio cazador real asistió a una reunión importante junto a sus iguales, el tema era conversar sobre tierras, personas, dinero, joyas y demás cosas.
Aquellos probaron la valía del nuevo Dios de la raza en una batalla contra una joya que invoca a un supuesto guerrero del mismo nivel y perdió.
Tuvo que pagar tributo para poder ser considerado parte del grupo, mejor dicho; le obligaron a hacerlo.
Alma se enojó con él al principio, al saber que todo se trató de una trampa entre cuatro Dioses distintos no les quedó otra opción que ceder.
Por mi parte sin progreso alguno, me siento frustrada.
Este tiempo he sentido una presencia extraña, una cantidad de energía anormal en un niño de corta edad llamado Ciel.
Junto a su madre, hermana y amigo que les frecuenta conversan y juegan; sin embargo, este chico no parece tener esa edad, es demasiado astuto.
De hecho, suele hacer ejercicio cuando nadie lo ve, meditar y experimentar cosas extrañas.
Quiero investigar más de cerca.
Aquella noche Ciel salió de su casa a escondidas, para seguirlo transformaré en un roedor.
Discretamente, lo sigo sin prisa, sus pasos silenciosos parece camuflarse en el viento.
— Te tengo—. Declara para atraparme entre sus manos.
Sin darme cuenta me atrapa para meterme en una media apretando mi cuerpo con una fina soga que no me permite moverme.
Ingenioso.
Cómo digo, salir a este horario cazar roedores y usar algo así no es propio de un chico de su edad, la noche es para dormir y reponer energías.
¿Debería hablar? Podría asustarlo.
No, no es mejor así, en caso de emergencia solo cambio mi forma y me alejo.
Así podré vigilar de cerca.
Al volver a su casa, en su habitación me observa con una sonrisa sádica, acaricia mis mejillas para colocar un dedo en mi frente.
Este chico está mal de la cabeza, bueno, sabiendo donde vive y como vive no lo culpo, es una suerte que no esté en una celda siendo torturado.
Permito que toque mi frente con suavidad y un dolor recorre mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza.
Un dolor intenso.
Mi cabeza está siendo apuñalada sin un arma, de mi boca solo salen chirridos como los animales, no tengo capacidad de hablar de tanto dolor.
Lo que es peor, no puedo abandonar mi forma.
¡Duele! ¡Duele mucho!
Ese maldito sádico me observa con asombro, como si fuera un logro.
Puedo notar una masa oscura que sale de mi izquierda con matices escarlatas.
¿Eh?
Tiene el mismo color que mi bendición.
— Eso fue bastante fácil, puedes irte—. Dice para dejarme en el piso.
Intento abandonar mi forma sin ningún éxito.
Me estoy asustando, no quiero tener este cuerpo toda mi vida, sería presa fácil.
No puedo hacer visible la bendición, no la siento, al intentarlo solo ilumina mi frente.
Es un cuerno, soy un roedor cornudo.
¿Dónde está mi bendición?
¿Es posible que sea lo que tengo en la frente?
Si es así, no tengo idea de que debo hacer.
Debería preguntarle a Nem.
Unos gemidos de dolor llaman mi atención, aquel chico está liberando de su cuerpo una notable cantidad de energía mágica.
— ¿¡Puedes usar magia!?—. Pregunto por el asombro.
De la misma forma que yo, un cuerno del mismo color al mío con una forma más fina y puntiaguda nace desde su cabeza hasta su frente.
Un cuerno.
¿Qué está pasando? ¿Quién es este humano?
¿Es uno de esos genios que nacen una vez cada largo tiempo?
Algo es claro, su energía está liberada, su poder mágico es decente y es mi oportunidad.
Por fin alguien a quien darle mi bendición.
Si tan solo pudiera, no puedo sacarla, no puedo salir de este cuerpo.
Mierda.
Tengo que ir a ver a Nem rápido, necesito ayuda urgente.
Pero no quiero dejar a este chico solo.
Mierda mierda.
Debo hacerlo rápido.
Sin pensarlo más voy corriendo en dirección a la tribu de demonios, es más cansador que volar sin ninguna duda.
Salgo por la ventana para llegar al bosque lleno de animales y bestias.
Necesito moverme rápido, necesito llegar rápido.
De esta forma no voy a llegar a ningún lado.
¿Cómo hago?
Necesito ser una hada otra vez.
Está vez fuerza a mi cuerpo a cambiar su forma, mi nuevo cuerno se ilumina en la oscuridad llamando la atención de cada ser vivo cercano.
—Vamos, quiero irme de aquí—. Declaro al ser observada.
Me siento en peligro, mi cuerpo está caliente, cierro mis ojos para concentrarme.
En mi mente, una imagen de la tribu aparece, una imagen viva donde puedo ver a Nem charlando con Mia.
En ese instante mi cuerpo se siente ligero.
—¡Num! ¿¡De dónde saliste!? ¿¡Un cuerno!? ¿¡Qué hiciste ahora loca!?—.
Escucho la voz de Nem gritando tantas preguntas.
Abro mis ojos y ella está frente mío.
— ¿Eres Nem de verdad?—.
— Responde ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Por qué tienes esa cosa?—.
— Yo... No tengo idea, te lo juro—.
— Cuéntame que pasó ¿Por qué estás temblando?—.
Ciertamente, estoy temblando del miedo.
— Si, es que pasaron muchas cosas... Tengo que contarte todo lo que pasó—.