REINA VIUDA

ALONDRA.

Los días pasaron rápido, en solo una semana los preparativos para la guerra estuvieron listos, mi padre marcharía al frente con sus hombres, trate de persuadirlo, pero no me hizo caso, la ayuda no había llegado aún, pero los enemigos si, estaban acampando en la frontera norte. Según los informes eran al menos unos 15000 hombres y el rey de Salamanca estaba con ellos, el capitán lo describió como un viejo de 60 años enano y gordo, ahora entiendo porque mi padre se negó a casarme, hubiera preferido morir antes de casarme con un hombre así.

Me quedaré en el castillo recibiendo a las personas que no dejaban de llegar, muchos tenían miedo, los nobles de alto rango que irán a la guerra dejaron a sus esposas e hijos también, todas las habitaciones del castillo estaban ocupadas y hay más de 100 solo para invitados especiales.

En compañía de mis doncellas recorro las carpas que se montaron en el jardín y reviso que todos tengas comida y cobijas, mi padre partirá mañana a primera hora y quiere dejar todo en orden, Sonia y sus hijos están con las esposas de los nobles, según ella quería hacerlas sentir cómodas, cosa que dudo, deben estar buscando aliados.

Todavía no se sabe quien me enveneno, pero estoy casi segura que ese trio tienen algo que ver, ya tendré tiempo de arreglar cuentas con ellos, termino con todos y voy a ver a mi padre, se que esta en el campo de entrenamiento con los soldados.

Padre podemos dar un paseo a solas.

Claro, ya todo esta listo para mañana, dejare el castillo custodiado por 500 hombres y me llevare el resto.

Pero no son muchos, los refuerzos no han llegado y contando los que esta en la

frontera solo llegas a los 10.000.

Los refuerzos llegaran, además no puedo dejar a la gente sin defensa, es una guerra hija, nunca se sabe que puede pasar.

 Dejamos el campamento, acompaño a mi padre a caminar por la muralla, llegamos a la zona

oeste, esta parte es la más alejada y la custodian 50 soldados, son pocos

porque esta un pozo de agua lleno de cocodrilos y una gran reja de hierro.

Porque estamos aquí, no me digas que quieres nadar con los cocodrilos padre.

No es gracioso hija, te traje aquí para mostrarte algo, vez la torre del vigía.

Si es la más alta de las cuatro torres que rodean el castillo y ademas cuenta con una campana de emergencia.

En esa torre hay una puerta en el suelo que no es fácil de ver a simple vista, pero si miras bien la encontraras, te darán acceso a una escalera que te llevara a un túnel que pasa debajo de todo, podras salir en el bosque.

Porque me lo dices hasta ahora padre, sabes cuantas veces pude salir por ahí.

Por eso no te lo dije o es que crees que no conozco las salidas ocultas que tienes para escapar.

Me sorprendo de que lo sepa, se supone que solo yo conozco esas salidas, me rasco la cabeza y miro mis pies para evitar su mirada acusadora.

Quita esa cara, el punto es que necesito que te mantengas cerca a esta torre, si algo malo sucede debes huir, el soldado de la torre te ayudara a salir.

No tengo porque huir.

Alondra por favor, sabes que ese ejercito es más grande y fuerte, si pierdo la guerra no sobreviviré, pero tu puedes huir, sabes que ere lo más valioso que tengo hija y sabiendo que estarás segura podre estar tranquilo.

No hables como si te fueras a morir padre, te prometo huir si las cosas se ponen feas.

Gracias, me iré más tranquilo.